Capítulo 24.- Confesiones nocturnas.

830 67 10
                                    

Narra Alex.


Es un alivio dejar la música atrás al salir del gimnasio con Jayden, Becca y Jake siguiéndome. Becca y Jake van susurrando cosas entre ellos que ni Jayden ni yo llegamos a escuchar mientras que Jayden parece estar absorto en su mundo. Cuando me giro para observarlos, Jayden me da una sonrisa y se la devuelvo. Es entonces cuando noto la sonrisa de Becca.


Esa sonrisa que me asegura que lo que viene ahora será completamente intencionado.


– ¿Qué es esa luz de allí? –Dice Jake y todos nos giramos a observar.

– ¿Qué luz? –Pregunta Jayden y al volver a girarnos, Becca y Jake ya no están.


Con que era esto.


– ¿Por qué siempre lo tienen todo planeado? –Digo y Jayden ríe mientras pasa una mano por su cabello.

– No lo sé, pero parece que siempre les sale todo bien. –Se encoge de hombros y sonrío.

– Puede que sí.


Seguimos caminando y escucho a Jayden suspirar.


– Tenemos que hablar. –Dice y detengo mis pasos para verle.

– ¿Sobre qué? –Pregunto y él alza sus cejas.

– No puedes fingir no recordarlo. Sabes de qué quiero hablar.


Chico listo.


– Está bien, pero será mejor que nos sentemos en algún banco del parque o algo. –Propongo y él asiente.

– Me parece bien.


Seguimos caminando mientras hablamos de cosas sin importancia y en algunas ocasiones río por las ocurrencias de Jayden. Pero supongo que el momento llega cuando llegamos al parque y nos sentamos en un banco. Jayden suspira varias veces y me mira.


– Hay varias cosas que quiero decirte y no sé por donde empezar. –Dice y muevo mis manos sintiéndome nerviosa.

– Mmm... ¿Por el principio? –Digo y él alza sus cejas.

– ¿En serio? No se me había ocurrido. –Río y Jayden me da una pequeña sonrisa. –Bueno, el beso... –Dice y me sonrojo.

– ¿Por qué... me besaste? –Pregunto y Jayden rasca su nuca nerviosamente. 

– Eso era lo que quería decirte... –Dice. –Yo... Sentí que debía hacerlo.

– ¿Para el videoclip? –Pregunto y él niega rápidamente con la cabeza y noto un pequeño sonrojo también por su parte. –¿Entonces?

– Me gustas Alex. –Dice y me sonrojo aún más. –En ese momento sentí que tenía que hacerlo, parecía que estábamos conectados todo el tiempo. Creí que era una buena idea, pero... te fuiste.

– No me fui por el beso. –Digo. –Fue por todos esos comentarios negativos, de verdad me estaban afectando porque esos mensajes llegaban constantemente y de repente me agobié y no supe como manejarlo. 

¿Valgo para esto? #DALF1Where stories live. Discover now