¡Pabo! I need you _ myg

• Cap 9 •

Después de mi comentario sobre la sirenita hubieron unos segundos de silencio, hasta que nos llamaron a los campistas que estábamos a fuera para que entraramos al local, ya que a fuera empezaba a refrescar.

Me levanté y le tendí mi mano a Yoongi, que se agarró de ésta para levantarse también.

A fuera ya no había nadie, todos se habían ido corriendo como si fueran animales.

Me fijé en el chico que tenía al lado, llevaba muy rato callado, así que empezé a hablar yo mientras rodeábamos todo el porche, dirigiéndonos hacia la puerta de entrada.

— Oye, ahora que lo pienso — él chico me miró para que siguiera hablando — tu casi siempre estás rodeado de chicas ya que eres bastante popular entre algunas, pero nunca te he visto salir con alguna de ellas. Quiero decir, nunca te he visto besándote o tener un noviazgo con nadie... - reflexioné.

YoonGi tardó unos segundos en responder — ¿Y eso qué? — parecía confundido, quizás molesto por mí insinuación.

— Pues que he llegado a una conclusión — el pálido frunció el ceño ante mi explicación — te asustan las mujeres, eres un poco hombre ¡Pero tranquilo! Yo siempre he querido tener un amigo gay. A partir de ahora serás tu — dije en broma.

Pareció molestarse ya que en un rápido y brusco movimiento me empujó contra la pared.

Habíamos salido del porcho y entonces estábamos bajo la lluvia, mojándonos. Tenía la espalda pegada a la pared, mientras observaba a un furioso YoonGi acercándose rápidamente a mi.

Cogió mi cara con sus cálidas manos y puso sus labios sobre los míos, me estaba besando desesperadamente. Nuestros cuerpos estaban pegados y nuestros labios encajaban a la perfección.

No me dí cuenta en que momento había empezado a seguirle el beso.

Cuando se separó de mí, con un color rojizo en sus finos labios, sonrió con ironía.

— Para poco hombre Woo Ji Ho y su estúpido beso — dijo antes de desaparecer por la puerta.

Yo seguía en shock bajo la lluvia. Inconcientemente puse mi mano sobre mis labios, con una tonta sonrisa que no podía quitarme de la cara.

No podía creer que Min YoonGi me había besado. Pero lo que se me hacía extremadamente increíble, era que muy en el fondo me había gustado su posesivo beso.

•••

— ¡¡Arriba campistas!! — nos gritó el desgraciado monitor para que nos despertáramos — tenéis visita. — informó antes de salir por la puerta, dispuesto a joder a otro grupo.

— ¿Visita? — Jungkook estaba igual de confundido que yo.

— Cada domingo es día de visita — explicó Taehyung.

— ¿Visita de quién? — pregunté aún confundida.

Yon Wo me tiró una almohada en toda la cara para que se me quitase la tontería — Joder tía, de familiares o amigos.

Me limité a ignorarla y me dispuse a bajar de la litera. Pero mientras bajaba Yoongi, que aún estaba en su cama recostado, me agarró el tobillo y tiró de él, haciendo que caiera al suelo.

El paliducho soltó una carcajada.

Rapidamente me reincorporé, lo agarré por las muñecas y finalmente lo tiré al suelo también.

Los que quedaban en la habitación nos miraban con una media sonrisa en sus caras. Taehyung y Yon Wo con un brillo en los ojos.

A esos también los ignoré, cogí mi neceser y me dirigí hacia los baños que compartía con todas las chicas del campamento.

Por el día de hoy no tenía planeado quitarme el pijama. Total, nadie vendría a visitarme; pero sí que me arreglé un poco el cabello para que mi preciosa melena con puntas abiertas no pareciera un nido de cigüeñas.

Cuando volví a mi cabaña, mis compañeros estaban hablando animadamente.

Los ignoré otra vez y empecé a subir las escaleras hacia mi litera, pero me interrumpieron a medio trayecto, otra vez.

La cerda de YonWo me volvió a tirar una almohada, pero esta vez en la espalda.

Pero por cuarta vez, la volví a ignorar. Que borde soy.

Minutos después, nos avisó otra vez el desgraciado monitor que anteriormente me había irrumpido el sueño.

Éste nos dijo que fuéramos de nuevo al edificio de ayer. Y así fué: seis vagos de mierda, arrastrando sus pies por el verde bosque hasta llegar al lugar.

Allí se encontraban los otros equípos. Todos en pijama.

Minutos después llegó un autocar lleno de animales.

Personas, perdón.

Pensaba que iba a pasar un día aburrido, pero en cuanto ví ese peluquín, ahora morado entrar por la puerta, un sonrisa se formó en mis labios.

— Nam, Nam, Nam, Naaaam~ — canturreé imitando no sé cual sinfonía de Beethoven.
El nombrado se acercó a mi con una sonrisa que dejaba a la vista sus oyuelos. — ¿Has venido a verme? Pff, sabía que me echarías de menos. — dije agitando la mano para restarle importancia al asunto.

— En realidad — el chico se frotó la nuca — he venido a ver a mi hermanita, ni siquiera había pensado en tí. — dijo para seguidamente reirse de la cara de tonta que se me había quedado en ese momento.

Entre la multitud ví a mi hermano junto a Jimin, me acerqué a ellos para saludar al mayor.

— Jiiiiiiin~ — el nombrado reparó en mi y seguidamente me saludó.

— ¿Cómo vas, Yang? — preguntó sonriendo.

— En pijama. Pero feliz ya que veo que almenos mi hermanito a pensado en mí, no como otros... — dije mandando una miradita acusadora a NamJoon, que estaba felizmente hablando con YonWo.

Jin se sorprendió, ya que puso sus labios en forma de "o" — Verás hermanita — soltó una risilla de limpiaparabrisas — en realidad hemos venido a ver a Yoongi — dijo pasando su brazo por los hombros del sonriente gnomo de jardín que tenía al lado. O sea, Jimin.

Asesiné al mayor con la mirada y volví junto a mi mejor amigo, que estaba junto a Hoseok.

— Hobi — lo abrazé esperanzada con una mirada suplicante — dime que me hechabas de menos y por eso has venido a verme.

El chico pestañeó un par de veces — Ah, bueno, me ha obligado Hye, que por cierto ha desaparecido... — murmuró buscando entre la multitud. Luego al no encontrarla se volteó hacia mi — pero si quieres pensar eso está bien. — sonrió mostrando sus encías.

Menuda cara de atontada devía de tener en ese momento. Pero alguien me abrazó por las espaldas y me sacó de mis no-pensamientos mirando a la nada.

— ¡Aquí estás! — reconocí la voz de mi mejor amiga — Te estaba buscando — una sonrisa salió de mis labios al saber que por lo menos alguien me había hechado de menos.

O eso creo.

•••
Te ha gustado el beso

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