CAPITULO 50 Desprotegido

1.1K 179 473
                                    

Habían llegado a la habitación del argentino a trotes, sudaban frío y estaban sumamente sobresaltados, jadeando, con el terror del recuerdo ahí, palpitando en sus corazones.


El pecho de Jimin subía y bajaba, posando la mano sobre éste para calmarse y buscar la manera de regular sus respiraciones profundas, porque sentía que no podía respirar adecuadamente aun si cogía tanto aire. Los músculos que hace un momento estaban en movimiento, se tensaron y un tirón en la pantorrilla lo obligó a sentarse contra la puerta, cerrando los ojos con fuerza, agotado.

Hacía tanto que no corría de esta exhaustiva manera... Así como temía porque algo lo alcanzara, aun si sabía que tarde o temprano lo alcanzarían.

Por otro lado estaba Jonathan, apoyando su pie y frente contra el filo de la puerta, ejerciendo fuerza para que no cediera cuando venga por ellos, haría todo lo posible por mantener a salvo a Jimin de ésta tortura, mucho más cuando ya conocía el sabor de esos puños.

No lo toleraría, él sabe que es así.

- N-no puedo creerlo - balbuceó Jimin - ¿P-por qué rayor hi-hiciste eso?

- Sabes que se lo merecía - respondió el argentino, mucho mejor que el más bajo - Siempre hace lo que..

- Le tienes tanto miedo, como me ha nacido a mi, ahora mismo - reprochó el menor.

- ¿Quién tiene miedo? Si yo temo, es por ti y por nadie más. Yo ya me aguanté esa paliza, pero tu... no resistirías ni una piña, compadre.

- ¿Por qué tan poca fé?

- Me acabas de confesar que te meas encima del miedo. No te creas valiente ahora, que saliste pitando antes que yo...

- ¿Y por qué sostienes la puerta? Sabes que vendrá. Esto sucederá tarde o temprano.

- Pues mejor tarde.

- Sólo lo harás enfadar y entonces...

- Y entonces nos agarramos, ya está, no pienses más en eso - le acarició el cabello - además, creo que no vendrá. No se escucha el sonido de sus patas galopando por los corredores. Habría venido detrás de nosotros.

Jimin asintió, relajándose cuando cayó en la realidad; si Antonio hubiese querido cobrarse "la bromita inocente" que tontamente ayudó a Calleri a cumplir, no lo contarían a estas alturas.

Entonces, una vez tranquilo y consciente de su diversión, dejó escapar una sonrisa que poco a poco fue provocando más y más aquella carcajada que contagió a Jonathan, porque estaban a salvo aun si sabían que el mexicano los mataría.

Jonathan había pedido a Jimin que vigilara la puerta, mientras él revisaba unas cosas del cuarto del confiado de Briseño que nunca echaba seguro, entonces como ingenuo que todavía sabía ser, hizo lo que le pidió su compañero de cuarto. ¿Cómo iba a saber que Calleri tomaría toda la ropa interior sucia de Antonio y la colgaría en el gimnasio?

No es como si fuese a intervenir, de todos modos, el otro también tenía sus malas mañas con el argentino, como defecar en su baño y no tirar la cadena cuando ninguno estaba. Era un asco y oreaba todo el cuarto con su putrefacción porque el hijo de perra cerraba la ventilación y abría la puerta del sanitario de par en par.

Eran cosas asquerosas, pero que a ellos les divertían, más Jonathan pasó la raya y Jimin lo debió intuir cuando se llevó unas sábanas para que "culpara a 2p", que siempre le andaba robando mudas por no lavar las suyas.

Esa ropa de cama se veía demasiado abultada, pero él eligió ignorarlo, fue su error, fue su decisión participar de ésta humillación publica.

- Se habrá quedado destendiendo su inmundicia. Ay, cómo no me quedé a verle la cara roja como un puta parió. Así de picante debe estar ahora.

TRATA de no enamorarte [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora