Capítulo 30

13 5 0
                                    

"No era amor, era ébola"

Frank, he vuelto a encontrarte. Me apasiona saber lo que te ha ocurrido; porque de la misma manera, puedo decir... Que Clarisse, no era lo que tanto habías esperado todos estos años. Admítelo Frank... Era un amor dañino; Sin pasión y sin tiempo.
La famosa rutina los había atrapado, y no había salvación. Ni una sonrisa, ni una máquina que pudiera regresar el tiempo, ni siquiera el perdón o las esperanzas podían arreglar lo que se había ido por el abismo.
Y si te preguntas cómo lo sé, pues responderé por tí. Sé todo lo que haces, con quién andas, o por dónde caminas; pero no mires atrás, que ahí no estaré.
Y lo de la iglesia, Frank, es una pequeña advertencia. Pero quiero que estés tranquilo; tus recuerdos no se harán cenizas, bueno... Siempre y cuando aceptes a mi propuesta de unirte a mí...Todo estará bien.
Una vez que te hayas unido a mí, ya no habrá sendero sin fin. Asesinaremos a cupido, y lo demacraremos; acabaremos con la soledad, y tus remordimientos ya no serán; tus fantasías saldrán de esa bolsa deteriorada para cadáveres, y serás alguien nuevo y capaz. Utilizo el plural porque aunque no lo creas, soy una persona como tú; sensible, divertido y muy soñador. Ay Frank... A puesto que ya me habías visto a los ojos antes; me resulta fascinante pensar que no recuerdes.

Atentamente: Eilense.

Juegos Perversos ©Where stories live. Discover now