¿Solo Un Juego? (Boys Love)

Capítulo 35: Amor Tóxico

«Dime Edward. ¿Cómo va el avance?»

«T-Todo va bien señor. Solo deme unos días más y...»

«¡No tenemos unos días más! Si tu maldito bastardo no se compromete con el mío pronto, ¡todo se va a ir a la mierda! ¡Mis negocios, mis propiedades! ¡Todo! Agradezco que el fenómeno de mi hijo por fin haberlos ubicado. Después de todo, tenemos... negocios pendientes~ ¿O acaso lo olvidaste cuando huiste aquí?»

«N-No. Pero le juro que eso fue por...»

«Una semana»

«¿Qué?»

«Ya me oíste. Te doy una semana para que el cabeza hueca de tu hijo despierte el interés del mío. Así, en un par de meses haremos los trámites faltantes y burlaré a la policía que me pisa los talones. Si no resulta... —se oye un balazo en la pared— Las pagarán tú y tu bastardo... Christian»

De la nada, la escena desapareció, y un rubio despertó asustado y confundido, mirando a su alrededor, antes de soltar un largo suspiro de alivio

—Asi que ese sueño otra vez... —se dijo a sí mismo. Miró a su lado, el bien formado torso desnudo de su novio durmiente. Esbozo una pequeña sonrisa, que muy pronto desapareció, mientras acariciaba las hebras negras de su cabello

Yo siempre quise estar a tu lado...
Pero una cosa siempre me he callado

—Lo siento Shein... No tengo opción —susurró, a la vez que se levantaba sin hacer ruido y salía de la habitación, dejando un vacío en la cama. Un vacío al que el su amante estaba acostumbrado.

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Daiki POV

¿Cuánto tiempo más debería seguir con esto? 

Esa misma pregunta me hago todos los días, y es la misma pregunta, la única cosa, que no puedo resolver.

Amar y ser amado
Nunca me he perdonado
Porque vivo en un mundo de IMITACIONES

Debo fingir amarlo. Es lo de lo que yo me obligo a creer. Sonríele, bésale y sigue fingiendo. Finge que no sabes nada al respecto. Finge que en verdad lo amas. Si en verdad es tan sencillo, ¿entonces qué es ese nudo en mi pecho cuando lo beso? ¿Por qué cada vez... siento que ya no es una mentira?

Tu luz me ha iluminado
 Tu alegría, hechizado,
Pero al engañarte, todo... se vuelve oscuridad

Camino por los pasillos y las miradas me siguen. Se susurran los unos a otros, mientras algunos disimulan una risa y me señalan con el dedo. No me sorprendería si oigo que he destronado a Mei como "reina de las remeras". He aprendido a vivir con eso, y no los culpo. Yo también siento asco de mí mismo

Solté un suspiro. No podía concentrarme en toda la clase. Veía a la profesora hablar, y oía el eco de sus palabras, pero mis pensamientos estaban en otro lugar. Estaba demasiado ansioso por lo de hoy. Desearía que el tiempo se congelara, no quería afrontar las consecuencias, no quería llegar a casa. De una manera u otra, me siento como un juguete totalmente manipulable, aunque sé que en parte es mi culpa. Solo quería ayudarlo y terminé poniendo su vida en riesgo. Esto es lo mínimo que puedo hacer para compensarlo.

—¿Estás bien, Dai?

Un toque en mi hombro y una voz que obviamente reconocía me sacaron de mis pensamientos. Era Christian, quien tenía un semblante preocupado en su rostro