¡Pabo! I need you _ myg

• Cap 24 •

- Deja de moverte. - se queja Yoongi.

- Cuando tenga los brazos más largos lo dejaré de hacer. - contesto intentando llegar a mi espalda.

Chasquea la lengua y me quita la crema solar de las manos.

- Pesada.

- ¿Qué haces?

- Me estás poniendo nervioso con solo ver cómo sudas para ponerte esta mierda. Métete al agua y ya.

- No te pondría nervioso si me la pusieras tu. ¿Sabes? - capto su atención. - Un buen novio ayudaría a su novia a ponerle crema solar en la espalda.

- Yo no soy un buen novio. - se encoje de hombros, restándole importancia.

- Tu directamente no eres buena persona.

- Por eso estuve en la cárcel.

Lo miro con los ojos como platos respecto a lo que acaba de decir. Cuando ve mi reacción se empieza a reir y le doy una colleja.

- Qué tonta eres. - comenta mientras se ríe.

- Déjame.

Me hago a un lado, molesta.

Se acerca a mí y me abraza para evitar que me vaya.

- ¿Te has enfadado? - pregunta juguetón.

- Podrías ser más cariñoso. - reprocho.

Apoya su mentón en mi cuello y me mira fijamente.

- ¿Quieres que sea más cariñoso?- susurra y su aliento choca
contra mi piel haciendo que se erize levemente el vello de mi nuca. No respondo y me da un beso en la mejilla. - ¿hm? - dice dándome besos por toda la cara mientras su mano se dirije a mi mentón y hace que voltee mi cabeza para que lo mire. - ¿Estás enfadada? - susurra contra mis labios antes de besarlos.

Como sigue abrazándome por la espalda, me dejo llevar mientras va empujándome, quiero creer, involuntariamente. Hasta que llegamos al borde de la piscina, es entonces cuando veo sus intenciones de lanzarme al agua.

- Para ¡Quieto!

Oigo su risa, por lo que le piso el pie con fuerza.

Pero eso no lo detiene y es entonces cuando intento zafarme de sus brazos.

- YOONGI PARA. - grito cuando noto el agua fría envolviéndonos.

El desgraciado nos ha empujado a los dos.

Aguanto la respiración e intento subir a la superfície lo más rápido posible.

A los pocos segundos que consigo sacar la cabeza, veo a Yoongi hacer lo mismo. Solo que él se está ahogando por la risa y yo en cambio tengo una mirada fulminante.

Lo ignoro y subo por la escala metalizada. También ignoro las miradas de los residentes que están en el pasto o en la piscina misma y cojo mi toalla para cubrirme con ella.

Él me imita solo que lleva una mueca burlona en el rostro.

Lo ignoro de nuevo y giro sobre mis talones, dispuesta a abandonar el recinto.

Pero me detiene agarrándome por la muñeca y atrayéndome hacia su pecho.

- ¿Enserio te has enfadado? - susurra contra mi cuello.

- Estaba fría idiota. Me estoy congelando.

- Si quieres yo te pongo caliente.

- ¡Guarro!

Lo empujo lejos de mí y vuelve a reirse. Estoy por reprender la marcha pero oigo una irritante voz a mis espaldas.

- ¿Yang Mi? ¿Qué es esa mala educación de insultar y empujar a la gente?