Capitulo XVII De nuevo afuera

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Derek

Elizabeth ha salido aún menos de su habitación desde lo de James.
Toco varias veces su puerta sin recibir una respuesta, en cambio giro la perilla y entro.
Ella está dormida, como siempre.

Muevo sus hombros ligeramente -Hey, despierta Liz

Balbucea aún dormida, parpadea un poco y luego se voltea para verme,
—¿Que quieres...?—Pregunta volviendo a colocar la cobija sobre su rostro.

—Si piensas mantenerte viva, come. —Digo y dejo su plato en una mesa junto a su cama.

Me siento en la orilla de su cama y ella también se levanta moviéndose un poco hacia el otro lado de la cama dándome espacio, pero no me acerco más.

—¿Me trajiste... Pasta?—Parece que se le dificulta articular palabras, —Gracias, es mi favorito

—Lo sé, por eso come, —Me levanto de la cama, —Mañana saldremos a recolectar, se supone que eres parte del grupo, pero si no te sientes bien no vengas con nosotros.

—¿Nosotros?—Vuelve a preguntar.

—Yo y Marco iremos.

No espero una respuesta, me doy la media vuelta y camino hacia la puerta, tomo la perilla, —Gracias...—Escucho decir a Liz casi como un susurro.

Salgo del cuarto y bajo al comedor.

***

Julia

—Esto está muy muy bueno Amanda —Dice Agnes sonriendo y tomando otra bocado de comida.

Ella sonríe, -Pues gracias pequeña. Tenia mucho sin comerlo en realidad.

—¿Como conseguiste todos los ingredientes? Es bastante —Dice Derek tranquilo, no quiere que lo notemos pero hizo la misma cara que todos al probarlo.

—Ella no, pero el agradable joven que la ayuda a administrar es un poco más accesible —Amanda responde entre risas.

Terminamos de comer platicando cosas triviales, después Amanda y Agnes suben juntas a su cuarto.

—Debería limpiar un poco antes...

Mientras recojo los platos sobre la mesa, Derek también se levanta, pero en lugar de ir a su cuarto toma el resto de los platos y se dirige a la cocina.

—Puedes ir a descansar un poco Julia, yo termino con esto.

Es extraño percibir gestos de amabilidad de su parte, así que no lo desperdicio, le ayudo a limpiar la mesada y agradezco.
Me dirijo a la sala y comienzo a leer el diario de los cultivos de la comunidad.


No sé en qué momento de la noche termino profundamente dormida en el sillón de la sala.

A pesar de seguir somnolienta, siento que alguien me levanta, estoy tan cansada que no puedo abrir los ojos, poco pasa para que vuelva a dejar el conocimiento de lo que sucede.
Deben estar subiendo las escaleras, lo último que recuerdo es el aroma de la persona y después la sensación de estar en mi cama.

***

Amanece, estoy en mi cama, el sol entra por mi ventana y cubro mi rostro con una manta, luego recuerdo... ¿Cómo subí desde la sala?

El reloj suena, al parecer programe el despertador, ¿para qué lo hice...?

¡Hoy debo salir! Me incorporo de golpe, me pongo mis botas y dejo mi cabello suelto, no tengo tiempo para peinarlo, esta evidentemente mas largo, ha pasado un tiempo desde ese día que conocí a Derek y Agnes, cepillo rápido mis dientes y salgo casi disparada de la casa.

Séptimo díaΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα