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Stefan Bukowsky soltó las carpetas encima de la mesa.

-Aquí lo tienes todo. El informe policial y el de la autopsia. También traigo fotos suyas que se me fueron proporcionando y los objetos personales que llevaba la noche del asesinato. Podemos mirarlo detenidamente ahora, lo más raro es que nadie...

-Siéntate y respira- le sugería Jack con la hamburguesa a medio comer, Michael lo miraba masticando con la boca repleta de patatas. Los papeles ocupaban casi media mesa por lo que Stefan los dejó al lado de Jack y se sentó en la silla que había entre los dos.

-Jake tráeme lo de siempre a estas horas. Bien- miró a los dos detectives que seguían comiendo- Empecemos por la víctima.

-No empecemos por esto- Jack sacó la caracola de la bolsa de papel y la puso encima de la carpeta.- Estaba al lado de una chica que apareció muerta esta mañana por lo que contaste...- Stefan puso otra concha idéntica encima de la mesa. Michael las miró ambas e intervino en la conversación.

- Es un Nautilus, un fósil viviente que desciende de especies anteriores a los dinosaurios. No es común y en el Atlántico inexistente, la colonia más abundante se encuentra en Nueva Caledonia pero también en Filipinas o las costas del sudeste asiático aunque en menor cantidad.- tomó una pausa para pegar un bocado a la hamburguesa y acompañarla con varios tragos de refresco de Cola- Nunca he visto a ninguno vivo porque viven a enormes profundidades en fosas marinas y esos sitios. Como curiosidad os puedo decir que la concha esta hueca- cogió una y la golpeo suavemente con dos dedos- y dividida en compartimentos que el animal llena o vacía de agua depende de adonde se quiera mover. Por lo demás no puedo decir mucho, solo que no sé cómo ha llegado a Long Island, pero sería recomendable preguntar a un zoólogo.

-¿Porque coño te tienen que tocar los mejores?- se lamentó Stefan cuando hubo terminado- mi ayudante es un inútil.

-Tampoco será para tanto- le replicó Jack mientras terminaba de comerse la hamburguesa y se limpiaba las manos con una servilleta de papel.

-¿Qué no? Me han colocado a un niñato imberbe que se piensa que la pistola es un juego. Y el otro día vamos a por unos gamberros que pasaban cigarrillos de contrabando y le dejo lucirse. Y va y se mete la pistola en los pantalones para hacerse el duro. Jake O'Connell los interrumpió al llevarle a Bukowsky su café cortado con un donut.

-Gracias- le dijo mientras se echaba azúcar en el café- Que bueno, que va y les dice << Os lo voy a dejar bien clarito>> y en ese momento suena un tiro y me lo veo chillando en el suelo y sangrando como un cerdo. Y los dos tipos diciendo que ellos no habían hecho nada.

-¿Y quién fue?- preguntó Stark que todavía no había terminado de comer.

-El- exclamó Stefan- no le puso el seguro a la pistola. Se le disparó y le arrancó los huevos, casi se desangra. Ahora está en el hospital a ver si le pueden reconstruir algo, espero que no haber si no se reproduce.

-Dejando a ese chico y sus maltrechos genitales a un lado ¿Qué opinas de la caracola Michael?

-No sé -se encogió de hombros- ya he dicho todo lo que sabía. Ni yo mismo me di cuenta que estaba en la escena del crimen, estaba más pendiente de la chica la verdad.

-O es que no te fijaste en una caracola en medio de una playa- apostilló Jack con la boca llena de patatas.

-Puede ser- se excusó Stark.

-Cuantas posibilidades hay que nuestro caso y el de Stefan estén relacionados.

- Bueno, Jack, nos conocimos esta mañana y no quiero que me tomes por un paranoico, pero podría tratarse de una secta o una sociedad secreta.

BrooklynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora