Dangerous Women®

10•¿Estamos fichados?•

Jason

-¿Alguien sabe qué es ese rollo de que estamos fichados?- pregunta Gale- ¿Qué significa?

-Esas cuatro nos tratan como si fuésemos fichas- comenta Axel.

Salimos todos juntos de clase para coger el libro de la siguiente clase, que es Geología, por cierto, qué divertido- nótese el sarcasmo- me encanta.

-Deberíais tener mucho cuidado- nos habla un chico de unos lentes gruesos pasando por al lado nuestra- Estáis fichados por las cuatro chicas más peligrosas del James High School.

No sé cómo en este instituto se enteran de las cosas tan rápido.

-¿Acaso lo que nos dijeron era una amenaza?- le pregunta Luke al chico.

-Podría decirse que sí- acomoda sus lentes- El año pasado, a un chico les pasó como a ustedes, decidió enfrentarlas y molestar a las cuatro y nada le salió como lo esperaba. Les dijo las mismas palabras que os han dicho a vosotros. A ese chico no lo volvimos a ver más por aquí.

-¿Lo mataron?- pregunta Axel.

-No- niega repetidas veces- Algunos rumores dicen que se cambió de instituto y otros dicen que se mudó a otro país.

-¿Qué?- lo miro asombrado y después miro a los chicos de la misma manera.

-Me da igual las tonterías que nos digan, no voy a dejar que unas niñatas me molesten y me jodan mi vida amorosa y yo tenga que quedarme quieto, me niego. Esto se acabó- Luke se cruza de brazos molesto.

-De momento, intentaremos evitarlas, si nos dicen o hacen algo, actuaremos- digo.

-Buena suerte- dice el chico de las gafas, antes de salir corriendo.

(...)

Megan

-Estúpidos, estúpidos, estúpidos- seguimos repitiendo Ashley y yo, aún cuando ya ha pasado un día entero y estamos saliendo de clase para la siguiente hora.

-Aunque sigas diciendo "estúpidos" mil veces más, las cosas no van a cambiar, van a seguir siendo igual de imbéciles- dice Kylie de manera obvia.

-Pero es que no los soporto- tira mi compañera de sus pelos- Son tan odiosos, más que con ningún otro chico que me haya topado en mi vida.

-Creo que es hora de empezar- aviso.

-¿Estás segura?- pregunta Danielle- ¿No crees que es muy pronto?

-¿No crees que sería pasarse como la otra vez?- esta vez habla Kylie.

-No, esos chicos nos han estado jodiendo todo este tiempo- recuerdo- No voy a permitir que me traten otra vez como una mierda. Esto solo es el principio de un gran final- pongo una sonrisa diabólica.

-Estoy con Megan- concuerda Ashley- ¿Vamos a seguir tolerando que esos cuatro chicos nos llamen de todo a nuestras espaldas y que después a la cara no se atrevan a decirnos nada? Y un mojón.

-De esto no se tiene que enterar el director, ¿entendido?- susurra Danielle- Hay que ser sigilosas, rápidas, audaces.

-¿De qué no me tengo que enterar?- comenta una voz profunda a nuestras espaldas, el director.

Me tenso. Volteamos todas silenciosamente. Su semblante serio y apagado pega con su uniforme viejo y gris.

-De que le tenemos preparada una gran tarta- hace Danielle una de sus grandes actuaciones- Pero como nos ha interrumpido, pues ya no es una sorpresa- alza las manos de manera obvia.

-¿Y por qué me hacen una tarta?- alza una ceja.

Nos quedamos todas calladas y comienzo a hablar yo- Porque usted es un gran director y se la pasa todo el día trabajando y soportándonos, es lo menos que podríamos hacer- le hago la pelota.

Acomoda su corbata- Bueno, tenéis razón, una tarta sería un gran premio por todo lo que he hecho. Os espero mañana en mi despacho para que me la entreguéis- se marcha.

-¿Cómo? O sea, ¿que vamos a tener que hacerle una tarta a este idiota, que no trabaja nunca y se la pasa todo el día tirado en el sofá que tiene en su despacho? Y una mierda- dice Ashley indignada.

-Pero, chicas, da igual, la haremos- sigo hablando antes de que me interrumpan- Si quiere una sorpresa, la tendrá, pero dentro de la tarta.

-¿Vas a echarle veneno?- pone Kylie las manos en su cara mientras que abre la boca asombrada.

-No, idiota. Pero sería una gran idea- restriego mis manos- Era broma.

(...)

-Esto es una gran mierda- pronuncio- Me he llenado toda la cara de tarta. ¿Quién hace una tarta a las siete de la mañana? Solo nosotras.

-Deja de quejarte, o si no nunca terminaremos- Kylie aplasta la manga pastelera, pero los esfuerzos son en vano- No sale, no sale- la aplasta más fuerte.

-¡No hagas eso!- la recrimina Danielle- Se va a romper y nos vas a poner todas perdidas de nata.

Tras una media hora de quejas, tartas destrozadas y caras llenas de nata, la tarta para el estúpido, arrogante y mentiroso del director, está lista, con un pequeño toque nuestro.

-Lista para llevársela al director, vamos al instituto- ordena Ashley.

Caminamos alegremente por la calle solo de imaginarnos la cara que se le pondrá al director cuando se la coma.

-¿Quién es?- pregunta la voz ronca del director cuando llamamos a su despacho.

-Soy tu...

-No vayas a decir ninguna broma, ya tenemos bastante con lo que hay aquí dentro- la interrumpo- Somos nosotras.

Abre la puerta y la cara de amargado se le cambia cuando ve nuestra querida tarta. Espero que esto valga la pena.

-Que aproveche, señor Director- espeta Danielle poniendo las manos detrás de su cuerpo.

-Bueno, pueden irse- nos dice.

-Oh, no, nos quedaremos aquí, queremos ver si le gusta- le contesta Ashley.

Él comienza a devorar la tarta en cuestión de segundos. Dios, así no podrá disfrutar del sabor de la sustancia que le hemos puesto.
Nos miramos horrorizadas y él para de comer.

-Pero, ¿qué?- saborea su boca- ¿Qué le habéis echado a esto? Y, ¿por qué pica tanto?- comienza a tocar su lengua.

-Dijo que quería una tarta, pero no de qué- susurra Kylie en voz baja.

-¡Pica, pica!- corre por todo el despacho- ¡Leche, leche!

-Señor Director, no sabía que no le gustaban las guindillas, mis condolencias- inclino mi cuerpo para intentar no reírme.

-¿Estáis locas? ¿Quién le echa guindillas a una tarta?- escupe.

Y así es cómo nos tocó limpiar todo el despacho a las cuatro.