PUPPET| Parte 8

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—Tienes que curarlo— me sugirió al ver que sólo había colocado una bandita en mal estados sobre la herida.

—Estoy bien— espete lascivamente,  safandome de su agarre en mi muñeca.

—¿porqué eres tan necia?— exclamó volviendo a tomar mi muñeca sin miramentos.

—No es de tu incumbencia— contesté.  Esto no se trataba de necedad o berrinches, no quería estar cerca de él  porque de esa manera solo podría caer nuevamente en el abismo.

Finalmente logré deshacerme de sus manos y volví a girarme para emprender mi camino al salón, pero la rápida presencia de taehyung frente a mí, provocó que mis pies se detuvieran en su sitio de golpe. nuevamente y antes de que pudiese decir palabra alguna, me tomó por la cintura desprevenida y echo a andar conmigo sobre su hombro.

—¡¿Qué haces?! ¡Taehyung!— vocifere  una y otra vez golpeando la parte inferior de su espalada con mis puños.

Pero nada lo hizo detenerse.

No dijo ni una sola palabra, actuaba como si yo no estuviera ahí presente y se limitó a andar conmigo por el pasillo del instituto, el cual por cierto, se encontraba infestado de alumnos que  murmuraban eufóricamente tal acción digna de una de esas escenas de telenovelas chiclé.

llegamos a lo que pareció ser la enfermería, la cual estaba vacía. Nunca había nadie ahí, razón por la cual los estudiantes que a veces padecían dolores ni siquiera se molestaban en acudir, dado que las enfermeras solían salír a los sanitarios y permanecian ahí platicando de cosas triviales por horas. Demás están decir que era prohivido venir sin una orden del o la maestra, ya que cualquiera podía entrar y ser acusado de robar medicina para usarlo como suplementos de droga.

Taehyung me bajó de su hombro y me dejó sobre la camilla que se encontraba frente a nosotros, le dirigí una mirada fugaz y luego solo descendí mi rostro para evitar sus ojos.

Qué pretendía actuando de esa manera.

No me preocupaba el motivo de mis bragas siendo objeto de miradas en el pasillo anteriormente,  Taehyung fue muy cuidadoso en ese aspecto y uso su antebrazo para que el borde de la parte trasera de mi falda no se levantara. Me preocupaba el hecho de que todo el mundo empezaba comentar, a crear rumores falsos y demás.

Sus murmullos taladraban mi cabeza.

Talvez ahora mismo estarían especulando sobre una posible relación entre Taehyung y yo, y seguramente esto llegaría a oídos de vernon. Sabía que esto iría mal y no podía pasarlo simplemente, pero ¿como podía pasar desapercibida nuevamente?.  Siempre odié ser el centro de atención y era obejeto de eso precisamente ahora.

Maldición.

Taehyung tomó un poco de alcohol en un algodón y lo pasó por encima de mi herida con una sutileza indescriptible.

—¡auch!—Me quejé, porque aunque fuese lo mas cuidadoso posible, era inevitable no sentir el ardon del líquido penetrando mi herida.

Esto ardía como los mil demonios

—Tranquila — susurró centrado estrictamente en mis rozaduras, sus ojos puesto en ello y sus manos moviéndose tenues mientras cambiaba de algodón constantemente.

Qué ironía.

Después de haberme lastimado tanto, de haberme destruido hasta sólo quedar trizas de mí, de lo que soy ahora. Era posible después de todo, era posible que lo encuentre sanando hasta la más mínima raspadura de mi rodillas. Esgraciosamente irónico. Jamás pensé verme junto a él de esta manera.

PUPPET  [ T#1 TERMINADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora