In the rain. (Vkook/Taekook)

Capítulo 11- Mi razón

A la mañana siguiente, TaeHyung escuchó a alguien moviéndose por la cocina, seguramente el menor estaba haciendo el desayuno.
Probablemente pensarán que son demasiado jóvenes para vivir así, solos, pero diferentes momentos y decisiones, tanto ajenas como propias los llevaron a esto, y no estaba mal. Ambos chicos eran felices.

El castaño se levantó y se vistió perezosamente, tratando de no quedarse dormido en el proceso.

Se acomodó el cabello rápidamente con la mano y salió de su habitación.

Cuando Tae entró a la cocina, observó como el menor partía algunas cosas en la mesa, dándole la espalda, mientras que algunas otras cosas se cocinaban.

—Buenos días. — dijo TaeHyung con la voz ronca de acabar de despertar.

El menor se giró para verlo y le sonrió alegremente.

—Buenos días hyung. — exclamó mientras se levantaba para echar las cosas que acababa de partir al fuego.

—¿Listo para el evento?

—Sí, estoy nervioso porque es la primera vez que saldré con todos ustedes, no quiero arruinarlo. — explicó con una mueca.

—No lo harás, tranquilo, les agradas, eres genial Kookie. — dijo con una de esas sonrisas cuadradas que lograban tranquilizar a quien fuera.

—Gracias. — respondió el pelinegro con un ligero sonrojo en sus mejillas.

—Yo lo acabo, ve a cambiarte. — dijo después de unos segundos el castaño mientras se acercaba a donde JungKook estaba cocinando.

—Pero...

—Ah, nada de peros, corre. — dijo haciéndole señas con las manos para que se apresurara.

Al menor no le quedó de otra y se dirigió a su habitación.

...

JungKook llegó a su habitación y se encerró para poder cambiarse.

Tomó las primeras cosas que vio en su closet y se las puso apresuradamente, no quería que el mayor hiciera todo el desayuno.
Se arregló el cabello despreocupadamente y regresó a la cocina, donde podía escuchar música.

Apenas entró, no pudo evitar reír, TaeHyung se encontraba bailando de una manera realmente graciosa en medio de la cocina, y fue hasta que se dio cuenta de la presencia de JungKook que comenzó a reír también, sin parar de bailar.

Al final, ambos adolescentes terminaron bailando como dos locos en medio de la cocina, sólo riendo y bromeando.

—Joder, el desayuno. — dijo riendo TaeHyung mientras el olor a quemado se extendía por toda la cocina.

Las risas de ambos se intensificaron hasta el punto en el que el estómago les dolía.

Al final, terminaron desayunando cereal.

Hoy les tocaba a ellos ir por JiMin, así que tomaron sus mochilas y caminaron hasta la casa del chico, era una casa realmente preciosa.

Tae tocó a la puerta y esperaron unos segundos antes de que el chico de cabello rosa apareciera con una enorme sonrisa tras la puerta.

—Hola Tae, Kook. — saludó mientras salía de su casa y cerraba la puerta tras él.

—Hola JiMin. — respondieron al unísono los de cabello oscuro para después reír.