¿Solo Un Juego? (Boys Love)

ESPECIAL: Detrás de la máscara

Hola a todos! Este cap esta dedicado a un gran amigo mío... que no tiene usuario en Wattpad (y creo que ni conoce :v) pero participa en esta historia y se ha ganado nuestro kokoro <3 *aplauso de los lectores* Sí, y con ese aplauso recibamos a... ¡Tony! *todos dejan de aplaudir y tratan de ahorcarlo, pero Steph se interpone* ALTO! Es su cumpleaños, traten de no odiarlo al menos por hoy

Tony: ¿Había mencionado de que quería renunciar? ¡Pues aún quiero! *se trata de ir, pero Steph lo detiene*

Steph: Tienes UN CONTRATO. Además, serás el prota en este cap :'v

Tony: *suspiro* A veces me arrepiento de haber firmado -.-

Pues, fujoshis y fudanshis, este cap va a ser un GRAN salto en el tiempo, y Tony va a ser el prota acá >:3 También explicará muchas cosas ocultas de esta historia y las razones para NO odiarlo :3

Bueno, sin alargarla más, ¡COMENCEMOS!

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10 años atrás...

Tony POV

¡Por fin llegó! ¡Mi cumpleaños! El único día que mis padres no me ignoran y puedo pasarlo junto a ellos. Desperté temprano ese día, me puse mis pantuflas y bajé corriendo las escaleras, yendo directamente al comedor principal, donde mis padres y yo siempre comíamos, más no encontré a nadie. Eso me extrañó mucho, por lo que pregunté a una de las sirvientas que pasaban

—Jane, ¿dónde están mamá y papá?

—Amo Anthony...

—No me llames así, sólo dime Tony — dije, inflando mis mofletes, a lo que ella sonrió y me acarició la cabeza

—Tus padres fueron a un viaje de negocios, volverán para el fin de semana

Eso me destrozó, sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas, mas yo las retuve. No debo llorar

—Amo An- digo, Tony, ¿se encuentra bien?

—¿Eh? S-Sí... no es nada. Voy a mi cuarto... para cambiarme para la escuela...

—¡Amo Anthony, pero el desayuno está servido!

—Lo siento Jane... no tengo hambre

Subí a mi cuarto y cerré la puerta. Sobre mi cama, encontré varias cajas de regalo de varios de las sirvientas, pero ni las toqué. Me cambié con el uniforme de la escuela y me subí a la limusina para llegar a mi destino. Estuve todo el camino sin decir nada, aunque el chofer y guardaespaldas trataban de animarme, pero, por alguna razón, todo esto solo me hacía sentir peor.

Bajé de la limusina y me dirigí a mi aula, esperando al menos animarme por mis "amigos", ¿Por qué entre comillas? Porque recién me di cuenta que en realidad no lo eran

—Oye, ¿ya tienes el regalo del niño rico ese?

—¿Hablas de Anthony? ¿No es tu amigo? — preguntó otra voz, mientras yo solo me quedaba detrás de la pared, escuchándolo todo

—¿De él? ¡Claro que no! Te juro que preferiría ser amigo de una piedra que el suyo. Pero es rico, y si le caes bien te llevará a su casa.. y ya sabes que cosas hay en la casa de los ricos

Escuché risas después de eso. Eso fue lo último que pude aguantar. Me dirigí al baño más alejado y en desuso que había en la escuela, tratando de que no salieran mis lágrimas hasta llegar allí. Todo es falso, ¡no le intereso a nadie! Estoy... solo.

Cuando llegué, azoté la puerta y resbalé por la pared. Lo dejé de contener y lloré, abrazando mis piernas y ocultando mi rostro entre ellas

—Odio... mi vida — dije entre lágrimas, cuando justo en eso oí el rechinido de la puerta, abriéndose