Capítulo 29.- Positividad.

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Narra Jayden.


Tal y como dijo el doctor, estoy ingresado en una de las habitaciones. Los chicos, al enterarse de que debía quedarme aquí en observación, llamaron a mi madre y ésta vino rápidamente para asegurarse de que yo estaba bien. La señora Morgan, al volver de su casa y enterarse de que habían tenido que ingresarme, también vino a verme y conoció a mamá y estuvieron hablando. Fue un momento duro de ver cuando la señora Morgan empezó a llorar por su hija y mamá se la llevó fuera para que se calmara y para que al verla, yo no me alterara.


Ahora mismo no dejo de moverme a pesar de que tengo varios cables y tubos conectados a mi cuerpo, vuelvo a sentir cómo me falta el aire y algunas lágrimas empiezan a caer. Es entonces cuando la puerta se abre y una mujer me da una sonrisa. Ya había hablado con ella antes así que la señora Wilde se sienta en una de las sillas que hay a mi lado y me observa.


– Ya me han comentado el por qué de tu estadía hoy aquí y me parece bastante mal que no hayas venido a hablar conmigo a pesar de que te dije que si te sentías mal, vinieras a verme. –Dice y suspiro. 


Ya hablé con la psicóloga poco después de llegar, al igual que la familia Morgan, ellos para poder sobrellevar el momento y yo, aparte de para sobrellevarlo, para intentar que la imagen del atropello no venga a mi cabeza.


– Lo siento. –Digo y ella me da una pequeña sonrisa.

– Está todo bien Jayden, pero tienes que ser más responsable. Primero, porque te pones en peligro a ti mismo, y en segundo lugar, por si el primero no te convence, ahí fuera hay muchas personas preocupadas por ti y estoy segura de que hay muchas más que no soportarían la idea de que te pasara algo, ¿me equivoco?


Pienso en mamá y en su mirada de preocupación cuando llegó, pienso en cómo me ha dicho que papá y el resto de la familia están en casa esperando saber qué tal estoy, pienso Jake y en Kyle, pienso en Becca que cuando despertó solo le añadí una preocupación más, pienso en mis Whiters... Definitivamente, no sería feliz si ellos estuvieran mal porque a mí me pasara algo por ser un irresponsable.


– No te equivocas.

– Bien, me gusta que me des la razón cuando ambos sabemos que la llevo. Cuéntame, ¿cómo te sientes?

– Mal.

– Tienes que hablar más Jayden. –Me presiona y suspiro profundamente.

– Tengo un nudo en el pecho que apenas me deja respirar y otro nudo en el estómago. Tengo ganas de vomitar todo el tiempo, dudo que pueda comer algo y siento que en cualquier momento yo podría volver a empezar a hiperventilar. –Digo y la señora Wilde anota varias cosas de las que digo. 

– Bien... Jayden, sé que no te va a gustar que te diga esto pero... vuelve a contarme cómo fue el accidente.


Cierro mis ojos con fuerza ante tal petición, no quiero pensar en eso, no quiero volver a hablar de ello jamás.


– Es por tu bien. –Dice y asiento.

– Estaba esperando a Alex en el parque, ella parecía muy entusiasmada por teléfono cuando me dijo que tenía una gran noticia para darme y que quería que ambos fuéramos juntos al estudio. A mí me pareció una idea excelente porque parece que nunca paso el tiempo suficiente con ella, siempre quiero pasar mucho más tiempo y que ella me cuente todas esas cosas que tiene para contar. Estaba ansioso esperándola en el parque cuando la vi cruzar la esquina y la vi, no podía pensar en otra cosa que no fuera lo guapa que estaba y lo mucho que me gustaba, me sonrió a lo lejos y yo no podía esperar a que llegara a mi lado porque estaba deseando abrazarla. Fue entonces cuando vi cómo su expresión cambió por completo a una de preocupación, vi cómo empezó a correr y entonces me di cuenta de que estaba corriendo hacia un niño que cruzaba la carretera y que un coche se dirigía a toda velocidad hacia él. Alex consiguió apartarlo a tiempo y ella también podría haberse apartado si no hubiese tropezado. Lo peor de todo es que yo estaba ahí, a su lado, podría haberla ayudado, yo también corrí hacia ella para apartarla. Si hubiese dado dos simples pasos más el coche probablemente me habría atropellado a mí también y si yo hubiese sido más rápido, Alex no estaría en esta situación. –Para cuando acabo de contar de nuevo toda esa historia, no puedo parar de llorar. Creo que nunca había llorado tanto.

¿Valgo para esto? #DALF1Where stories live. Discover now