Dangerous Women®

31•Estaciona tu vaca, vaquera•

Kylie

Cierro la taquilla con cuidado, aún sumergida en mis pensamientos.

Hay algo que no deja de rondar y atormentar mi cabeza, no dejo de pensar en aquel beso con Axel y no entiendo el por qué. Miles de preguntas sin respuesta se agolpan en mi cabeza y suspiro rendida.

No puedo dejar que mis pensamientos me dominen, tampoco voy a arrastrarme por alguien pero debo hablar con él si quiero respuestas de ese apasionado y dulce beso.

Arqueo una ceja confundida al escuchar unos ligeros pasos tras de mí.
Observo de un lado a otro y mi rostro se torna a una mueca confusa al no ver a nadie cerca de dónde me encuentro.

Entrecierro los ojos y vuelvo a escuchar esos mismos pasos aproximándose a mi espalda, esta vez más rápidos .

La piel se me eriza y deslizo mi cuerpo hasta la taquilla más cercana para apartarme antes de que esa persona choque conmigo.
Cierro un ojo con fuerza al percatarme del estruendoso sonido de su cuerpo chocar contra el suelo.

Lo siguiente que oigo es silencio, así que decido armarme de valor y abrir el ojo lentamente.
Pego un brinco tapándome la boca para no gritar al ver el rostro enfadado de Ashley a pocos centímetros de mí.

—¡Dios!— me escurro por la taquilla hasta llegar al suelo para recuperarme del susto.

—¿Te asusté?— se acomoda a mi lado.

—No, Ashley. Solo practicaba para un futuro paro cardíaco— entrecierro los ojos.

—¿Por qué te has apartado?— hace un puchero con sus labios—. Iba a tirarme encima tuya.

—Por eso lo he hecho— recibo un golpe por parte de ella—. Tranquila— alzo las manos—. Estaciona tu vaca, vaquera.

Suelta una carcajada al escuchar mi último comentario para después mirarme pensativa—. ¿Qué haces aquí sola?— agacho la cabeza—. Ya se ha ido todo el mundo.

—No es nada— la observo fingiendo una sonrisa que espero que acepte—. Solo pensaba.

—¿Pensabas? Eso es nuevo— bromea divertida. Me observa nerviosa, viendo cómo la fulmino con la mirada—. ¿Y qué es eso tan importante que te mantiene tan preocupada?

Posiciono un mechón de pelo suelto detrás de mi oreja—. Son mis sentimientos, Ashley. Son ellos los que me distraen de mi alrededor— me observa confundida—. No sé lo que siento y tengo miedo por saber la respuesta. Me odio por enamorarme de alguien que no sé si siente lo mismo que yo. Nunca he creído en el amor, nunca ha llegado a mi vida esa persona que algunos llaman "milagro"— sonríe tiernamente—. Axel ha llegado a mi vida con solo una intención, desordenármela.

—¿Sabes?— capta mi atención—. Jason me ha invitado a salir hoy con él y con Axel— apoyo la cabeza en la pared al escuchar su nombre—. Axel me pidió que te invitara a ti también.

—No pienso ir, me da demasiada vergüenza mirarlo a la cara después de aquello.

—¿Estás segura?— observo cómo se levanta y cómo me da la espalda—. Tenía pensado pedir comida de aquel restaurante que te gusta tanto para almorzar las dos en mi casa— me levanto de golpe—. Aunque, bueno, si no vas a venir, mejor lo dejo para otro día— empieza a caminar y retengo su caminata colocándome delante de ella.

—¿Es ese acaso un soborno?— me mira esperanzada por mi repentino entusiasmo—. Porque está funcionando.

Sonríe al escuchar mi respuesta y salimos del instituto entre risas.