Capítulo 31- Cielo de nuevo.

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Habían pasado apenas 6 meses desde que se conocían, pero habían pasado tanto tiempo juntos que ya podían decirlo sin ninguna duda.

Kim TaeHyung se había enamorado de Jeon JungKook.
Jeon JungKook se había enamorado de Kim TaeHyung.

El castaño miró su celular por unos segundos aún con un torbellino de emociones antes de comenzar a llamar a todos sus amigos y a la familia de JungKook.

Así como él, todos querían ir por Jeon esa misma noche, pero los convenció de que era mejor para todos ir por el pequeño la noche siguiente, así tendrían tiempo para llamar a la policía y explicarles todo lo sucedido.

Lo que Tae más deseaba en ese momento era ver a ese viejo asqueroso tras las rejas.

...

Cuando la llamada se cortó, Jeon sintió un vacío en su interior.

Le devolvió rápidamente el celular a BamBam mientras escuchaba cómo la puerta se abría.
Como esa típica escena de película de terror, pero en la vida real.

Ahora que había escuchado la voz de Kim, JungKook quería llorar, quería matar a DaeSun, quería besar a su novio, quería comer helado de vainilla y quería bailar de nuevo.
Quería escuchar la risa de SeokJin, las pláticas interesantes de NamJoon, las quejas de YoonGi, la voz de JiMin y las bromas de HoSeok.

Quería correr, gritar, cantar, dibujar, ir a su trabajo y hacer tareas. Quería recuperar su vida.

El padrastro de ambos chicos entró y comenzó de nuevo la laboriosa tarea de BamBam por mantenerlo alejado de JungKook.

...

Al día siguiente, BamBam fue a la escuela totalmente cansado.
Había pasado toda la noche evitando que su padrastro tocara al pelinegro.
Casi había recibido una golpiza él también, de no haber sido por su madre que había llegado justo en el momento en el que los chicos la necesitaban.

BamBam le había dicho a su madre acerca de JungKook en cuanto había podido.
La mujer se había horrorizado al punto se llorar, se sentía terriblemente culpable.

Tanto BamBam como la mujer habían estado visitando a aquel monstruo casi todos los días y no se habían percatado de nada hasta que él quiso mostrarselo al pelirrojo.

Era cierto eso de que los demonios lucen como nosotros.

En cuanto el chico llegó a la preparatoria fue secuestrado por JiMin y TaeHyung que lo arrastraron hacia afuera de las instalaciones de la escuela.

––¿A dónde vamos? –– preguntó siguiéndolos.

––Vamos a encontrarnos con los demás. –– respondió JiMin.

––¿Los demás?

––Los amigos y familia de JungKook.

––¿Dónde?

––Aquí. –– dijeron después de llegar al parque donde otros 5 chicos, un hombre y dos mujeres se encontraban sentados en una mesa esperando.

Todos se pusieron de pie en cuando los vieron.

Comenzaron a hablar acerca de dónde se verían y quién acudiría a la policía, quien ayudaría a BamBam a distraer al hombre y cómo lo harían.

Después de varias ideas rechazadas y otras aceptadas, decidieron que lo mejor sería que Tae entraría junto a BamBam fingiendo que lo acompañaba ya que al pelirrojo se le habría olvidado algo dentro de la casa.
Harían que DaeSun saliera diciéndole que habían visto por la ventana alguien tratando de robarle el carro y allí estaría la policía esperándole.

Nunca habían deseado tanto que algo saliera bien.

...

Cuando cayó la noche, ya todo estaba preparado.
La familia de JungKook, Tae y BamBam habían ido a la estación de policía para explicar la situación por la que estaban pasando y pedir ayuda.

Les explicaron también lo que querían hacer para sacar a DaeSun de la casa y facilitarles el trabajo.
Para su suerte, aceptaron.

Cuando llegó la hora, una ambulancia, 3 patrullas y 10 policías esperabn al hombre.

Según lo planeado, TaeHyung y BamBam entraron a la casa con la llave que el segundo poseía.
Cuando el castaño vio a DaeSun tuvo que hacer un gran uso de su autocontrol para no abalanzarse sobre él y romperle cada hueso posible.

––Hola, voy a pasar por mi libro de química que dejé ayer. –– dijo el pelirrojo.

El viejo ni siquiera se inmutó.

Los chicos entraron a la habitación probicional del chico y esperaron unos minutos, fingiendo buscar el libro antes de salir corriendo alarmados diciendo que alguien trataba de robar el carro del hombre.

––¡Mierda! ––exclamó.

DaeSun salió corriendo de la casa y TaeHyung no pudo evitar sonreír al escuchar aquel grito de "Ponga las manos donde pueda verlas"

Mientras escuchaban los gritos y quejidos del hombre, BamBam, el castaño y 5 policías más caminaron hacia el sótano después de que el pelirrojo sacara la llave de donde aquel hijo de puta la escondía, para sacar a JungKook de aquel lugar.

En cuanto la puerta se abrió, el castaño corrió y envolvió al pequeño entre sus brazos, ambos llorando a mares.
El pelinegro estaba más delgado y débil, tenía los tobillos encadenados, moretones, la cara sucia y manchas de sangre por todos lados.

––Tae... –– Sollozó el menor con dolor mientras Kim lo apretaba contra su pecho.

––Te amo, te amo, te amo. –– repitió múltiples veces besándole la cara.

El castaño tomó por las mejillas al niño y lo besó.
Era un beso con sabor salado por las lágrimas, pero el mejor que jamás se habían dado.
Disfrutaron del calor que les había faltado durante esas semanas, del tacto y del refugio que se daban el uno al otro.

Sabían que no era el final, que aún faltaba el juicio, la recuperación mental y física por la que pasaría Jeon, las pesadillas y más cosas.

Pero aún así, se permitieron disfrutar de los labios contrarios antes de desencadenar los tobillos del niño y que TaeHyung lo tomara en brazos y lo sacara a la calle.

Su familia y amigos corrieron a abrazarlo, todos lloraban y le llenaban de besos y abrazos.

Su madre acompañó a Kook en la ambulancia mientras los demás iban repartidos en los carros de SeokJin y del hermano de Jeon.

Llegaron al hospital después de 20 minutos y vieron como metían al menor a la sección de emergencias.
Se sentaron allí a esperar mientras hablaban entre ellos.

Al menos podían decir que ya tenían un pie puesto devuelta en el cielo.

In the rain. (Vkook/Taekook)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz