Primavera 2 - Capítulo 16: Cuando la tempestad amaine

74 5 4
                                    


Un evento que no tenía previsto, teniendo en cuenta de que ya estábamos en junio, era el advenimiento de una gran tormenta que surgió desde el pacifico sur y vino a parar aquí.

Ni siquiera había amanecido todavía, por lo que el cielo estaba dominado por la oscuridad, las lámparas que yacían en las calles permanecían apagadas mientras las gotas de lluvia aterrizaban con fuerza voraz sobre el pavimento, sin piedad alguna.

Los relámpagos no se hicieron esperar, en toda Amehara estaba cayendo un vendaval con estruendos y brillos viniendo desde todas las direcciones, los rayos que venían se ramificaban mostrando un increíble espectáculo. Yo me encontraba durmiendo en el suelo mientras que Akane estaba "tratando", y digo que lo estaba intentando porque la veía sentada agarrando su cobija mientras temblaba.

No tenía ganas de hablar, sólo de observarla a ver lo mal que la estaba pasando a plenas cuatro de la madrugada. Dudo que la tormenta pare justo cuando tengamos que ir a la escuela. Por ahora solamente me dedicaré a hacer caso omiso a los ruidos exteriores, así que me di la vuelta para seguir durmiendo.

— Kecchi...

En ese mismo instante mi corazón sintió un acelerón, Akane se bajó de su cama y se arropó junto a mí en mi futón.

— ¿Qué pasa Akanyan?

— No puedo dormir...

— No te preocupes.

Giré mi cuerpo hacia ella para acariciar su cabello, la ligera luz que emanaba la luna hacia brillar tenuemente su cabello y cara. Su gorra era de la más de suave y sus ojos apunto de rebozarse en lágrimas era muy tierna, tanto para hacer parar mi corazón.

*PUM*

— ¡HIII!

Akane apretó mi pijama aún más, el sonido la tomó por sorpresa.

— Quítate un momento, me voy a levantar.

— ¿Ke-Kecchi?

Ella dejó mi cuerpo escapar para poder levantarme. Sobre mi escritorio, al lado de mi ordenador había una lámpara que permaneció apagada hasta que la encendí, ahora que el cuarto se encontraba iluminado me senté junto a Akane para hablar un poco.

— ¿Desde cuándo que la tormenta está por aquí?

— Cre-creo que ha estado lloviendo desde las diez de la noche...

— Lo que quiere decir que la tormenta lleva más de 6 horas...

*PUM*

— ¡HIII!

Su gorro se cayó al momento de tropezar conmigo, mi cuerpo cayó y me pegué con el suelo, desbaratando mi cabello, con Akane respirándome en la nuca. Sentía unos escalofríos recorrer mis sienes, sus senos estaban reposando sobre mi pecho, pudiendo sentir sus agitados latidos.

— Mhmmm... ¿A-Akane?

Ya sé lo que van a decir... "deja de ser un tonto y abrázala" "dale un beso o algo" "no seas pendejo"... bueno... qué más da.

*Abrazo*

Cuando rodeé el cuerpo de Akane en mis brazos, unas mechas de su cabello cayeron, su peso se sentía más sobre mi estómago, en esta madrugada con las gotas de lluvia golpeando fuertemente la ventana. Ahí mismo, Akane soltó algunas palabras con un tono burlesco.

— Hohoho, ya sé a lo que quieres llegar.

Ella sonrió engreída. Pareció leerme la mente por un momento, a lo que ella me agarró de los cachetes y acercó sus labios para pegarlos con los míos, metiendo su lengua dentro de mi boca haciéndome cosquillas en las encías.

Mujaki na Ore wa Jitsu ni MijimeWhere stories live. Discover now