Míngwáng

Capítulo 5: Confianza

Elle tomó asiento en uno de los sillones de la habitación de aquel hotel barato, rogando, para sus adentros, que estuviese un poco más limpio de lo que aparentaba. Odiaba ese tipo de lugares, pero sabía que en cuanto confidencialidad, eran los mejores. El registro de visitantes era algo por lo que no se interesaban, los clientes, por lo general, solo utilizaban las habitaciones un par de horas y se largaban de allí, habiendo pagado previamente. Sin embargo, no podía dar por sentado que no los estuviesen vigilando, por ello había se había tomado el tiempo de revisarlo todo, por más asco que pudiese haber sentido.

Se frotó, entre ellos, los pies descalzos y miró la cama de dos plazas sintiendo un poco de repulsión. Era más que obvia la cantidad de gente que había pasado por allí. Sus grandes ojos se dirigieron hacia la puerta de entrada esperando que esta se abriera de repente, para acortar su estadía en ese sitio.

Tenía hambre, pero no pediría nada.

Poco tiempo pasó en que ella ingresó al lugar. Una bonita sonrisa se dibujó en su rostro y él se llevó el pulgar a la boca, mientras la observaba acercarse.

—Ryuzaki- saludó alegre y buscando una silla, se sentó frente a él.

—Tiempo sin verte... Li...

—Naomi- le interrumpió.

Él la miró con curiosidad.

—Creí que utilizarías el seudónimo de Naomi para...

—El otro seudónimo, me gusta más.

Elle esbozó una pequeña sonrisa, no le sorprendía que ella fuese de esa manera.

Su celular vibró, entonces y él lo sacó del bolsillo para leer el mensaje.

"No te preocupes. Nos vemos"

Sintió un deje de amargura invadirle al leerlo. Llevaba algunos meses aplazando las citas con Light, por el hecho de encontrarse ocupado, aunque, también debía admitir que cierta parte de él aún seguía resentida por lo sucedido con B. a pesar de que hubiese pasado tanto tiempo y ni siquiera, tuviese pruebas de aquello. Estaba castigándole, sin embargo, no sabía si estaba castigándose a sí mismo, también.

— ¡No puedo creerlo! ¡Estás en pareja!

Elle alzó la mirada para observar a Linda –como gustaba que la llamasen- sorprendido... ¿Cómo lo había sabido?

—A esta hora la agencia está cerrada y nadie te mandaría un informe... el único adicto al trabajo eres tú- sonrió con picardía — Tus hermanos, no se comunican contigo... amigos, puede decirse que la única que tienes soy yo... así, que estas en pareja. No es tan difícil de saber... ¿Cómo se llama?

—No hemos venido aquí a discutir mis...

—Asuntos personales...- completó ella —Por favor, Ryuzaki... Nos conocemos desde que éramos prácticamente unos niños. Hace mucho que no nos vemos, así que es normal que quiera saber de ti... eso hacen los amigos ¿Sabes?