Ambér nunca a podido adaptarse al extraño mundo al que pertenece, no sólo socialmente, si no que, tiene un gran secreto bajo la manga y su "amor eterno" juro ser destructor de todo aquel que escondiera cuyo secreto. Los dos estarán entre cuatro pare...
-Eres el nuevo líder!-. Me felicita Shauna con su finjida amabilidad .
- ¿Gracias ?-. Le respondo extrañado.
-Superaste a Cuatro, fue lo que quisiste toda tu vida, no ?-.
- ¿Te importa ?-. Le respondo serio.
-Tenia claro que Cuatro era el primero en la lista, como terminaste tu aquí ?-. Insiste.
-Callate Shauna !-. Le gritó enojado.- ahora soy tu líder y tendrás que respetarme !-.
- Te arreglaron este puesto, Eric !-. Grita retirandose.
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-Y tu que miras !?-. Le gritó molesto a Alex, el cual no despega su vista de mi.
-Y así me agradeces, de que te haya salvado de la loca de tu madre ?-. Se da la media vuelta y se marcha.- Ah, y todos debemos recordar de donde venimos, Eric... No llegarás a ningún lado siendo malvado-.
- Eres el menos indicado para decirme eso... Se lo que haz hecho Wolff !-. Le gritó. Alex no se voltea, pero levanta su dedo del medio.
Me siento mal como reaccione. Al fin y al cabo me quedé nuevamente sólo en esta habitación.
Aún no supero mi envidia por Shauna. Ella fue la princesita de papá y mamá toda la vida. En cambio, yo, fui el resultado de la noche alocada de mi madre con otro tipo. Aún así, papá siempre me trato como su hijo. Su matrimonio ha sido una farsa siempre, ellos dos estában juntos sólo por Shauna. Sólo querían verla feliz.
Mi madre sentía odio por aquel hombre que la embarazo. Ella veía su cara reflejada en mi, allí fue cuando se volvió loca y empezó el maltrato. Shauna recibía juguetes en Navidad y yo... libros. Que niño de 8 años querría un libro para Navidad.
A veces deseo que desaparezca de mi vida. Quiero que sufra, como yo sufrí cuando pequeño. Ahora tengo todo en mis manos, ahora yo soy mejor que ella.
Quería a toda esa basura de familia lejos de mi, pero Shauna arruinó mis planes. Ellos me hacían recordar mi pasado, pero yo quería ser una persona nueva. El Eric indefenso quedaba atrás, ahora mismo soy el Eric duro e inrrompible. Tengo Osadia en mis manos, podré cambiar unas cuantas reglas.
-Toma-. Entra Max a la habitación, entregandome una caja llena de armas.
-Y esto que ?-. Pregunto, mirando las armas con emoción.
-Osadia te entrega este regalo por ser el primero-. Explica con su bronca voz.- Usalas sabiamente , Eric-.
Dentro de la caja hay metralletas, un revólver, una escopeta, una carabina y unas cuantas pistolas afogeo.
-Wow...-. Miro sorprendido aquel regalo.- Gracias...-. Digo aún sorprendido.- De lo que te pierdes Cuatro !-. Susurro para mi mismo.
-Ah, Eric, no quería molestarte pero tu piercing de la ceja est...-.
