Capítulo 15

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Capítulo 15

Casi empezando el primer día de la semana, con el sol aclarando muy de a poco el cielo, Wally despertó con una sonrisa radiante en su pequeño rostro, sin entender muy bien por qué. Seguramente se debía a la noche anterior, donde se había divertido tanto.

O tal vez porque era muy sensible y el sueño que había tenido lo había emocionado.

La noche anterior se había quedado dormido junto a Helena; estaban viendo una película de terror muy buena y ella se negó a dormir sola.

Se levantó sigilosamente de la cama. Supuso que ni siquiera eran pasadas las seis treinta de la mañana; procuró no despertar a su hermana.

Se encaminó hasta su habitación, temblando. Abrió la puerta y buscó su mochila, sacó el cuaderno de sueños junto con un bolígrafo, dejó todo como estaba y se devolvió a la habitación para comenzar a escribir.

Me veo desde afuera, otra vez. Voy tomado de la mano con el chico, quien sonríe mirando al frente.

No siento que los ojos me pesan, mucho menos que mis piernas están hechas de plomo; de hecho, si lo quisiera, podría salir volando de aquí.

De pronto estoy frente a su cara. Veo una lágrima que cae de su rostro, así que acerco mi mano y se la retiro con el pulgar.

─Nuestras almas danzarán juntas, donde nadie podrá impedirlo. ─Me toma el mentón─. Somos ese pequeño tiempo que se le otorga a la vida para volar por los ojos del que está muriendo. Ese lapso tan maravilloso que todos quieren vivir. ─Me sonríe, así que yo sonreí de vuelta ─. Yo siempre estoy aquí.

Y entonces, el beso que nos une se hace tan real como mis palabras. Lo siento tan cerca de mí, que dudo estar soñando. El calor, los latidos, la respiración y su silueta adecuándose a la mía. Todo lo hace más real.

Confundirse por esto vale la pena.

Helena despertó a causa de un movimiento brusco que su hermano, accidentalmente, produjo. Al verlo con el cuaderno abierto frente a él, tuvo una idea formulada de qué estaba ocurriendo.

─Soñaste con el chico otra vez. ─Bostezó ─. ¿Ya sabes cómo se llama? ─Wally negó. Se sintió un poco tonto, pensando en que debió habérselo preguntado, aunque se retractó mentalmente ─. Es increíble que tengas tanta imaginación para inventarlo.

─Yo no lo inventé, porque siempre que lo veo siento una conexión extraña... Él...

─Él sólo es un sueño. ─Lo interrumpió la joven, sabiendo hacia dónde estaba yendo la conversación ─. Y sólo existe ahí. ─Señaló su cabeza y su cuaderno.

─No lo creo. ─Negó enérgicamente. Helena entornó los ojos, pero evitó con todas sus fuerzas sonreír con ternura.

─Son las seis de la mañana. Vuelve a dormir o luego no te podrás levantar. A las ocho tienes que ir a trabajar y después a la universidad.

«Lo olvidaba. Ya es lunes. Qué asco».

─Ya entendí ─dijo Wally, sonriendo ─. Volveré a dormir para que él vuelva a besarme.

Helena sonrió y volvió a acostarse. Wally hizo lo mismo, pero no cerró los ojos, mucho menos volvió a dormir.

«La sensación de su tacto sigue viva en mi piel, puedo sentirla ─pensó ─. Mi cerebro ha decidido no contradecirme. ¿En serio? Está repitiendo cosas que no pasan, pero que se sienten...»

El atrapa sueños (GAY)Where stories live. Discover now