Dijo mientras se iba, con un dolor de pecho, le dolía dejar a su esposa así.

Christopher: Es un idiota.

Maite empezó a llorar.

Maite: Ha arruinado mi vida, mi familia.

Llorando, se fueron juntos a la empresa.

Sus hijas corrieron a abrazarla mientras su hijo iba con su perrito.

Dulce: ¿Cómo están?

Romina: Bien mami, me gusta mucho viajar en avión.

Fernanda: Yo me quedé dormida, estaba cansada después de la fiesta.

Alex: Hola mamá.

Dijo mientras la abrazaba.

Todos estaban grandes, Alex tenía 8 años y amaba pintar, era muy inteligente y a la vez muy coqueto, seguía siendo el mismo celoso de siempre, pero con Paco era distinto, Paco era su papá y al fin él se sentía más feliz aún.

Las gemelas, con sus 5 años eran un terremoto. Romina amaba bailar y había ganado varios premios, Fernanda en cambio, amaba cantar y también había ganado muchos premios.

Dulce, había estado viviendo de él todos estos años, pero ahora, ahora iba a formar parte de las empresas y del gobierno de su esposo.

Dulce: ¿Quieren algo de comer?

Romina: Sí, ¿dónde está papi?

Paco cogió a la pequeña.

Paco: Hola hermosa.

Romina abrazó a su padre.

Fernanda los miró.

Fernanda: Papi, yo también quiero abrazos.

Dijo extendiendo sus manos, Paco las cogió y les dio muchos besos.

La verdad, Paco había estado portándose muy bien con sus hijos, y hasta con ella. Era un hombre distinto al que ella conoció hace años.

Alex: Mami, vamos a comer.

Todos salieron a comer fuera, pero como siempre, no podían comer a gusto, todo el mundo les felicitaba por su boda y hablaban de negocios con Paco.

Alex: Mamá, ¿qué tienes?

Dulce: Nada mi amor.

Dijo mientras acariciaba su mejilla.

Alex: Sé que tienes miedo de verles… Por todo lo que pasó, pero mamá, tienes que estar tranquila, no va a pasar nada.

Dulce: No quiero verles, a ninguno.

Alex: ¿Y al tío Poncho?

Dulce negó.

Alex: Has estado investigando de ellos todo este tiempo, has estado al pendiente de ellos, no deberían odiarte como lo hacen.

Dulce: Las cosas son complicadas.

Pero con ellos no podía ser fría, con ellos ella era la misma de siempre, la Dulce cariñosa, amable, amorosa, les cuidaba.

Paco tuvo que irse porque le llamaban del gobierno, ella se quedó sola, con sus hijos, iban a comer solos los 4.

Xx: Dulce, cuánto tiempo.

Ella se giró y abrazó a su amiga.

Dulce: Hola Paula, sigues igual de guapa que siempre.

Paula: No tanto como tú Dulce, ya veo lo feliz que estás con tu familia.

Dulce: Sí, mis hijos son todo para mi.

Paula: Por cierto, felicidades por tu matrimonio, aunque no me hayas invitado.

Dulce: Lo siento, pero Paco quiso algo muy íntimo y habían pocas personas.

Paula: Bueno, no pasa nada, me alegro de que seas feliz.

Dulce: Gracias, ¿te apetece comer con nosotros?

Paula:¿Puedo?

Dulce asintió.

Paula había sido su amiga, ella no la juzgaba y la verdad, era la única persona que quería hablar con ella.

Estaban a gusto, hablando de todo lo que había pasado este tiempo.

Xx: ¿Dulce?

Ella reconocía esa voz, sabia quien era, pero no… Paco había sido claro con ella, no debía hablar con ellos.

Suspiró y se tenso, se levantó y la miró, Dulce tenía la mirada fría y ella la miraba nerviosa y con ganas de abrazarla.

Dulce: Zoraida.

Dijo en un tono un poco despectivo.

Comenzó la segunda parte de esta historia.
Está parte se llamará Otra vez tú. Quiero que comentéis y votéis mucho, así que por cada 15 estrellas y 10 comentarios habrá nuevo capítulo 🙌🏽

Os quiero y espero os guste como ami.

No me odieis.

SARA🐺💙

Simplemente Tú.Where stories live. Discover now