• Cap 41 •

2.9K 280 16
                                    

[YoonGi]

Dejo caer mi mochila al suelo y me friego las manos como si fuera un neandertal para que no se me congelen. Odio el frío, por lo que odio el noviembre y sus meses posteriores.

- ¡Quiero que me lleves a clase ya!

Frunzo el ceño ante ese grito y miro en su dirección. ¿Qué hacen esos dos vagando por el patio cuando deberían de estar en clase? Porque por lo que tengo entendido, los de último grado somos los únicos que tenemos la tercera hora libre.

Me encojo de hombros. Me da igual que Yonwo y Jeon se pierdan clase, mejor para ellos. Y me importa aún menos que el cara de rata vaya en silla de ruedas.

Esto es el karma, por insinuar que Yangmi me pone, cabrón.

Y lo hace, pero no tiene derecho a hablar de eso enfrente del bocazas de Taehyung, que al igual que Minho, no sabe tener la boca cerrada.

En fin. Palpo en los bolsillos de mis pantalones en busca de mi caja de cigarrillos pero chasqueo la lengua en cuanto me doy cuenta de que ahí no está, por lo que busco en el interior de mi chaqueta.

Cuando la encuentro, saco un cigarrillo y me lo meto en la boca. Con el mechero lo enciendo y doy la primera calada.

- Min Yoongi.

Intento disimular el respingo que he dado y me volteo hacia esa afeminada voz que se me hace bastante familiar.

- ¿Qué haces tu aquí?

Jimin se encoje de hombros e imita mi gesto de dejar la mochila en el suelo.

- Yo también te echado de menos.

- Ni me había dado cuenta de que no estabas. - doy otra calada a mi cigarrillo.

- Ya. - se acerca a mí. - Estuviste demasiado ocupado con YangMi, ¿no, traidor?

Me encojo de hombros.

- Me prefirió a mí antes que a tí. Por algo será.

- ¿Qué estás insinuando? - inquiere molesto y sonrío de lado, pobre bastardo.

- Tío la intentaste violar. ¿Qué querías que viera, tu micropene?

- No sabes como tengo el pene...

- Castrado.

- Serás gilipollas. Decía de longitud.

- Tío que no me interesa saber cómo lo tienes, so asqueroso. - digo con una mueca de desgrado mientras vuelvo a colocar mi mochila en el hombro.

- ¡Pero si has empezado tu!

- Porque eres un pesado. - me volteo para irme del lugar, a cualquier sitio, no tengo nada que hablar con Jimin.

El tío suelta una sarcástica carcajada que con esa voz parece un asno enfermo.

- No quiero discutir, Min. Fuimos amigos durante los últimos años. - Se pone delante mía, interrumpiéndome el paso, por lo que lo piso "sin querer" para que se haga a un lado.

Pero no lo hace. Me paro en el sitio al ver que sigue sonriendo.

- ¿Y qué? - cambio el peso de una pierna a otra.

- ¿Vas a tirar toda esa amistad por la borda por una pequeña zorra?

- No perdería nada. - me encojo de hombros. - Ah, - me paro. - y no la insultes.

Jimin suelta otra risita sarcástica por lo que frunzo las cejas. ¿Quién se ha creído este medio metro para reírse de mí? Por un momento, estoy por apagarle el cigarro en la frente y quemarle las cejas pero me contengo, pobre cigarro.

¡Pabo! I need you _ mygWhere stories live. Discover now