Mi pequeña casualidad - Marco Asensio

Segunda Temporada - Introducción

¡Hola! Espero que llevéis un buen verano y que tengáis un ratito para leer.

IMPORTANTE: Una lectora ha decidido hacer un Grupode WhatsApp sobre Marco Asensio, quién esté interesada/o que escriba a @CarlaMTrillo tanto por Twitter como Instagram.

Y sin más:
Aquí os traigo la segunda temporada de "Mi pequeña casualidad". La voy a poner en esta misma historia para que os sea más fácil seguir leyendo y os sigan llegando las notificaciones.

Espero que os guste y aquí os dejo con un pequeño adelanto, ¡que esto ya empieza! 

Las navidades pasan rápida en Mallorca. Quedo varias veces con mis amigos y con mi familia para celebrar los días festivos, para pasarlo bien.

Carol y yo hablamos todos los días por WhatsApp y por llamada. Está bien pero nos echamos mucho de menos.

Mi sorpresa es inmensa cuando recibo una llamada de mi agente diciéndome que varios clubes de Inglaterra e Italia preguntan demasiado por mí.

—Marco, ¿crees que es lo mejor para ti?  —pregunta Igor mientras me mira atentamente—.

—No lo sé, por una parte creo que aquí estoy bien. Pero por otra —confieso mientras me froto la cara con las manos—, quizá un cambio me venga bien para progresar y volver al equipo con más fuerza.

—Piénsalo —sentencia mi hermano levantándose del sofá para dejarme solo—.

—Oye, Igor —le detengo antes de marcharse—, ¿crees que si me voy lo mío con Carol se acabará?

—Puede que ahora mismo, sí.

Estoy a punto de llorar y él lo nota.

—Marco, escúchame —me coge del cuello de la camiseta—, estoy seguro de que lo entenderá. Por el contrario, sabréis arreglarlo.

Y sin más, me deja allí solo.
Cada día me como la cabeza y pienso en ella.

Necesito contarle esto. Así que decido llamarla para pedirle opinión.

Una vez con el móvil en la mano, busco su nombre en mi agenda de contactos, pienso varias veces lo que estoy apunto de hacer. Sin darme cuenta pulso el número, pero antes de que empiece a dar señal, cuelgo. No soy capaz de contarle nada.

—Buenos días —saludo entrando al despacho—, ¿qué tal?

—Siéntate aquí —me pide el presidente del AC Milan—. ¿Estás nervioso?

—Bueno, un poco —confieso riendo—.

Miro a mi padre y a mi hermano. Ambos intentan tranquilizarme. Pero yo me pongo aún más nervioso cuando veo que posan unos papeles delante de mí y me entregan un bolígrafo.

—¿Preparado para ser nuevo jugador del AC Milan? —pregunta ilusionado el presidente—.

—Sí —afirmo temblando—. Perdone, ¿puedo salir un momento? Necesito tomar algo de agua.

—Por supuesto que sí.

Salgo fuera de la sala bajo la atenta mirada de mi familia. No puedo hacer esto, no puedo. Carolina ya me advirtió que si dejaba España lo nuestro se acababa.

No hemos vuelto a hablar desde aquella llamada en la que ella me llamó al enterarse por Isco de mis posibles salidas.

Tengo el móvil en la mano, busco de nuevo su número y voy a llamarla. Quiero estar con ella y si para ello necesito seguir en el Real Madrid, lo haré. Voy a marcar su número pero alguien me interrumpe.

—Marco —uno de los fotógrafos sale a buscarme—, ya está todo listo. ¿Entras?

—Sí, voy —y bajo la atenta mirada del fotógrafo, guardo mi móvil en el bolsillo del traje y entro en la sala—. Ya estoy aquí.

Media hora después, los medios digitales italianos ya dan la noticia de mi nuevo fichaje.

"Marco Asensio jugará en el AC Milán durante las 3 próximas temporadas"