Mujaki na Ore wa Jitsu ni Mijime

Primavera 1 - Capítulo 5: La ciudad de los seis templos

Rokudera es el distrito que queda al norte de Amehara, es la segunda zona por tamaño más grande de la ciudad, después de Chuuou. También se le conoce como "la ciudad de los seis templos" porque dentro de ella existen 6 puntos los cuales son lugares sagrados, los famosos 「Jinja」　o "templos shinto", la gente usualmente visita estos sitios para rezar, convirtiéndose en una actividad muy popular en generaciones pasadas.

Personas siguen visitando los templos para hacer sus oraciones, sobre todo en días de año nuevo, ahí es cuando la multitud llega para pedir salud y fortuna. Quién iría a pensar que una de las cartas que Akane dejó en esta ciudad se encuentre en el distrito que vivo.

Hoy no fui a clases porque me iban a retirar el yeso después de ya una semana, mi hueso se curó muy rápidamente, el doctor también se sorprendió al ver la radiografía. Hoy es miércoles, faltan dos días para que Nezumi me llame por teléfono para salir a buscar la pista que dejó Akane.

Ahora que me siento libre de incomodidad, pensé que sería buena idea ver cada uno de los Jinshas que se encuentran en Rokudera. Hoy iré a ver dos de los seis templos, ahora me estoy dirigiendo hacia el templo 「Anmeiji」, el cual se encuentra cerca de mi casa.

Cada uno de los templos dentro del distrito se ubica en la cima de una meseta rodeada por pequeños bosques de bambú, por lo cual las personas que vayan allí, tendrán que subir por unas escaleras de piedra.

Con las manos metidas en mis bolsillos, me dirigí hacia Anmeiji a pie, subí por las escaleras de la montaña, escalar no fue la gran cosa, cuando había llegado, allí estaba una pareja rezando, los dos se veían muy felices.

Esperé a que se fueran, y cuando lo hicieron, entré a examinar. No había nadie cuidando del templo; busqué y busqué pero nada encontré (¡eso rima!), el lugar no tiene nada de inusual, la arquitectura era típica del Japón feudal, habían columnas de color rojo con una especie de mantras escritos en ellas.

Había un pequeño cobertizo de madera a un lado en el que supongo que hay objetos de limpieza y demás cosas, pero estaba cerrado con un enorme candado, en serio... quién necesita de tanta seguridad para un templo.

Podría romper parte del cobertizo con mi pie, pero si alguien me llega a descubrir, estaría en problemas. Al lado del cobertizo había un árbol gigante, el cual es posible escalar para usar de atalaya, pero subir por sus ramas suena muy peligroso, además de que un mal paso puede hacer que caigas, ergo, tu cuerpo quedará reventado en el suelo, mejor paso.

Agh, que pereza la que tengo hoy, si hubiera ido al colegio en vez de hacer investigación, supongo que estaría mejor, al menos tendría más cosas para hacer, como hablar con Hiroshi, Tsubaki, Akihiko-sensei, pelearme con Ryu y liármela con el consejo estudiantil.

El templo de Anmeiji era amplio, pero tenía pocas cosas, había una especie de caja con agujeros en su superficie, donde supongo deberás tirar el dinero para pedir un deseo, cielos, si hubiera traído mi billetera, hubiera deseado encontrar una de las pistas para encontrar a Akane.

- ¿Oh?

Que suerte la mía, encontré una moneda de 5 yenes justo debajo de mis pies.

- ¿Será mi día de suerte?

Ciertamente es una moneda, la agarré y me dirigí hacia la caja y así poder pedir mi deseo.

*CLING*

Ese fue el sonido de la moneda al ser lanzada y al rebotar por dentro de la caja, junté mis palmas con fuerza y bajé la cabeza:

- ¡DESEO ENCONTRAR AUNQUE SEA UNA PISTA!