Míngwáng

Parte III

Light caminó por los inmundos pasillos de aquella prisión, sintiéndose asqueado al estar rodeado de tantos criminales. Haciendo oídos sordos de los insultos y alguna que otra propuesta obscena, apuró su paso arrogante, para llegar lo más rápido posible a la sala de visitas. Pronto se halló frente a la puerta enrejada de dicho lugar y observó su interior. Una mesa con una silla de cada lado y varios policías custodiando el recinto, fuertemente armados. Solo un color destacaba en aquel lugar: El gris. Casi sonrió satisfecho de que así fuese, después de todo, eso era lo menos que se merecían los reos... Días grises.

Escuchó el molesto chirrido provocado por el arrastre del metal de la puerta y pronto estuvo dentro de la sala, en donde caminó hacia la mesa y tomó asiento esperando a que trajeran a Beyond.

Pocos minutos pasaron hasta que lo vio aparecer con las manos y piernas esposadas, la cabeza agachada, vistiendo su típica remera negra y sus pantalones anchos, al estilo de Ryuzaki.

Light sintió un ligero regocijo cuando B. alzó el rostro mostrando el moretón en uno de sus ojos, sin embargo, esa sensación se esfumó cuando él esbozó una altanera media sonrisa.

—No pueden tocarse. No pueden hacer entrega de nada que no haya sido previamente revisado y empaquetado por los correspondientes oficiales. Tienen treinta minutos, el silbato sonará cada 15. Cualquier muestra de agresión, cancelará la visita.- dijo el policía que había traído a B. y se alejó a uno de los rincones de la sala.

Beyond caminó lentamente hacia la silla y tomó asiento sin perder su cínica sonrisa. Light le miró desconfiado.

— ¡Qué gusto verte, Kira! -habló, sin esforzarse porque el comentario no sonase hipócrita.

—Beyond- saludó y sonrió de manera burlona—Veo que te están tratando bien en este lugar... No sabes cuánto me alegra-

— ¿Cuáles son los motivos por los cuales, Kira se encuentra visitándome hoy?- dijo esa vez con un poco más de seriedad.

—Quiero ofrecerte un trato.

—No creo que tengas posesión de algo que me sea de interés.

—No estaría tan seguro, como ya supongo que sabrás... el hombre que tuvo que ver con tu secuestro, trabaja para mí.

B. pareció sorprenderse por unos instantes, antes de volver a sonreír.

—Me resulta bastante agradable que te hayas tomado el tiempo de investigar. Eres un hombre aplicado... Supongo que he errado en mis aseveraciones acerca de que mi hermano te preste atención... Es probable en un 2% que no solo seas una cara bonita.

Light apretó los dientes por unos segundos, antes de sonreír.

—Te ofrezco, eliminarlo en tu lugar... a cambio de la formula- dijo dejándose de rodeos y evitando responder a la evidente provocación.

Beyond rió de forma macabra por varios minutos, en los que Light trató de no impacientarse.

—Para serte sincero, Kira, la idea de establecer algún tipo de sociedad contigo me resulta repugnante. Además, lo que me ofreces, no resulta de mi entero interés.

Light apretó los dientes y le dirigió una mirada penetrante.

—Encontraré algo que te interese... y veremos si aceptas o no- soltó y su propuesta, sonó más a una amenaza.

-.-

Light observó a Ryuzaki, no sin cierto nerviosismo -producto de la incompetencia de Mikami-, revisar algunas de las pruebas obtenidas durante la investigación, de la desaparición de Linda. Era muy entrada la noche y ambos permanecían, en silencio, en el departamento que compartían.