Capítulo XXIII Asignación de tareas

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—¡Julia levántate! —Grita Derek tras la puerta.

—¡Que ya voy! —Respondo saliendome de las cálidas sábanas, tomó un suéter y mis botas, ordeno mi cabello lo más rápido posible y salgo.

Dereck esta recargado en la pared junto a la puerta, —Te dije que no tenías que esperarme Derek. Siempre te quejas.

Comienzo a bajar las escaleras, él va tras de mí.

—Sabes, deberías estar algo agradecida por mi sacrificio.

Río bajo —¿Sacrificio? Sólo quieres tener excusa para llegar tarde y así desayunar algo.

Giro la perilla de la casa y salgo, el frío golpea mi rostro, hace tanto frío que cuando suspiro sale vapor de mi boca.

Froto mis manos mientras camino. Derek parece no estar afectado por el frío, lleva puesto un gorro de lana y una sudadera negra mientras que yo tan sólo una delgada chaqueta. Nos hace falta más ropa para el invierno y no he tenido la suerte de encontrar algo para mí cuando salimos a recolectar...

—Y-yo me voy p-por allá —Titubeo por el frío.

—Okay, adiós.

Tomo una calle distinta a la de Derek y lo pierdo de vista.

—¡Hey, tú!

Escucho de una chica gritar, a lo lejos, lo ignoro y continuo caminando.

—¡Tú... Julia!

Al escuchar mi nombre giro la cabeza, Emilio, Ceila, Yesica y Dana vienen hacia mí. Me doy cuenta de que quien gritaba era Yesica.

—Hola —Saluda agitada al llegar frente a mi —Patrick nos pidió que te diéramos esta nota, y que vinieras con nosotros a su casa, también otro chico... ¿cuál era su nombre?

—Ángel. —Termina Emilio por ella.

—Aquí está —Pone un papel doblado por la mitad en mi mano, lo abro.

"Julia por favor ayuda a los chicos, aún están algo confundidos y debemos darles sus tareas, trae a Ángel contigo.
Te contaré lo demás cuando llegues.
Los espero en mi casa por la mañana.

Patrick. "

—Por la mañana... Vayamos por Ángel y apresuremonos, Patrick debe estar esperando.

Todos asienten, comienzo a caminar más rápido hasta nuestra torre de vigilancia, bastante tiempo sin ir...

***

Ya eran aproximadamente las 10 de la mañana, pero el sol estaba cubierto de muchas nubes grises, llegamos con Ángel.

—Hey —Me saluda sonriente.

—Hola —Le respondo con una sonrisa mientras me acerco.

Se acerca un poco a mi oído —¿Y ellos...quiénes son? —Susurra viendo hacia Emilio y las chicas.

—Luego te explico —Le respondo bajo.
—Bien ahora, debemos ir con Patrick .

Comienzo a caminar.
—¿Okay...? ¿Y cuál es la razón exactamente, jefa?

Otra corriente de viento helado nos golpea —L-luego te di-digo.

—Estas dejando muchas cosas para decirme después, y además pareces paleta de hielo.

Séptimo díaWhere stories live. Discover now