In the rain. (Vkook/Taekook)

Capítulo 25- ¿Serías mi...?

TaeHyung quería a JungKook.
JungKook quería a TaeHyung.

Todos podían darse cuenta de eso, las miradas, los sonrojos y sonrisas que se dedicaban no eran las de dos simples amigos. Se veían el uno al otro como si dentro de ellos pudiesen encontrar todo lo que necesitaran en la vida.

También estaban los celos. La manera en la que JungKook actuaba de manera normal cuando TaeHyung estaba con otras personas, pero sus ojos delataban el berrinche que se desataba en su interior.
O la manera en la que Tae simplemente no se contenía y mataba con la mirada a todo aquel que se le acercase al pequeño.

Llevaban ya 4 meses de conocerse. Tal vez era poco tiempo para llegar a querer a alguien. Tal vez era un poco precipitado, pero no importaba, confiaban el uno en el otro como si se conociesen desde hace ya mucho tiempo.

Aquella tarde en la que TaeHyung se dio cuenta de que deseaba con todo su corazón que aquel tierno niño fuese su novio, decidió que se arriesgaría, que a la noche siguiente saldría a caminar con él por el parque y se lo pediría.

Tiempo después ese mismo ese día, cuando JungKook se encontraba entre las sábanas de su cama, también se dio cuenta de que en verdad deseaba estar con el castaño.
Antes de aquella noche lluviosa, Tae había sido sólo un amor superficial, sólo una cara bonita (extremadamente bonita, debo mencionar) y nada más para JungKook.
Pero ahora, era su salvador, aquella persona que lo hacía reír, el mejor besador del mundo, el chico que podía juntar algunos de sus pedazos con tan sólo un abrazo.
Tae se había convertido en una persona esencial en su vida en tan sólo 4 meses, y deseaba estar junto a él más que nada en el mundo.
Por eso decidió que a la noche siguiente, se le declararía, debía arriesgarse si deseaba ganar, y si era rechazado, bueno, podría irse a vivir con su hermano.

Cuando ambos chicos despertaron al siguiente día, hicieron su rutina mañanera y salieron en busca de JiMin, quien como siempre, los recibió con una cálida sonrisa y un saludo alegre.

Llegaron justo a tiempo a la escuela para escuchar cómo el timbre sonaba, por lo que se despidieron rápidamente y corrieron a sus respectivas aulas.

––Voy a pedirle que sea mi novio. — soltó de pronto TaeHyung cuando se sentaron en sus lugares, logrando que JiMin abriese sus ojos.

––¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué tan de repente? — el pelirosa estaba confundido, pero más que nada, estaba feliz por múltiples razones.

La primera era que sus amigos por fin estarían juntos como él sabía que lo deseaban.
Y en segunda, su cita con Min YoonGi era a las 5 de la tarde, y estaba más que emocionado.

––Sólo se lo pediré, hoy por la noche, en el parque, porque lo quiero. — respondió el castaño sacándole una sonrisa.

––Suerte Kim, aunque no la necesitas, se nota que le gustas mucho, y no hay razón para que te rechace. — dijo poniéndole una mano en el hombro.

––Eso espero. No sé que haría si lo hiciese.

––No te preocupes, no lo hará.

La profesora entró al aula y comenzó la aburrida clase.

...

Nada interesante pasó ese día.
Habían vuelto a hablar con el prefecto  para decirle acerca de los golpes que le habían propinado al pequeño los chicos desconocidos y después todo había sido aburrido.
Quiero decir, hubieron risas y bromas por parte de los tres, pero nada merecedor de contarse.

Como todos los días, regresaron a su departamento después de despedirse de Park, comieron y cada uno se fue a su trabajo.