Destinos Entrelazados

Miradas

~La ventana del alma~

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El peso que sentía Adrien en su estómago era muy real... y la opresión en el pecho que sentía aumentaba proporcionalmente al enojo que sentía... Había visto salir corriendo a Nathaniel con el rostro rojo y una sonrisa. Había escuchado como Nathaniel la invitaba a salir... ¡En una cita! Pero no tenía derecho a enojarse, no tenía derecho a sentirse...

-¿Celoso?-

Una sonrisa pícara y el tono jocoso con el que el pequeño gatito le hablaba desde el bolsillo de su camiseta, hizo que frunciera más el ceño y su mirada hacia el Kwami pareciera que quisiera golpearlo.

-Ohh Así que ahora piensas sacar las garras, ¿Qué piensas hacer chico?

-Nada, no voy a hacer nada.-

-Ya veo, entonces dejaras que el pequeño tomate, salga con Marinette, la abrace y...-

-Cállate Plagg.-

Adrien dispuesto preguntarle a Marinette sobre aquella "cita" entro al salón, y no la vio en su puesto, en cambio ella estaba en la ventana.

No pudo comprender como una imagen tan normal como una chica viendo por la ventana del salón le hiciera a su corazón saltar de esa manera...

Si, en ese momento su corazón latía completamente desbocado; una suave brisa le movía el cabello haciendo que los mechones de sus cabellos rozaran un poco sus mejillas un poco sonrosadas, tenía los ojos cerrados disfrutando del viento, sus pestañas largas parecían brillar un poco, y sus labios tenía una sonrisa que lo derretía por completo. El recuerdo de otra chica paso por un segundo fugaz, haciéndolo estremecer por completo, ¿podría ser posible que...?

Marinette abrió los ojos, había sentido que alguien la estaba observando, y se giró para ver quién estaba detrás de ella, la respiración se le fue al darse cuenta que Adrien estaba allí viéndola solo a ella, no pudo mover otro musculo pues se había perdido completamente en el verde de sus ojos. Adrien también contuvo la respiración, al momento de darse cuenta de su presencia no pudo también perderse en sus brillantes ojos azules, una nueva brisa había entrado por la ventana haciendo que nuevamente el cabello de ella se meciera suavemente, Adrien podía sentir el sonido de sus latidos en sus oídos, una sensación que solo podía ser desencadenado por la protectora de parís... Ladybug.

-Lad...-

-¡Marinette!-

La burbuja se había roto al escuchar nuevamente la voz de Nathaniel y justo detrás de él estaban Alya y Nino y para desgracia de todos...

-¡Adribuu! Buenos días- Chloe se había agarrado al brazo de Adrien intentando darle un beso en su mejilla pero el rubio intentaba alejar la cara lo más que podía, ante tal escena Nino no pudo evitar salvarlo de las garras de la chica.

-¡Hey Bro!, tengo una nueva pista para que la escuches-

Nino arrancó literalmente a Adrien de las manos de Chloe y se sentaron en sus respectivos asientos, dejando que el chico respirara Aliviado.

-Nino, eres mi héroe.-

Nino soltó una carcajada y le paso uno de sus audífonos. -Pero era cierto lo de la pista- Adrien con una sonrisa cómplice y se dispuso a escuchar la mezcla que había hecho Nino, pero algo más atrajo su atención.

-Marinette, lo siento si te asuste-

-No te preocupes, Nathaniel ¿Necesitabas algo?-

-Emm... no, digo sí, pero supongo que tendrá que esperar-