PUPPET| Parte 27

2.1K 179 20
                                        

»—» Taehyung «—«


Las lágrimas corren por mis mejillas sin previo aviso mientras tomo el pomo de la puerta y me alejo de ahí, los gritos de mi padre se escuchan a mis espaldas y lo evado como si de un mudo se tratase.

No quiero escucharlo.

—¡Taehyung!, ¡Vuelve aquí de inmediato!.— me ordena en un grito casi ahogado y escuchó su cuerpo desplomarse contra la dura silla rotatoria en la que se encontraba tomando asiento momentos atrás, no doy mi brazo a torcer y sigo mi camino hacia el ascensor a unos paso de mi.

Me centro extrictamente en el vacío pasillo por donde camino sin querer dar marcha a atrás, mientras sé que el  corazón de mi padre palpita precipitadamente contra su caja torácica, y su alaridos se ven apagados por la falta se oxígeno que sus pulmones tratan de alcanzar sin éxito alguno.

—¡Necesitamos ayuda!.— grita una de las secretarías y aunque me fuerce,  no puedo ser indiferente a brindarle mi ayuda aquel hombre moribundo a mis espaldas.

La secretaría y la recepcionista corren despavoridas con el fin de auxiliar su falta de estabilidad, presiono el botón que me permite ingresar al cubículo metálico y desde mi posición altiva y dura, observo la dramática escena. Busco mi móvil en mi bolsillo aun sin despegar la vista de él y marco al número de emergencia casi por obligación.

—Una ambulancia de emergencia,  por favor.— hablo a través del móvil de manera neutral, y vuelvo a presionar los simples botones que me llevaran lejos de aquí. Lo miro por última vez antes de que ambas puertas metálicas se cierren y opaquen mi campo visual por completo.

....

—¡¿Cómo es posible, taehyung?!.— masculla indignada mi madre hacia mí, en medio pasillo de la clínica, donde reina el silencio y la preocupación. —¡¿Querías matarlo?!  ¡¿uh?!.— golpea con ambos puños frágiles sobre mi pecho ejerciendo una fuerza que es nula para mí, sus lágrimas negras corren por la piel casi arrugada de sus mejillas,  machando todo a su paso, y sus labios tiemblan de impotencia al querer reprimir todos aquellos sentimientos de disgustos.

Me limito a contestar dado que no tengo nada que objetar, mis pupilas se encuentran neutrales sobre la punta de mis zapatos, mis manos dentro de mis bolsillos en forma de puños que provocan que mis cortas uñas sean enterradas en la piel sensible de mis palmas, pero no se siente el dolor.

Estoy desolado y vacío, sintiéndome culpable de todo y sintiéndome culpable de mi propio destino. Mi figura corporal se mira inmóvil en medio del sordido pasillo mientras escuchó nada más que los tacones de mi madre a paso lento alejarse de mí, no fue mi culpa y no lo quise así, sin embargo ese sentimiento que me aflige no me deja en paz.

Soy un desastre, un gran desastre que lo único n que causa a su alrededor es dolor y desgracia. Toda mi vida ha sido del mismo modo, todos se alejaban o yo hacía que ellos se apartasen de mí. 

Mi mandíbula se contrae en el mismo instante en el que a mi mente viene la imagen de Lía, ella era en mí la gota que derrama el vaso, ese único punto que hace falta para sentirme la peor mierda del mundo, le mentí y fallé en muchas ocasiones, pero me prometí a mi mismo ser mejor después de todo.

Después de que la tormenta pase.

ahuyento todos esos pensamientos y marcho hacia la salida, mi madre corre apresurada hacia mi e intenta detenerme.

—¿Piensas irte?.— sus pasos tratan de alcanzar los míos con desespero.—¡¿realmente no te importa tu padre?!.— su feroz voz pega contra mi mejilla y sus ojos intentan sin éxito encontrar mi mirada. detengo mi andar y me giro a mi lateral para encararla finalmente.

—¿Alguna vez le importé a ustedes?.—Sin más que decir, dejo a madre claramente pasmada ante mi respuesta.

sigo mi trayectoria y desaparesco por la puerta sin mirar atrás. En esto en lo que me he convertido, en un maldito ser sin sentimientos, ya lo era antes pero ahora se ha vuelto real. Me alejo del lugar y a lo lejos diviso a Amber bajar del auto mientras carga en su brazo su bolso de shannel más reciente, camina con suma altanería y justo al verme frente a ella observandola, se finge afligida.

—Oh cariño, lo siento.— pronuncia las palabras con una linea de voz falsamente lastimera, posa la palma de su mano con manicura recién hecha sobre mi pecho, y la deja caer mientras arregla suavemente cualquier imperfeccion que en mi traje yace.

—Mi padre no ha muerto, Amber.— indico quitando su tacto de mi.—solo ha tenido una recaída.

Sus ojos esmeraldas me miran confusos y trata de enmendar su error moviendo su rojiza melena y sonriendo con compasión, como si yo necesitase de aquello.

Era de lo que menos necesitaba ahora,  de su compasión.

—Oh, lo sé cariño.— respondió tomando los lentes color caramelo de su bolsa y colocándos sobre sus ojos con la intensión de protegerse de la ligera brisa que fluye en las puertas, al pie de la clínica.

—¿Por qué no dejas de fingir por un momento?.— meto mis manos dentro de mis bolsillos y observo como rápidamente su simpática sonrisa se esfuma de su rostro, mostrando su verdadera cara.
   
—tu y yo estamos casado, Taehyung. No hay nada que fingir, ¡somos un matrimonio!.— masculla por lo bajo, invadida por la ira.

—Somos un acuerdo legal, algo muy diferente a un matrimonio, Amber.— aclaró mirando sobre su hombro.— Esto no durará mucho y te abierto que queda muy poco para que esta mentira acabe.

doy media vuelta sobre mis talones para dirigirme a mi auto a poco metros de mi, amber explota y me persigue llena de ira haciendo resonar las puntas de sus tacones sobre la pista. Trata de alcanzarme pero no lo consigue, dado que ya estoy dentro del auto y solo la oigo gritar y golpear la ventanilla de este.

—¡Taehyung! ¡Taehyung!.—Finalmente pongo en marcha el auto en donde ella misma ha llegado, y sus gritos y golpes contra el vidrio desparecen poco a poco.

No quiero volver a casa, eso sería como liberar a un pájaro por cinco segundos y volver a enjaularlo. Definitivamente no lo haría, no se a donde ir, por mi mente pasan miles de opciones y una de ellas es regresar a Seul de inmediato.

Borro esa idea de mi mente al instante, ya que volver no sería una buena idea, teniendo en cuenta los problemas con los que cargaba. Tendría que arreglar las cosas aquí y luego volver a mi vida y a lo que era, si, definitivamente lo haría. Hablaría con mis padres y obviamente pediría el divorcio a Amber, y luego tomaría mis cosas y me marcharía para encontrarla.

Le diría todo lo que la he extrañado y lo arrepentido que he estado, le propondría una vida juntos, esa misma vida prometí y que cruelmente se nos arrebató, me casaría con ella y seriamos felices.   

Sólo quería que todo fuese como me imginaba, quería que mis brazos la tomaran muy fuerte nuevamente y caminar con ella de la mman, jamás la dejaría, por nada del mundo.

Una a lágrima rodó por mi mejilla una vez más.

PUPPET  [ T#1 TERMINADA ]Where stories live. Discover now