Capítulo 11

26 4 0
                                    

Capítulo 11

─¡¿Reprobado?! ¡¿Y por qué me ha reprobado?! ─exclamó Wally hacia la espalda del profesor Jerry, quien no tardó en voltearse para responder:

─Por la sencilla razón de que no he visto muchos progresos en lo que refiere a tu expresión corporal ─dijo ─. Tienes la misma actitud que hace un mes; la idea es que progreses, no que te mantengas.

─Pero usted dijo que mi actitud era impresionante ─protestó el joven, que ya se había levantado del asiento para quedar cara a cara con su profesor.

─La idea es que progreses, no que te mantengas ─repitió el profesor ─. ¿Qué tan difícil es para ti entenderlo, Wally? Tu última calificación fue impresionante porque tuviste un notable progreso en comparación al mes anterior. Ahora no vi progresos desde la vez impresionante, así que has reprobado.

─Esto es un asco ─murmuró, mirando su entrecejo en vez de sus ojos, volviendo a tomar asiento.

─Espero que hayas cambiado tu actitud para el examen final. Tú y tus compañeros van a hacer una obra frente a toda la facultad de artes escénicas.

─¿Cuál va a ser? ─preguntó Tiffany, que había parado el oído apenas había escuchado lo de hacer una obra.

─No me he decidido aún. Podría ser El Burlador de Sevilla, no sé.

─¡Pero esa es muy larga! ─exclamó una chica. El profesor se encogió de hombros.

─Están en su penúltimo año en la universidad. Esto les será la nada misma cuando tengan que hacer su tesis el año que entra.

─¿Y usted va a decir quién representará a los personajes? ¿Usted va a ser el director? ─preguntó Tiffany.

─Pronto les voy a dar los detales, chicos. Pueden irse.

Wally entornó los ojos, pero guardó sus cosas en la mochila y se puso en pie para salir junto a sus amigos.

─Oye, Wally. ─Lo llamó Connor. Wally le miró, pero su teléfono comenzó a sonar.

─Dame un momento ─dijo, mientras atendía la llamada ─. Dime.

─Ay, perdóname, me equivoqué de número.

-No te preocupes. -Sonrió.

Helena le envió dos besos y colgó.

Wally se guardó el teléfono en el bolsillo y se puso la capucha sobre la cabeza. Palpó sus bolsillos, pero no llevaba nada de dinero encima; tendría que robar la comida de sus amigos.

─Ahora sí. ¿Qué pasó? ─le dijo, pero el pelirrojo no lo escuchó.

Y es que Connor y Tiffany estaban hablando sobre algo que Wally no entendió. Parecía que Connor trataba de convencer a la morena de que lo acompañara a algún lado, pero convencer a Tiffany de hacer algo era casi imposible.

Por supuesto que la persuasión no funcionaba con ella, así que Connor se rendía y procedía a iniciar una nueva misión que se trataba de convencer a Wally de que hiciera lo que él quería.

Con suficiente materia gris, convencer a Wally era fácil.

─Wally, mi querido Wally ─empezó Connor ─. Mi amiga Toffy de miel no quiere ser buena conmigo y estoy tan triste por eso. ─Hizo un puchero. Wally rio ─. Y después de tanto llorar... Ay, querido Wally, no sabes cuán triste estoy. ─Se puso el dorso de la mano en la frente y cerró los ojos ─. Mi único consuelo es que tu accedas a hacerme un pequeño favor. De verdad, yo no te lo estaría pidiendo que lo hicieras si no fuera tan importante. Además, tú, mi querido Wally, tú eres mi mejor amigo. ¿Me concederías un pequeño favor, tan pequeño como un pulgar?

El atrapa sueños (GAY)Where stories live. Discover now