2•Yo iré a por el número 14•

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Los rayos de sol se cuelan por las rendijas de la ventana, haciéndome dejar de soñar. Aún con los ojos cerrados, comienzo a desperezarme. Cuando logro abrirlos, un montón de luz invade la estancia y hace incomodarme.

Con una sonrisa, alzo el brazo para coger mi móvil. Lo primero que hago es mirar la hora.

La una de la mañana. Dios, sí que he dormido.
Espera un momento.
¿La una de la mañana?
Se me olvida algo.

¡Claro, Megan, estúpida! ¡Hoy comenzaban las clases!

Me levanto torpemente del sofá donde me encontraba minutos antes chocando con todo lo que se interpone en mi camino. Comienzo a despertar a las chicas. Empiezo por Kylie.
Sacudo su cuerpo de un lado a otro hasta que empieza a abrir los ojos.

-¡Vamos, chicas! Tenemos que irnos, nos hemos quedado dormidas, son la una de la mañana.

-Pero, ¿qué dices? Si hoy es... Me cago en todo- intenta levantarse pero cae al suelo.

La ignoro y voy a por Danielle. Esta vez es diferente, no abre los ojos por muchas veces que la mueva. Cuando se me ocurre algo, su voz me interrumpe.

-Ni se te ocurra pegarme una hostia- comenta a tiempo- Además, da igual que no vayamos el primer día a clases, tampoco es tan importante- dice sin importancia.

-¿Ah, sí? ¿Estás segura que no tiene importancia?- asiente- Entonces, ¿no recuerdas lo que dijo el viejo Marshall la última vez que faltamos el primer día?

*Flashback*

Abrimos la puerta del despacho del director.

-¿Otra vez aquí, señoritas?- comenta burlón.

-Nos ha llamado usted- le corto el rollo.

Carraspea- Otra vez han faltado el primer día y también los siguientes. Chicas, los primeros días son importantes, al igual que todos. Si el año que viene volvéis a faltar, se acabaron las fiestas en la residencia. ¿Queda claro?

*Fin Flashback*

-Mierda- Danielle pone cara de asustada y pega un salto.

-¿Dónde está Ashley?- pregunto tras observar que no se encuentra en el salón.

-¿No recuerdas?- Kylie habla- Ayer por la noche se fue a su dormitorio pero nosotras nos quedamos a dormir aquí.

Comienzo a subir las escaleras y las otras dos me siguen. Ashley se encuentra boca-abajo en la cama con la almohada encima de su cabeza.

-¡Ashley, despierta! Es hora de levantarse.

-Cinco minutos más, mamá- comenta aún en sueños.

-Por tu culpa nos quedaremos sin fiestas. ¡Despierta, idiota!

-¡Nunca!- se aferra a la cama.

-Tú lo has querido- Kylie comienza a saltar sobre su cama mientras que Danielle y yo tiramos de sus pies.

Cuando Ashley cae al suelo, se rinde.

-¿No te podías haber rendido antes? Mira cómo has dejado la cama- señalo la cama la cual se encuentra toda deshecha. Las sabánas se encuentran tiradas por el suelo, la cama está doblada y la almohada se encuentra en una posición realmente extraña.

Dangerous Women®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora