Ambér nunca a podido adaptarse al extraño mundo al que pertenece, no sólo socialmente, si no que, tiene un gran secreto bajo la manga y su "amor eterno" juro ser destructor de todo aquel que escondiera cuyo secreto. Los dos estarán entre cuatro pare...
- ¿ Ese era yo ?-. Me pregunta Eric jalandome del brazo.- ¿ Por que me vez como una persona macabra ?-. Insiste.- ¿ Sigues enojada ?-.
-Dejame en paz-. Refunfuño.- Eric por favor, estoy muy cansada y sigo enojada por lo que hiciste-. Le respondo zafandome de su mano.
-¿ Podríamos hablar ?-.
-Tienes que estar con Max, vete-. Lo interrumpo.
-¿ Por que me tienes miedo ?-. Se queda unos pasos mas atras que yo.- ¿ Soy parte de tus temores ?-. Sólo lo miro de reojos, quedándome quieta.
-Te espero en la habitacion-. Retomó nuevamente el rumbo hacia la habitación.
Tori pasa a mi lado, haciéndome desprecio. Es tan bipolar, crei que ya nos entendíamos un poco luego de aquella conversación que tuvimos con Tris.
Recuerdo que ese día que Eric le partió la cara a Stephen, Tris me llevo con Tori, la cual nos contó sobre su hermano, ya no recuerdo su nombre, pero los Osados lo hicieron desaparecer de la faz de la tierra sólo por ser diferente. Aunque hay algo que no me calza, Tori nos dijo que aparecio con su cara deformada, quizás ese es el modo de los osados de escapar, al igual que Shauna.
-Oye chica !-. Grita a mis espaldas, rápidamente me volteó.
-¿ Que ocurre ?-. Pongo una cara aburrida, quiero parecer sería.
-¿ Como te fue ?-. Me pregunta sería también.
-Bien-. Respondo fria, sigo mi camino hacia la habitación. Apuro mis pasos, pero a sólo unos metros de la habitación Jay el erudito y otro chico vienen a mi dirección.- Diablos, diablos, diablos-. Refunfuño mirando hacia mi alrededor.- A la mier...-. Me lanzó dentro de una habitación, esperando que ellos pasen y así esquivarlos.
-Se que te molestaras con lo que te diré, pero no creo que los divergentes sean tan malos-. Conversa Jay con el chico. Mi oreja llega a estar congelada por el contacto con la puerta de metal.
-No sabes lo que hablas-. Lo interrumpe el chico.
-Es raro que ahora sean tan influyentes los divergentes en nuestra sociedad, a quien mierda les importa ?-. La voz de Jay se aleja.
- A nosotros, por algo estas aquí pedazo de mierda-. Le responde el chico.
Abro lentamente la puerta, intentando no hacerla rechinar. Miro hacia la derecha, están lejos, aprovechando, salgo casi de puntillas hacia la habitación.
Me quito la polera con confianza al llegar, en total, nadie está allí.
-Wow-.
-¡ MIERDA !-. Doy un salto al ver a Eric sentado en mi cama.- Que haces aquí, no te vi pasar-. Me pongo mi mano en el pecho, mi corazón se aceleró muchísimo por culpa de este idiota.
-¿ Olvidaste el camino de la izquierda ?-. Se muerde los labios.
-¿ Y a ti se te olvido lo que hiciste ?-. Lo interrumpo cruzando de brazos.
-Quería pedirte perdón... desde lo más profundo de mi cora...-.
-¡¿ Tienes corazón ?!-. Lo interrumpo nuevamente. El sólo da un suspiro con una sonrisa torcida.
-Toma-. En sus manos tiene un sobre de papel.- No soy capaz de disculparme en persona, así que te escribí una carta-. Me acerco lentamente y la tomo. Nos tocamos ambos las manos, tiene nuevas costras en sus nudillos. Suspira nuevamente y agita su cabeza.- Disculpame por favor-. Me da un beso mojado en la mejilla y se retira de la habitación.
Me lanzó sobre mi cama con el sobre entre mis manos y lo abro delicadamente.
"Querida Ambér:
No puedo aguantar por mucho más la situación entre ambos. Se que cometí un error, todos lo hacemos, al igual que todos merezco una oportunidad más, porque, cariño, tu eres la última oportunidad que recibi para volver a ser feliz.
¿Recuerdas ese día que escuchamos "Boys don't Cry" de The Cure y tu dijiste que esa cancion no me quedaba ?, Ni te imaginas cuanto me sentí identificado con esa mierda hoy en la mañana. Corrí hacia mi habitación con lágrimas deslizandose por mis mejillas , fue un sentimiento extraño, pero no ajeno. Escuche la canción cuando llegue a la habitación, luego de un rato pensando escuche el sonido de la puerta, crei que eras tu, que entrarias para acariciarme con tus manos de seda, pero no eras tu.
Me sentí indefenso entremedio de toda esa gente, mientras algo dentro de mi se hacia pedazos, mi confianza, mi propia confianza se derrumbó, mi confianza cayó a tus pies. ¿ Mereces todo este daño ?, ¿Merecemos este daño ?, si crees lo mismo que yo, ven a mi habitación, por favor".
- Eric, ¿ por que me haces sentí como la villana ?-. Me tapo la cara con ambas manos, mientras pienso en esa carta.
****Narra Eric :
Me he mordido lo poco que me queda de uñas pensando como habrá reaccionado Ambér, si vendrá o dejará lo nuestro en el pasado. Estoy frente a frente con la puerta, sólo espero que la atraviese y se lance encima de mi. El tiempo pasa y ella aún no llega.
-Vamos Ambér-. Murmuró nervioso, moviendo mi pierna. Le doy un sorbo a la botella de whisky que tengo a un lado. Cada minuto que pasa significa otro sorbo más a la botella.
-¿ Eric ?-. Veo su silueta algo borrosa. Acercándose a mi.
-¡Ambér !-. Gritó feliz.
-¿ Estas bien ?-. Es lo último que alcanzó a escuchar cuando quedo inconsciente.
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-¡¿ Estas bien ?!-. Ella está arrodillada a un lado de la cama. Miro mi torso, ella me quito la polera, al parecer estaba sudando mucho.
-Si...-. Murmuró mirándola fijamente.
-Que diablos te ocurrió ?-. Me pregunta con la actitud de mamá.
-No lo se, fue como un corte de circuito-. Le explicó haciendo comillas con mis dedos, Ni yo se que diablos me ocurrio.-¿ Cuanto tiempo llevo así ?-. Miro las ventanas.
-No lo se, pero ya es de noche-. Me responde acariciando mi mano.
-¿ Me disculpas ?-. Tartamudeo un poco, pero decírselo me tranquiliza un poco.
-Si, vine, por que quiero pasar lo que tenga que vivir contigo-. Acaricia mi peló, relajandome por completo.
- Ambér, ¿ Por que te alejas de mi tan repentinamente ?-. Al escuchar esa pregunta ella baja la vista.
-Necesitaba pensar-. Me responde volviendo a poner esos ojos sobre mi.
-¿ Puedo besarte ?-. No puedo evitar morder mis labios al ver su perfección, quizás no es perfecta, pero para mi lo es. Ella se acerca lentamente a mi y yo a ella. Nuestros labios se unen dejando toda esa oscuridad y problemas atrás. Agarró una de sus manos y la jalo para que suba a la cama, ella rápidamente se monta encima de mi, poniendo sus manos en mi pecho.
El sonido de la alarma nos hace dar un salto a ambos.
-¿ Por que siempre ocurre lo mismo ?-. Reclama.- Si no es Max, es el reloj-. Se quita de encima de mi y se recuesta a mi lado con los brazos.- ¿Es necesario levantarse ?-. Refunfuña.
