¿Apostamos?

10. Evitando

(Chris)

No sabía exactamente que estaba haciendo y no tenía ni la mínima intención de ponerme a razonar, ya mañana o mas tarde si se trataba de lamentar lo haría o haber que pasaba, lo que si es que no iba a perder la oportunidad de tenerla de nuevo, hace tanto que no me sentía así como un chico puberto  lleno de adrenalina, lleno de puro fuego, por que eso soy yo en el sexo, no es por alagarme pero todas lo dicen y ésta mujer, mi dul no sería la excepción de las que piensan lo mismo.
Ahorita solo tengo que mantenerla perdida en mí para que no se vaya, necesito de ella y sé que ella necesita de mi.
Después que ella me devolvió el beso la fui encaminando a la sala pero ella cambio de dirección hacia mi recámara, mejor para mi, eso significa que tendremos doble ronda, bueno eso creí.
Dulce me enloquece, yo estaba fuera de mi control. Y eso no me preocupaba, era algo que me motivaba a avanzar con ella.

Ella se separó un poco de mi y encontró mi mirada, no podíamos separar nuestras miradas, era como magnetismo, mas que una simple atracción, no tengo ni idea que es y en este momento no me interesa.
En lo único que yo pensaba entra en mis manos, que son las que estaban recorriendo por su hermoso cuerpo, con una mano aun la sujetaba de su cadera para acercarla más A mi cuerpo, quería que sintiera mi erección para que se perdiera mas en mi, necesitaba que ella me tuviera en sus pensamientos para que ni desistiera, con la otra mano la acariciaba, levante un poco su blusa y yo trazaba la cuerva de su cintura, ella solo se estremecía mientras su cuerpo se retorció contra el mío.
Yo sé que debería estar con ella en esta situación, pero es difícil controlarse, no puedo y no quiero hacerlo y menos cuando ya tenía a Dulce en mis brazos, después de tanto tiempo y no iba a dejarla ir... No me permitía yo mismo desaprovechar esta oportunidad.
Yo sé que le produzco los mismos instintos por que mientras más la miraba, y más la tocaba, ella no se oponía, en este momento sentía que ella era completamente mía, su mirada lo decía, su sola mirada la delataba y  yo también era completamente de ella, así lo sentía y espero ella también lo sintiera, deseaba que ella lo sintiera y me lo dijera, necesitaba escucharlo de sus suaves labios.

—dilo dulce, se que lo deseas, dime que lo deseas tú también
- Christopher...
— ¡vamos, dilo dul!... No te engañes tú tambien, lo quieres al igual que yo -

seguí acariciándola y comencé de nuevo a dejar un camino de besos por su cuello, por la comisura de sus labios, por los costados de sus pechos, aunque yo quería devorarlos, tenía que crear en ella más excitación, hacerla perderse en mí

La volvi a mirar a los ojos y tomé su boca, comiendo su pequeño gemido dulce.
Ella provocaba todo esto, por ella yo estaba tremendamente duro y con ella iba a desquitar todo esto que tenía dentro de mí,
Chupé su labio inferior, probando lo que había estado muriendo por obtener por años.
Y si pensaba que con esto no avanzaría mas, me equivocaba, no tengo ni idea de como le quité la blusa y el short tan diminuto que tenía la tomé en mis brazos para ponerla en mi cama y yo encima de ella, ella me quitaba la ramera, no me percaté en que momento ya estaba en solo bóxer y eso era lo que menos importaba, seguí intentando quitar su sujetsujetador, que en el momento que logre desabrocharlo saltaron a mi sus deliciosos pechos, ya no podía soportar más, nos quitamos lo últimos que nos estorbaba y como si yo tuviera años de no hacer el amor, me fui directo a su feminidad, la penetre al principio duramente y luego despacio, volví a hacerlo fuerte y otras dos veces despacio para que ella disfrutara mas de mi y yo de ella.
Todo esto nos superaba, era como un juego de tocar todo lo que podíamos entre nosotros y sin quitarnos la mirada de encima, me sentía tan excitado y no dudo que ella también, intenté complacerla, hice lo que todas las mujeres les gusta... El que las toquen, que la chupe, mordí sus pezones, prácticamente me los comía al igual que su deliciosa boca, sin dejar de penetrarla una y otra vez más fui demasiado rápido y no podía controlarme hasta que ambos llegamos al límite, sentía como su cuerpo prácticamente convulcionaba junto al mío, los dos terminamos igual y yo estaba más que satisfecho, me Tumbé a su lado izquierdo, solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas, que cada vez estábamos retomando nuestra respiración normal.
No se que pensaría ella, yo sólo quería que no se arrepintiera ya que yo no lo lamento, no me iba arrepentir.

—Christopher...-
—Sshh, no digas nada, hoy no dul- le dije en un tono muy bajo, casi en susurro.
Ella solo asintió y nos quedamos acostados uno a lado del otro, viéndonos a los ojos hasta que me quedé dormido, completamente dormido.

.......

Ya habían pasado demasiado tiempo, bueno solo 3 días pero lo que me preocupaba es que  no he visto a Dulce desde aquella noche y no nos dijimos nada, esa noche que me quedé dormido ella aprovecho para irse a su recámara y cuando desperté, ya no estaba Dulce, le mande wapp y ni los leía, le llamaba y me contestaba rápido para cortarme de tajo, ella me evitaba, Dulce me estaba evitando... ni en la mañana o noche la veía.

Hoy llegue antes de tiempo pero dejé todo apagado para cuando ella llegara pensara que estaba sola .
Estoy en la cocina y escucho la puerta principal, inmediatamente me escondo para que no me vea, aunque esté totalmente a obscuras la casa.

—Dulce, detente..... Necesitamos hablar — ella estaba a punto de ir a su recámara cuando le dije.

—¡Christopher! ¡Hoy no, por favor!-
—Y entonces cuando, dulce... Llevas estos días evitandome, cuando será la oportunidad de hablar, o es necesario sacar cita para hablar contigo.. -Me estaba cansando, dulce me evitaba y yo solo quería hablar con ella, necesitaba saber que piensa aunque me de una idea.

yo estaba de nervios, ustedes creen que yo este asi?
Maldita sea y Ajora que va a pasar, no la quiero lejos de mi .
No tenía ni idea de qué demonios iba a hacer ahora, de que iba a pasar, pero una cosa si era consciente... seguia con el dedo en el renglón de volver a tener a dulce para mi.

Me desespere que  de nuevo me evitaba y decidí dejarla dormir y en la mañana me levantaría mucho más temprano que lo habitual para hbalr con ella y así fue.

Ya eran las 6:30 am, había dormido muy poco pero ya no podía esperar para hablar con ella, me  dirigí a su recamara pero ya escuchaba ruido en la entrada de la casa. Pero lo que vi me sorprendió mucho.

-¿Dulce, que haces con esa maleta?-

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