Segunda Temporada - XVIII

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¡Muchísimas gracias por leerme y por los votos! "Mi pequeña casualidad está en el número #325 de fanfics de wattpad. Sois geniales.

Mara me hace la vida más fácil y sobre todo más feliz.

Tras acabar el entreno de hoy, el malagueño y yo vamos al colegio para recoger a Mara e Isco.

—Venid a casa a cenar —propone Isco mientras esperamos en el colegio a que salgan los niños—. Así los niños se distraen un rato y bueno, te entretienes tú también.

—Iremos —confirmo mi asistencia—. Pero antes tengo que hacer un par de cosas.

—Sin problemas, estaremos en casa. Luego nos vemos Marquito —se marcha en busca de la clase de su hijo—.

Yo sigo esperando en el pasillo de la clase de Mara. Veo la puerta abrirse y me acerco pensando que será la salida de los niños. Sin embargo, veo a Elena.

—¿Estás  bien?  —le pregunto preocupado al verla medio llorando—.

—Sí, tranquilo —sé que me está mintiendo—. No es nada.

—¿Estás segura? —insisto—. ¿Necesitas algo?

—¡Qué no! ¿Puedes dejarme?

La miro con mala cara y me alejo. Varios minutos más tarde ella vuelve a entrar a la clase y deja salir a los niños cuando toca.

—¡Papáaaaa, mira! —mi hija me enseña un dibujo nada más verme—. Estos somos mamá, tú y yo.

—¡Qué bonito dibujas!

—Lena dice que dibujo muy bien —la niña se dirige feliz al coche—.

—Esta noche iremos a casa de Isco a cenar, ¿qué te parece? —le informo mientras le pongo el cinturón—.

—¡Bieeeeen! —empiezo a conducir concentrado en la carretera pero Mara me distrae—. Papi, ¿cuándo va a venir mamá?

—En unos días estará aquí, cariño —me duele ver a la niña triste por la ausencia de su madre—. ¿Ponemos música? —intento desviar el tema—.

Una vez llegamos a casa del malagueño, la niña se pierde con el pequeño Isco jugando. Se llevan demasiado bien.

—Bueno, ¿y tú qué? —me pregunta de repente Isco—.

—¿Yo qué de qué? —pregunto extrañado—.

—Ya sabemos que la niña se olvida de lo que pasa por momentos. Pero, ¿y tú? —Paula me explica esta vez mientras da de comer a Laura—.

—Pues, voy tirando —confieso—. Ahora resulta que Carol va a ausentarse una semana más.

—¿Qué? —mis amigos se sorprenden—. ¿Pero adónde se ha ido exactamente? —pregunta Isco extrañado—.

—Se supone que a Málaga, pero yo sé que está en Nueva York. Y posiblemente, cuando vuelva tendrá tomada la decisión de si se va o no, definitivamente. Es decir, si se va con Mara o se queda aquí.

—Solo espero que la oferta de trabajo que le ofrezcan no sea tan buena como para que lo abandone todo aquí  —suspira Paula preocupada—.

El viernes de esa semana acabo saliendo a cenar fuera tras la insistencia de todos mis compañeros de equipo.

—¿Creéis que el próximo clásico será nuestro?  —pregunta Carvajal mientras cenamos—.

—Más nos vale, somos superiores y de sobra —expone Cristiano totalmente convencido—.

Mi pequeña casualidad - Marco AsensioWhere stories live. Discover now