• Cap 22 •

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Un grito ahogado hace que me separe de Yoongi con aparente rudez y me reincorpore en el lugar. O sea, poniendo los pies al suelo.

Me doy cuenta que las causantes del grito son no más ni menos que Suni y YonWo.

Yoongi se limita a fruncir el ceño en cuanto me agarran cada una por las muñecas y me arrastran fuera del parque.

Me hubiera detenido si no fuese porque me preocupan sus caras serias.

Volvemos a estar en la playa. A lo lejos diviso a los guarros de los monitores.

— ¿Qué ocurre? — pregunto una vez nos hemos detenido.

— ¿Cómo que qué ocurre? ¿Te has vuelto loca?

— No os entiendo...

— Te lo diremos de otro modo. — explica Suni, calmada. — No queremos que sufras.

Sonrío de lado, sin entender nada.

— ¿Por qué iba a sufrir?

— Por Yoongi. — dice YonWo al instante.

Como no obtienen respuesta de mi parte, deciden ir al grano.

— Mira YangMi, nosotras te queremos y nos gustaría que te asegurases de que no te hará daño. Tenemos que asegurar que te quiere de verdad.

Decido no preguntar el por qué me iba a hacer daño ese paliducho, pero creo que la respuesta es demasiado obvia.

También iba a decirles que Yoongi y yo no somos nada, que solamente han sido un par de besos. Pero decido callarme.

— Este es el plan. — habla YonWo. — llamaremos a Ji Won y...

— ¿Ji Won? ¿K-Kim Ji Won? — la interrumpo.

Las dos asienten con la cabeza animadamente.

— Me niego.

Kim Ji Won es un chico demasiado prepotente. Por alguna razón que desconozco le caigo bien, pero a mi me cae bastante mal desde la infancia. Pues cuando teníamos siete años, se empezó a meter con mi mejor amigo (o sea, Namjoonie), llamándolo feo.

— ¿Por qué no? Si alguien tiene que recibir el puño de Yoongi, ¿quién mejor que él? — YonWo también está al tanto de la historia, por lo que también le cae mal.

— No, dejádlo todo tal y como está. No quiero tener más problemas.

Ya tengo suficiente con lo de Jimin, no quiero presionarlo más.

— ¡Eres una aburrida!

— Perdona Yon Wo, pero no os he pedido en ningún momento vuestra "ayuda".

Las dos se quedan calladas, puede que haya sido un poco dura con ellas, pero tienen que aprender a no meterse en la vida de los demás.

Doy media vuelta, dispuesta a irme donde he dejado a Yoongi, pero me detengo al ver que está caminando hacia aquí (o sea, la playa) con una Ji hye ahogándolo a preguntas.

No sé el por qué me siento traicionada al verlo junto a esa, cuando se nota en su pobre cara que está molesto e incómodo.

Me hierve la sangre en cuanto la Sirenita envuelve el cuello del paliducho con sus brazos, intentándo besarle. También veo que éste hace la cobra, esquivando así, sus labios de Carmen de Mairena

Me acerco decidida y Yoongi me mira directamente a los ojos, mientras que la otra me ignora.

El chico sonríe de lado y empuja levemente a la Sirenita (que estaba pegada a él). y me agarra por el antebrazo para así, con un rápido movimiento me coloque de espaldas contra su torso.

Me rodea por la cintura y siento su aliento recorrer por mi cuello mientras que Ji Hye nos mira con la boca bien abierta.

— ¿Tu. Vosotros...? No puede ser. — se queja la peliroja. — ¡Eres una zorra! — me insulta para seguidamente dar media vuelta y largarse.

Si fuera otra persona me lo hubiera tomado mal, pero como no lo soy, he empezado a reírme y he contagiado a Yoongi con mi risa.

— Quita tus manos de mi cuerpo, que cobro 1.000 won la hora y no quiero dejarte en banca rota.

— Perdona pero yo puedo tocarte como quiera. Soy privilegiado.

Me volteo para encararle y sus ojos vuelven a fijarse en los míos.

— Tu eres de la baja burjesía, no te confundas, cariño.

— Repítelo. — gruñe acercando su rostro al mío.

— Que no eres privilegiado.

— Eso no, pabo. — se detiene. — Lo otro.

— ¿Cariño? — Se relame los labios y me mira con deseo, trago saliva. — ¿en serio? ¿cariño? — suelto una carcajada al ver lo que le pone que le diga eso.

Gruñe e interrumpe mi hermosa risa de orco juntando nuestras bocas.

Primero mueve bruscamente sus labios contra los míos hasta que muerde mi labio inferior para dejar paso a su lengua, que explora el interior de mi boca. Juego con su cabello mientras él me aceca más a su cuerpo.

Me separo de él por falta de oxígeno y aprovecho para ponerme a andar.

Él me detiene agarrándome otra vez por el antebrazo y me mira con el ceño fruncido.

— ¿Dónde vas?

— A buscar mis pobres chancletas, que las has dejado tiradas en el parque, sinvergüenza.

Rueda los ojos y hace ademán de acompañarme.

Doy un respingo en cuanto pongo un pié en la acera. Maldigo al Sol por segunda vez en este día por hacer que todo queme.

Yoongi se ríe de mí y lo fulmino con la mirada. Luego se me ocurre una excelente idea.

Me acerco a él hasta el punto en que nuestras narices rozan, le doy un casto beso en los labios y en cuanto veo que hace ademán de envolver sus brazos en mi cintura, lo esquivo y lo rodeo. Salto en su espalda y obligo a que me lleve a caballito.

— Que lista eres, desgraciada. — se queja reincorporándome bien sobre de él, sosteniendo mi peso agarrándome por el culo.

A paso de tortuga (como siempre). cruzamos la calle. Lo felicito y él resopla.

— Pesas mucho. — se queja.

— Me da igual. — digo la verdad. — The floor is lava.me excuso encogiéndome de hombros.

— Tu y tus putas modas, niña.

— Ti y tis pitis midis, niñi. — le hago burla y me bajo de su espalda. — siéntete honorado por haberme llevado.

Rueda los ojos y acto seguido me dirijo hacia el lugar donde las he lanzado. Busco durante un buen rato pero al final no encuentro nada.

Me quejo infantilmente y dirijo mi vista hacia Yoongi, pidiendo ayuda con la mirada.

Este se encoje de hombros:

— Las habrán cogido y vendido en un top manta. — dice como si eso fuera la cosa más normal del mundo.

•••
JJ💜

¡Pabo! I need you _ mygHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin