Capítulo XXVI Lluvia de sangre

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—¡Hermana! —Escucho a Agnes llorar, uno de los invasores comienza un incendio en una de las casas más cercanas al portón.

Amanda entra de golpe a mi habitación con Agnes —Julia cuida de la niña, escondance y no salgan por nada del mundo.

Agnes corre hacia mí y se aferra a mi brazo aún sollozando —¿Qué está pasando? ¿Quiénes son esos hombres?

—No lo sé, —Amanda recarga su pistola, abre un cajón de mi armario y toma la mía —pero no son invitados.

Sale del cuarto. Intento calmar a Agnes, sus mejillas están mojadas con sus lágrimas y tiene la nariz roja, —Shhh pequeña cálmate, por favor calmate...

Debajo de la cama veo a su oso —Toma peque, —Ella abraza con fuerza su peluche y se tranquiliza al punto de contener sus lagrimas —Ven aquí.

Entramos al baño, —Quiero que te quedes, cierres la puerta y no salgas.

Abre sus ojos —No te vayas hermana... —Parece que volverá a llorar.

—No tardaré, quédate aquí, no habras la puerta a nadie, ¿me lo prometes?

Ella cierra los ojos y asiente repetidas veces.

—Bien... bien... Métete ahí —Señalo un ropero color blanco y ella asiente. —Cuida de Beto.

—S-si... —Titubea.

—Apaga las luces, —le doy una pequeña lámpara y pongo mi dedo sobre mis labios —No hagas ruido —susurro.

Cierro una de las puertas del ropero dejando la otra abierta, apago la luz y cierro la puerta del baño.

Cojo mi navaja y guardo en el pantalón, puede que esté frío en las calles pero eso no me pasa por la cabeza, bajo las escaleras lo más rápido que puedo y choco con alguien en el último escalón.

—¿Quie —.

—¿Qué crees que haces? —Antes de terminar mi pregunta el sujeto se delata, es Derek, mojado probablemente por la lluvia.

—¿Tú qué crees? ¡Hay un caos allá afuera!

—¡Y por eso mismo debes quedarte! ¿Dónde está Agnes?

—¿Quedarme? Estás bromeando. No sabemos quiénes son ellos, así que debemos ayudar. Si tú no lo harás no te metas en mi camino.
Agnes está a salvo escondida, debo ir.

Derek pasa sus manos por su rostro —¿Con qué piensas defenderte Julia? ¿Qué crees que harás?

—¡Hay gente afuera que necesita ayuda! Una vez alguien me dijo, "no siempre habrá alguien que te salve, sujeta tu navaja y salvate tú misma" pues justo ahora, intento salvar mi hogar. Muévete.

—Serás... —Derek suspira en frustración —Toma.

Me da una pistola y sale junto conmigo.

Gente corre. Hay dos incendios más. Corremos hasta el centro, cerca de la casa de Patrick, escondidos entre los arbustos, un hombre golpea a Patrick mientras Ricardo está incado de rodillas y Carlos en posición fetal sobre el suelo, parece que también lo han golpeado.

—¡Bastardo mal nacido! —Vuelve a gritar Patrick y el hombre lo vuelve a callar con una patada en el rostro.

Escuchamos a la gente gritar, hombres suben a mujeres a las camionetas mientras otras forcejean y a cambio son golpeadas.

Salgo corriendo de nuestro escondite con Derek tras de mi para ayudarlas. Algo hace que me pare en seco. Dos hombres golpean a Jonathan mientras que otro manosea a Emma, ella llora y gimotea, otra patada y Jonathan escupe sangre.

—¡Dejen de jugar y apresurense!

Grita otro hombre.

Ambos sueltan a Jonathan pero se llevan a Emma junto con ellos,
—Tu ve con Jonathan —Dice Derek echándose a correr en dirección a Emma.

Corro hasta él y sostengo su rostro sangrado sobre mis piernas.
—¿Qué demonios crees que hacías idiota? —Lloro intentando limpiar la sangre que sale por su labio y sobre su ceja.

—Pensé que podía que ganar —Crea una sonrisa —Debo ir... por Emma...

Intenta incorporarse pero su abdomen fue tan golpeado que sé cuánto debe dolerle.
—No. No irás a ningún lado, calmate Derek se encargará de eso.

Jonathan cierra los ojos y respira pesadamente. Veo hacia los lados, muchos niños siguen llorando y hay un enorme rastro de sangre que va por todas partes. Los infectados también lograron entrar.

Un zombie se acerca a mí, dejo cuidadosamente a Jonathan junto a un contenedor y me acerco al infectado, este tiene gran parte de su estómago fuera de sí, es repugnante verlo, clavo mi navaja en su rostro mientras lágrimas se escapan. La clavó una y otra vez en el suelo hasta que el cuerpo deja de moverse.

Agnes

Fuertes pisadas cada vez se escuchan más cerca, viento frío y gotas de lluvia entran por la ventana del baño abierta, la puerta de la habitación se abre, logro escuchar murmurar a dos hombres.

—Creo que hay alguien ahí...

—Te dijeron que sólo buscaras algo de valor perro. —El olor a tabaco también se intensifica.

Alguien intenta abrir la puerta, debo salir, pero hermana dijo que no saliera, hermana... ¡Sálvame!

Amanda

—Profesora... —los niños lloran en silencio, me asomó por la ventana, el incendio se apagó gracias a la lluvia, rasguños se escuchan en las puertas y ventanas, los muertos han logrado entrar.

—Shh... No pasará nada niños. Todo estará bien...

Disparos se escuchan y el sonido de los muertos cesa, alguien abre la puerta de golpe, son 4 jóvenes.
Un chico y tres chicas, en cuanto la última entra cierran a puerta y bloquean con un mueble.

—¿Quiénes son ustedes?

—Nosotros... —El chico ve a las demás chicas, todas tienen la cabeza abajo —discúlpenos, ni habíamos tenido tiempo de presentarnos, llegamos a la comunidad hace un par de días...

—¿Ustedes fueron quienes dispararon?

El chico asiente.
—Muchas gracias —Intento sonreír pero la situación no me deja, los niños aún lloran, ayudé a todos los que pude, pero aún así sé que hay más afuera.

Me acerco a la puerta y muevo la mesa que la bloquea —¿Qué está haciendo?

Recargo mi arma, —Yo... A pesar de todo, a pesar de lo podrido que está el mundo, soy maestra, y hay niños afuera que me necesitan. Debo ir a ayudarlos. Aunque me cueste dar mi vida por la de ellos.

Miro con ternura hacia los pequeños agrupados en un rincón, tienen miedo, pero sus ojos siguen brillando. Siguen teniendo esperanza.

Debo cuidar esa esperanza...

En ese caso, necesitará ayuda.

El chico le da una de sus dos pistolas a una de las chicas.

—Ustedes —Habla dirigiéndose a las chicas —Cuiden que nadie ajeno a aquí entre. Cuiden a los niños. Yesica... Ceila... Dana, si no vuelvo... Aunque no vuelva, no salgan y no se asomen. Saldremos de esta.

Ellas asienten, los cuatro se da un corto abrazo.

—Adelante.





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Esta es de mis partes favoritas de la historia, ¿Que les pareció el capítulo? Subiré la siguiente parte en una o dos horas, no quiero dejarlos más intrigados. 🙀

Disculpen la tardanza <'3



Séptimo díaWhere stories live. Discover now