Capitulo 41 - Algo diferente

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Vi que quería seguir hablando pero su rostro cambio y vi poco a poco como tomaba su cabeza con sus manos. Corrí a su encuentro para ayudarlo evitando que cayera de forma brusca al suelo y lo tome en mis brazos.


¡Lo vi tan frágil, tan débil! Que no pude evitar preocuparme y acariciar su rostro.


Dulce: ¡Chris! ¡Chris! ¿Estás bien?


Christopher: Mejor. Sentí un leve mareo (Tratando de levantarse)


Dulce: No te muevas. Ven, voy a llevarte poco a poco a la cama.


El me asintió y poco a poco comenzamos a levantarnos. Tuve toda la paciencia del mundo para ayudarlo, se recostó en la cama y me vio.


Christopher: Gracias.


Dulce: Eso te pasa por irte a trabajar, no debías de ir. Los médicos te ordenaron reposo absoluto por el disparo y el tiempo que tuviste inconsciente.


Christopher: ¿Y qué quieres? Que me quede aquí sin hacer nada.


Dulce: Sabes que todavía te falta esta semana de reposo. Voy a buscarte un poco de agua para que te tomes el antibiótico.


Me giré a la mesa donde teníamos el agua y comencé a llenar el vaso, justo cuando llego a la mitad coloque la jarra en la mesa y tome las dos pastillas.


De pronto sentí sus brazos rodear mi cintura y gire, estaba frente a mi más pálido que nunca.


Christopher: Dulce...


Dulce: ¿¡Estás loco!? Mira lo mal que estas y se te ocurre levantarte.


Christopher: Quédate conmigo por favor... Te necesito...


Dulce: Chris...


Christopher: No me dejes...


Y sin más sentí sus labios sobre los míos, sin darme tiempo a nada. Sus besos eran tiernos pero llenos de desesperación a la vez y sin poder evitarlo le respondí.


Sabía que estaba loca Por lo que hacía, pero era algo que no estaba en mí, era algo tan fuerte que no pude evitar corresponderle. Sus besos eran tan tiernos, tan suaves, tan dulces, tan apasionados, que me dejé llevar y profundizamos el beso.


Note como colocaba sus manos en mis mejillas y yo correspondí tomándolo de la cadera.


Sentí como poco a poco caminábamos hasta la cama y sentándose en ella me atrajo más hacia Él. Puso sus manos en mi cintura mientras yo lo tome de sus cabellos. Rompió el beso y comenzó a besar mi cuello mientras yo puse mi cabeza hacia atrás para darle mejor alcance mientas un suspiro se escapaba de mis labios.

La DesgraciaWhere stories live. Discover now