Capítulo 20

8 2 0
                                    

ANDRÉS

No puedo creer que se entregara—estoy de verdad impresionado.

Por un segundo me arrepentí de no haberle metido un tiro en la cabeza y matarlo, pero no quería convertirme en un asesino, mi tío no lo hubiera querido así.

Ni yo hermano, cuando escuché "soy Gustavo" créeme que pensé que nos estaban gastando una broma de mal gusto—se rascó la cabeza.

¿Pero así de simple? ¿no te parece extraño?—se encogió de hombros.

—Eso lo tendrás que averiguar tu.

No sé cuándo me dejaran salir de aquí.

—Pronto, estás vivo de a milagro—sonrió, levemente.

¿Qué haz averiguado de Daniela?—negó con la cabeza.

Nada, ya no vive ahí, simplemente desapareció.

¡Maldita sea!—me enojé.

Olvídala hermano, después de enterarse de tu propósito no creo que te quiera volver a ver en su vida—lo fulminé con la mirada.

—Si no vas a estar de mi lado, ahí está la puerta—señalé con el dedo la puerta.

Tranquilo, solo digo—alzó las manos rendido.

No digas nada y ya.

Después de un rato se fue dejándome solo. Nuevamente en un hospital y por una bala, pero esta vez casi me mata.

Hace dos meses de lo sucedido donde Gustavo me disparó en el estómago, perforándome el hígado. 

En realidad, hace mucho podría volver a mi casa, pero por andar de impulsivo, varias veces se me han abierto los puntos. Por eso estoy encarcelado en este hospital.

Quiero salir y buscar a Dani, me enerva estar postrado en una cama sin hacer nada, solo me dejan caminar un rato y de vuelta a esta cama.

La puerta se abre y entra el doctor con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Cómo te sientes?

Con ganas de lanzarme por la ventana—dije de mala gana.

Pues te digo que te lanzarás por la puerta, porque mañana te daré de alta—una sonrisa salió de mi rostro.

¿De verdad?—asintió sonriendo.

Creo que ya puedes cuidarte solo, pero prométeme que harás caso a mis indicaciones porque, aunque la herida está cerrada puede que se te abran los puntos internos y no queremos eso después de lo que paso la última vez ¿entiendes?

Entiendo.

Ya de eso lo hablé con tu amigo y vendrá por ti mañana, no confió en ti la verdad.

Ni yo en usted—sonreí sarcástico.

Bueno que descanses.

Se retiró y quedé nuevamente solo, no quiero quedarme solo porque termino pensando en Dani ¿Dónde estará? ¿Estará bien? ¿Todavía estará enojada conmigo?

Eso último no lo dudo, debe estar que quiere matarme y no quiere verme ni en pintura.

///

Arreglé la poca ropa que Vicente me trajo durante mi estadía y esperé a que el doctor viniera a despedirse, me hice amigo del doctor después de todo.

Sobreviviendo al Bajo MundoWhere stories live. Discover now