¿Valgo para esto? #DALF1

Capítulo 27.- Tú hubieras hecho lo mismo.

Narra Alex.

Estoy en casa terminando de arreglarme, he quedado con Jayden en el parque para ir juntos al estudio y allí darles a todos la noticia de que volveré a trabajar allí. Después de darle muchas vueltas me he dado cuenta de que es lo que yo quiero hacer, me gustaba trabajar allí y aunque muchas de las fans se hubiesen vuelto en mi contra, no todas lo habían hecho. Además, supongo que si ahora estoy empezando algo con Jayden, tengo que hacer frente a estas cosas por él. Es su vida y me gusta así y no quiero cambiarlo, y no lo haré. Mamá piensa que el amor me tiene un poco tonta y que últimamente estoy más simpática de lo que suelo serlo habitualmente, papá prefiere no hablar del tema y mis hermanos se pasan el día molestándome. Son un encanto.

Ninguno de los chicos sabe que quiero volver, sólo Becca y decidimos que lo mantendríamos en secreto para darles una sorpresa a todos. ¡Seguro que será genial!

¿Qué podría salir mal?

Sonrío con emoción al espejo y empiezo a reírme, parece que estoy loca pero en este momento sólo me importa la felicidad que siento.

Voy a salir de casa cuando mamá me llama.

– ¿Estas segura de tu decisión? –Dice mamá y asiento.

Mi madre no quiere hacerme dudar de mi decisión pero ella no quiere que vuelva a dejar a los chicos de lado cuando la situación me supere.

– Esta vez estaré muy comprometida con ellos, lo prometo. Nunca había estado tan segura de querer hacer algo.

– Si le hubiese dicho a la Alex de hace tres meses que estarías deseando trabajar allí te hubieses reído en mi cara. –Dice y me sonrojo.

– Puede ser, pero la Alex de ahora está segura de lo que hace.

– Me alegro entonces, ve a darles esa noticia a todos los chicos y espero que traigas a Jayden a cenar esta noche. –Dice y me sonrojo aún más.

– ¡Mamá! –Digo y ella ríe.

– ¿Qué? Quiero conocerle. –Dice y niego con la cabeza.

– Ya veremos...

– Pásalo bien. –Dice mamá y sonrío.

– ¡Gracias! ¡Nos vemos luego!

Salgo de casa y suspiro. No me puedo creer que yo realmente esté a punto de dar este gran paso, ¡he tomado una decisión importante! Y no ha sido como al principio que iba medio obligada, ahora iré porque yo quiero y estaré comprometida al cien por cien.

Voy con los auriculares puestos mientras una canción de Jayden suena y sonrío. No me puedo creer que yo haya llegado a conocer al verdadero Jayden y no me puedo creer que él sea un chico tan increíble como lo es él.

Después de cruzar un par de calles, veo a Jayden en la entrada del parque desde lejos y me sonríe. Esa sonrisa podría derretir todo el polo norte si él quisiera. Pero al igual que veo a Jayden, veo a un niño pequeño al que conozco y hace tiempo que no veo ir corriendo a cruzar la carretera. Y al verle a él, también veo como un coche a toda velocidad se va acercando hasta él.

Salgo corriendo hacia donde se encuentra el niño y rápidamente le doy un empujón para quitarlo de la carretera, pero por desgracia, no mantengo la estabilidad y tropiezo cayéndome al suelo. Al levantarme, lo último que veo es a Jayden correr hacia mí antes de recibir un golpe muy fuerte y quedar en la completa oscuridad.

***

Siento un dolor muy fuerte por todo el cuerpo y me cuesta mucho intentar abrir los ojos, escucho a varias personas llorando y hago un gran esfuerzo al conseguir abrir mis ojos, aún así dudo que aguante mucho tiempo despierta porque todo me duele demasiado y estoy muy cansada. Al abrir los ojos, veo a mi madre junto a la cama llorando. Estoy en el hospital.

– ¿Ma...mamá? –Digo débilmente y mi madre me mira y empieza a llorar aún más.

– ¡Alex! Alex cariño estás bien, estás bien... Te vas a poner bien. –Dice mamá llorando y papá sale corriendo a llamar a un médico.

Escucho llantos también en el pasillo y es casi inconfundible la voz de Becca ronca por el llanto.

Un médico llega rápidamente y pide a todos que salgan de la habitación, aún así retengo a mamá.

– ¿Quiénes... hay fuera? –Digo e intento coger aire pero al hacerlo también duele.

– Están todos tus amigos, los chicos del estudio, nosotros... –Dice mamá y una lágrima se desliza por mi mejilla.

– ¿Ha... venido Ash? –Digo y ella asiente.

– Sí...

– Di... Dile que pase. –Digo y ella asiente.

– Tenemos que hacer una revisión. –Dice el médico y lo miro.

– Será un momento. –Consigo decir la frase completa y el médico asiente.

– Te doy dos minutos, de verdad que es importante que te revise.

Asiento y salen para dejar entrar a Ash. Éste está llorando y me mira.

– ¿Por qué lo has hecho? –Dice y más lágrimas se acumulan en mis ojos.

– Tú hubieras hecho lo mismo si hubiesen sido algunos de mis hermanos. –Digo y se pasa las manos por su cabello.

– Todos estamos muy agradecidos contigo pero ahora eres tú la que está aquí y tú no deberías estar aquí. –Dice y un sollozo se escapa de mi boca. El cuerpo me empieza a doler mucho más y me cuesta mantener los ojos abiertos.

– Estaré bien... –Digo y cierro los ojos.

– ¿Alex? ¡Alex! –Lo escucho empezar a llorar otra vez y aunque quiero responderle, mi cansancio no me deja hacerlo. – ¡Por favor un médico! Alex, no deberías estar aquí. No deberías. Ponte bien, te tienes que poner bien.

– Sal de aquí muchacho, nos encargaremos de ella. –Dice la voz que reconozco como la del doctor y supongo que Ash ha salido sin protestar cuando escucho la puerta cerrarse. –Vamos Alex, tienes que ponerte bien porque tienes a mucha gente fuera preocupada por ti. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para que te recuperes.

Eso es lo último que escucho antes de caer otra vez en la profunda oscuridad.

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Desde aquí les mando mucha fuerza a todos los familiares y amigos de Alex. Esperemos que ella se recupere, ni siquiera le ha dado tiempo a dar sus buenas noticias a los chicos cuando le pasa esto :(

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