TRATA de no enamorarte [YoonMin]

CAPITULO 47 Sincero

Se encontraba dando vuelvas a la cama, mirando con recelo cada detalle de su rostro, sus ojos cerrados que aun delataban el tamaño de sus orbes, sus labios ligeramente secos pero todavía apetecibles, su piel lechosa como el mármol puro igual de terso y suave, se veía hermosamente inocente, recostado sobre las sábanas blancas cubriendo su cuerpo con ese cobertor azul marino contrastando con su tés, dando vida a sus labios cuando éstos parecían perecer.

Y él tenía tantas ganas de que así fuera.

- ¿Por qué puedes tener lo que yo no? - preguntó al pálido - ¿Qué tienes que me hace falta?

Un pelinegro entró en la habitación demostrando a penas su asombro de encontrar al manda más allí, sin querer hacerse ideas erróneas con respecto de la visita, pasando de él sin preguntar absolutamente nada porque no le competía, él no estaba aquí para cuestionar el accionar de nadie, mucho menos el de Choi Seunghyun.

Con poco cuidado descubrió el cuerpo del más joven, notando de inmediato que las vendas continuaban sangrando a pesar de que habían pasado algunos días, pero no le sorprendía si cada que despertaba comenzaba a llorar, se alteraba y agitaba con tan solo verse en la soledad de un cuarto confinado, sin ventanas y con la puerta que sólo puede ser abierta con una llave, ni siquiera perilla tenía.

Tal y como a una mascota, o un monstruo.

- ¿Cómo continúa?

- Respira ¿Verdad? - Respondió, tomando las vías de intravenosa, moviendo la llave de tres para administrar el medicamento - Señor, no sé que planeaba su hijo con él, pero a pesar de no haber sufrido una violación, esto dejará peores secuelas.

- ¿Cómo cuales? - preguntó indiferente.

- Quedar invalido, como primcipal factor - dijo el pelinegro, comenzando a cambiar los vendajes, descubriendo las heridas.

Las piernas blancas del muchacho estaban llenas de hematomas y una que otra herida moderada, enrojecida alrededor, indudablemente comenzando un proceso infeccioso; su cuello estaba violáceo donde el eritema no recubría, claramente en señal de haber sido ahorcado; debajo del ojo izquierdo una herida profunda que no fue difícil deducir que había sido provocada con el golpe de un arma, desde el reverso; Y el torso del menor... Estaba lleno de puños, porque aun pasados dos días, era obvio que lo habían amedrentado a base de golpes firmes y contundentes, como si fuese un saco de boxeo.

La entrada a penas estaba dilatada, pero nada de forcejeos constantes o heridas de gravedad.

- Nunca se tomó muy bien los rechazos, lo heredó de su madre - contestó Seunghyun - Si me sincero contigo, Snoeks, yo esperaba que muera.

- Eso no me constó en lo absoluto - aseguró - De lo contrario ya habríamos realizado transfusiones de sangre para compensar lo perdido, y estaría en una mejor habitación,una que no lo excitara demasiado cuando despierta, además de más insumos y un profesional matriculado debidamente.

- Con tus conocimientos está bien. No voy adesperdiciar recursos y tiempo en algo que de todos modos no quiero desperdiciando oxígeno.

- ¿Y por qué no lo acaba de una vez? - indagó, a sabiendas de la respuesta

- Porque él lo quiere - dijo con un deje de molestia - Y yo le prometí que estaría vivo.

- Le haría un favor si lo asesinara, señor. Las heridas comenzaron a infectarse por su exceso de movimiento consciente, no tengo heparina para mantener su estado interno y por como avanzan sus heridas, de todos modos provocaría una hemorragia. No contamos con los medicamentos intravenosos que necesitamos, y los orales no se los toma cuando está despierto, porque se altera y desestabiliza su sistema con las emociones y reacciones. Puedo continuar leyendo más sobre el tema, pero no ayudaría en nada. Si no tiene planeado mandarlo a un sanatorio propiamente dicho, no serviría de nada mantenerlo aquí. Sólo extenderá una agonía física y mental para brindar esperanzas que van a morir, junto con el mocoso, de todos modos.