Séptimo día

Capitulo X: Mamá y papá

» —"Julia..."
Escucho a alguien llamarme, ¿dónde estoy...?
Mi vieja cama, en mi casa, mamá entra al cuarto... ¿Mamá? ¿qué hace ella aquí?
—Hija, ya baja, vamos a desayunar.

Me sonríe y deja un vaso de agua en mi tocador.

—Mamá ¿qué haces aquí?

—Pues hoy es sábado, es mi día de descanso Julia, ¿a qué te refieres?

—Pero tú —Ella vuelve a sonreír,

—Parece que aún no te despiertas por completo amor, ¿segura que no te sientes mal?

—Creo que me dormí muy tarde, no es nada... Ya bajo.

Mamá asiente y cierra la puerta, confundida me coloco mis sandalias y bajo las escaleras, uso la misma pijama que use la noche que todo comenzó... Cuando todo cambió, pero ahora todo en mi mente es nubloso,¿realmente algo comenzó?

—Hija hice omelette's, pero si quieres algo más dime. —Mi madre se sienta junto a mi padre, él lee el periódico y bebe café como todas las mañanas. No logro ver su rostro pues el papel lo cubre por completo.

La comida realmente sabe tan buena
—¡Está delicioso mamá!—Ella sonríe.

—Papá, estaba pensando en que debería hacer pronto mi examen para conducir.

Él me ignora, continúa pasando páginas de su periódico y mamá sigue sonriendo,
—Lo digo porque sería bueno usar el auto de vez en cuando cuando comience con mis prácticas el año que viene en la universidad... ¿Papá? ¡Hey, papá! ¿Me estás escuchando?

Baja lentamente el periódico, —Julia tú... ¿Continúas soñando?

—¿Q-qué? —Titubeo confundida.

De repente el rostro de mi papá comienza transformarse igual al de un muerto, su piel se comienza a volver oscura y sus ojos parecen haberse inyectado en sangre, se abalanza contra mamá y la muerde.

—¡Papá detente por favor!

Después de pocos minutos... Mamá también se convertirá una de ellos, ¿qué es esto? ¿qué está pasando?

—¡Mamá!

—Hija, dispara.... —Apunta a una pistola en la mesa ¿cuándo eso llego ahí?
La tomo en mis manos y le disparo primero a mi padre.

—Mamá lo siento lo siento tanto

Las lágrimas corren por mis mejillas y mis manos comienzan a temblar cuando apunto a mi madre con el arma,
—Julia... Pase lo que pase... Vive.«

Me levanto de golpe, el sol que entra por la ventana lastima mis ojos y vuelvo a cubrirme el rostro con la manta.

Sólo fue un sueño Julia, sólo un sueño.

Me pregunto qué hora es...

Alguien toca la puerta, de mala gana me levanto de la cama, camino tambaleando hasta la puerta, vuelven a tocar; —¡Voy, voy!