IV

5.7K 190 3
                                    

Tengo las notificaciones de Twitter colapsadas. Pero no les presto demasiada atención, todo ha sido a causa de la mención de Marco Asensio.

Aun así, hay algo que me llama la atención. Un nuevo MD:

Hola! Digo totalmente en serio lo de mi  próximo reportaje. En serio, me gustaría que lo hicieses tú, es decir, algo sobre mí, sobre algún partido o cualquier otro aspecto. Hablaré con el departamento de prensa del club o con quien sea necesario para que seas tú la encargada de realizarlo. Espero que te guste la idea y estés de acuerdo. Un abrazo.

¿Hola? Marco mandándome un mensaje directo. Pero para ello debe seguirme, entonces ¿me sigue? 

Opto por no contrstarle,  ahora mismo trabajo para lo que me dicen desde la agencia  y no creo que pueda hacer  reportajes así porque sí.

El martes empieza fuertemente con clases intensas. Y por la tarde toca ir al Bernabeu de nuevo.

En esta ocasión el jugador del Real Madrid en aparecer es Marcelo. Y también me atrevo a preguntarle sobre el partido jugado y ganado.

Al llegar a casa Paula y Sofía me esperan para cenar y comentamos el día entre las tres.  Y al poco tiempo, mi móvil vuelve a sonar pero no le hago caso.

Una vez en la cama me dispongo a mirar el móvil. Tengo un WhatsApp de Jesús:

Carooolina, quedamos mañana para comer? 😊

Pienso si ir o no, pero dado que su compañía me agrada, acepto.

Vale! Mañana a las 13:00 en la oficina?

Perfecto,  hasta entonces! 

Más tarde miro Twitter y de nuevo tengo otro mensaje directo de Asensio. Pienso si leerlo o no, pero la curiosidad me puede:

Carol sé que has leído el mensaje. Si no me contestas, me lo tomaré como un sí. Estoy totalmente convencido de que has hecho un buen trabajo y escribir algo sobre mí nos vendría bien, tanto a ti como a mí. Un beso.

¿Pero y esto? No sé si contestarle o no. Pero debo pararle si no quiero meterme en un buen lío.

Marco, mi nombre es Carolina, evita  esas confianzas. Y sobre tu propuesta, ya estoy trabajando para un medio y no puedo aceptar tu oferta. Lo siento. Y gracias por los cumplidos. Un saludo.

Y antes de poder soltar el móvil para ir a dormir, ya me ha contestado:

Carol, insisto, hablaré con quien sea necesario para que puedas escribirlo, descuida. Un abrazo.

Al día siguiente,  después  de clase voy a la comida junto a Jesús. Charlamos de todo y nos conocemos un poco más.  Es un chico muy majo.

- Entonces, ¿de Málaga?

- Sí, de mi Málaga preciosa. - respondo. - ¿Tú de dónde eres?

- De aquí de Madrid. Aunque viví unos años en Cataluña. - me mira y sonríe - ¿Dejaste todo allí, no?

- Sí, a mi familia y grupo de amigos. Un palo, pero tenia que buscarme un futuro.

- Por supuesto que sí. Y ¿esperabas trabajar tan pronto de lo que te gusta?

- Si te digo la verdad, no. Hay muchísima gente como yo y con más experiencia que no tienen trabajo. Es un lujo.

- Tú el trabajo lo haces de lujo, quizá por eso tú tienes el puesto.  - nos reímos - Hasta un jugador de élite lo reconoce.

- Pero sería un cumplido. - admito riendo. - Ya sabes que los deportistas tienen que dar buena imagen a la prensa.

- ¿Un cumplido? - me mira serio - Esta misma mañana han llamado del club preguntando por ti, parece ser que alguien está interesado en contarte parte de su vida para poder hacer  un reportaje para la revista del Real Madrid.

- ¿Qué? - pregunto atónita - No puede ser... ¡Dime que la agencia le ha dicho que no, por favor!

- ¿Estas loca? ¡No podíamos dejar escapar esta oportunidad!

- Pero Jesús yo no tengo ni idea y... - me pongo nerviosa.

- Relájate,  lo vas a hacer genial. - me entrega un papel - Aquí tienes la dirección del jugador y el número de su representante, tienes una semana para preparar el reportaje.

¡Asensio está loco! Es lo único que pienso desde que Jesús me ha confirmado que tengo que hacerle yo el reportaje. ¿No hay más periodistas en el mundo o qué?

Tengo que concretar ya las entrevistas con el jugador,  su representante y con la gente más cercana. Así que decido llamar al representante lo antes posible para organizarme.

- Hola, buenos días. - saludo cuando descuelgan el teléfono. - Soy Carolina Martínez, la periodista que se encargará del nuevo reportaje de Marco.

- ¡Ah, Carol! - dicen al otro lado - Marco ya me había comentado algo sobre ti. Sí,  dime, ¿qué necesita?

- Pues, dado que estudio por las mañanas, necesitaría acordar las entrevistas por la tarde y además de Marco me gustaría contar con algunas  personas más, por ejemplo usted y a alguien de su alrededor.

- Estupendo, el hermano y el padre de Marco estarán encantados. Si le parece bien claro. - afirmo con un sí- Y bueno,  sobre las horas, ¿que te parece mañana a las 17:00 en casa? Se la podrías ir haciendo a Gilberto e Igor y una vez llegue Marco del entrenamiento, ya se la haces a él .

- Me parece perfecto. - confirmo - Mañana estaré allí.

- Y si necesitas más días,  no dudes en pedirlo. Estamos a tu disposición.

- Muchas gracias, hasta mañana. 

Cuando aparecen Paula y Sofía les cuento todo lo que ha pasado y mis planes para mañana. Están que no se lo pueden creer. Ni siquiera yo.

El miércoles empieza fuerte e intenso, pero más aún cuando estoy delante de la casa de Marco Asensio y tengo que entrar.

- Buenas tardes,  soy Carolina. - me presento al representante, a Igor y a Gilberto. - Encantada de conoceros.

- Igualmente,  pasa. - me ofrece Igor - Tú como en tu casa, no te cortes por nosotros.

- ¿Qué tal todo? - me pregunta Gilberto - ¿Cómo has llegado hasta aquí? 

- Pues me vine de Málaga para estudiar un máster deportivo, hice una práctica donde coincidí con Marco en la rueda de prensa y bueno, parece ser que leyó mi crónica y le gustó.

Después de hablar un rato tranquilamente me relajo y pongo la cámara a grabar y ajusto el micro. El primero en entrevistar será el representante. Este me cuenta como Marco llegó hasta aquí y todo lo que ha luchado por sus sueños.

Al acabar con él, entrevistó a Gilberto que es un hombre muy majo y me cuenta muchas anécdotas de Marco.

Y por último, entrevisto a Igor. Me esta contando todo el apoyo que le da a su hermano y lo bien que se llevan, el uno para el otro son un pilar fundamental. Y en ese momento, se abre la puerta de la casa y no puede ser otra persona que no sea Marco. Empiezo a ponerme nerviosa.

Mi pequeña casualidad - Marco AsensioWhere stories live. Discover now