Segundo Round.

2.4K 130 25
                                    

Capítulo 13

–¡Sí! –levanté ambos brazos en señal de mi victoria, por algo mi nombre era Vi, ¿no? –. ¡Gané!

–¡Diablos! No puede ser que pase esto de nuevo –se lamentaba el oficial Thomson–. Aquí tienes los cincuenta dólares –dijo mientras depositaba con pesadez el dinero sobre el escritorio.

–Pinta un buen día como para beber después de que termine la jornada. ¿Te apetecen unos tragos, Thomson?

–No puedo hoy, me ha tocado turno de noche para vigilar el perímetro. –Negaba con su cabeza con lástima–. Definitivamente no es mi día.

–¡Por supuesto que es tu día! –me levante enérgica–. Tal vez logres pillar a alguien que puedas patearle el trasero, ¿no?

–Olvidaba que eres una luchadora amante de las peleas.

–Tengo una reputación que cuidar –volví a sentarme y estiré mis pies sobre el escritorio, meciéndome y equilibrando el peso de la silla con mis brazos–. No por nada tengo los mejores puños de la ciudad.

–Aunque fuese cierto, te recuerdo que la Sheriff te logró derrotar en un encuentro en tus primeros días como oficial. –se reía fuertemente en mi cara.

Inmediatamente logré recordar ese día. Qué enfado tenía cuando peleé con ella, pero fue el primer acercamiento que tuve cuando Cait visitó mi casucha, sin dudas volvería a pasar por ello, aunque tal vez saque el demonio que llevo dentro. Sonreí ante el pensamiento, pero desapareció inmediatamente al escuchar el comentario que escupió mi colega.

–Solo eres fuerza bruta –prosiguió él.

–Y te recuerdo que con mi fuerza bruta te estampé el rostro.

–Agh, me descuidé por un momento.

–Lo que digas campeón.

De pronto se escuchó mi comunicador.

–"Oficial Vi, la necesito en mi oficina. Ahora mismo".

La Sheriff como siempre haciendo presencia en mis días. Esto ya se estaba haciendo habitual, pero precisamente hoy estaba tardando más de lo normal.

–Enseguida voy, Sheriff –contesté.

–¿Otra vez no has terminado los reportes? –me preguntó Thomson.

Solo levanté mis hombros y me dirigí tan rápido como pude hacia las escaleras.

–¡Suerte con ello, Vi! –me gritó mi compañero.

Si supiera en verdad cuánta suerte tenía, tal vez no me estaría animando.

En cuanto llegué, la puerta se cerró de golpe. Sus delicadas manos acariciaban mi cabello y sus labios tocaron los míos. Mi espalda se pegó a la puerta en un movimiento brusco. Queriendo más contacto entre nuestros cuerpos, tomé de su cintura y la abracé hasta levantarla, ella abrazó mi cuello y rió ante el acto.

–Te demoraste en llamarme, Cupcake –sonreí mirándola a los ojos. Me encantaba ver el brillo que tenía cuando me observaba.

–Quedan un par de días para entregar un trabajo al Ministerio de Seguridad, necesitaba un relajo –correspondió mi sonrisa.

–Me encanta ser la que te relaje.

Estuve a un centímetro de volver a fundir mis labios con los de ella hasta que recibimos una llamada de emergencia.

Sí, era habitual que visitara su oficina cuando me llamaba para complacerla en cuanto tuviera tiempo, pero ese tiempo se reducía en segundos, ya que la cantidad de casos, que si bien han disminuido este tiempo, aún no eran suficientes como para despreocuparnos de la delincuencia.

Seré Fuerte [Vi x Caitlyn]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt