Seré Fuerte [Vi x Caitlyn]

Combate y Plan de Rescate

Capítulo 21

Los nuevos reclutas y secuaces del despiadado pelirrojo se hallaban en formación mientras esperaban su llegada. Comenzarían con el crudo entrenamiento al que eran sometidos seis días a la semana, dejando el séptimo para curar las heridas de los duros combates que tenían que enfrentar hasta no poder mantenerse en pie. De ese modo continuaban y aprendían a obedecer las órdenes de Kevin. Él los mantenía pagándoles con comida y haciéndoles sentir miedo, de forma que la única opción sea seguir sus mandatos y no rebelarse contra él, de lo contrario ellos sufrirían graves consecuencias y no serían capaces de contarlo dos veces. Sabían de la desgracia por venir en Piltóver y su mejor alternativa sería estar de su lado y causar caos como él quería. Su recompensa sería vivir y formar parte de ese poder, con dos dedos de frente sabían que era lo mejor para ellos. Con la inteligencia y fortuna de su líder aseguraban sus vidas.

La única persona que se resistió a ello y ante su tiranía fue Vi, la demonio sabía que el poder podía cambiar su vida desde que estuvo en la peligrosa banda, pero su vida fue cada vez más miserable. Ella entendió que si le das a un hombre un poco de poder revelaría su propia naturaleza, y sabía muy bien la estirpe que era ese desgraciado. Es por ello que se burló de él y escapó en cuanto tuvo la oportunidad, fue solo cuestión de tiempo para que ahora mismo lo estuviera pagando bastante caro.

A su vez, el pelirrojo sabe de la importancia que es mantenerla con vida y es por eso que aún no da su muerte, pero sabrá el momento perfecto para hacerlo. Su plan corre peligro si es que ella logra controlarse, la importancia de ello es que no lo descubra. Si ella logra controlar sus emociones podría arruinar su plan maestro, por lo que la manipulará siempre a raíz de la venganza, furia y tristeza. Qué irónico que deba alimentar a los demonios internos de una demonio, ¿no? Él sabe que, por ahora, la necesita para poder conquistar Piltóver y causar la rebelión que por tantos años ha estado esperando para estar de la mano con Zaún, el lugar de donde proviene, y en donde los experimentos y maldades pueden reinar. A este paso lograría ser el conquistador y el poderío total estaría en sus sucias manos.

–¡En formación!

Todos los reclutas escucharon al tirano líder y formaron filas con sus cuerpos rígidos y cabezas en alto. Bajo ese techo había personas de distintas edades, tantos niños como adultos. Estos últimos llevaban años asistiendo a Kevin.

–Hoy harán simulaciones de pelea, diez de ustedes lucharán contra Vi al mismo tiempo. Si son derrotados serán castigados. Espero que su entrenamiento haya servido, aquí no necesito a débiles. Yo les ofrezco algo y espero que paguen de vuelta. ¡¿Han entendido?!

–¡Sí, señor!

–Bien. Hagan pasar a Vi –ordenó el pelirrojo.

Dos encapuchados abrieron las puertas del gran salón de entrenamiento, dando paso a la demonio quien cojeaba y era ingresada por otros dos muchachos, ambos la llevaban con cadenas de seguridad dispuestas en su cuello y en ambas manos, dejando las alas al descubierto y sin protección. Todos pensaban que ella aún no había mejorado por completo las fracturas que había sufrido en su primera tortura, pues solo habían pasado unos cuantos días después de ello. Lo que sí era cierto, es que el dolor seguía punzante en cada centímetro de su cuerpo, pero ella tenía un as bajo la manga.

Ella era tratada como un animal incapaz de razonar, como una bestia. Había dejado de hablar después de la última tortura que recibió, el silencio hablaba por ella. Solo miraba el suelo buscando refugio y obedecía lo que le pedían sin oponer resistencia, por más que intentó negarse a las peticiones o a las manipulaciones de Kevin, optó por seguir sus órdenes aun siendo consciente de lo que hacía, aunque poco podía hacer, las inyecciones habían terminado por controlarla. La rebeldía de Vi fue domada por el desalmado hombre.