Los colores de la vida

Capítulo 22: Algo más que eso

...

—Mamá, estoy asustado.

—¿Hijo? ¿Qué ocurre?

—No lo sé mamá, los profesores nos dicen que no pongamos abajo de las mesas pero..., estoy muy asustado.

—Tranquilízate hijo, ha de ser solo un simulacro. ¿Hablaste con papá?

—Sí, me dijo lo mismo y que piense en ustedes por eso te llamé. Te quiero mamá, a los dos...

Esa ha de haber sido la burbuja que más perplejo me había dejado pero estaba decidido a elegirla, era mi familia, me dieron la vida y no podía "abandonarlos" ahora. Respiré hondo y centré mi visión en la esfera que me había llevado a ese añejo recuerdo, la miré una vez más y cuando estaba a punto de acercar el frasco, la burbuja que había elegido me encapsuló de nuevo. Confundido, una vez más, dejé que me introdujera a ese fragmento de realidad, pero había cambiado; ahora estaba en una mesa con mi edad del presente y al rededor tenía a mis padres, amigos y a..

—¿Kia? —pregunté confundido.

—Dani, lo siento, debí meterte aquí. Necesito hablar contigo a solas y esta es la única manera —respondió en un tono algo alterado.

—Pero, ¿y ellos? —Señalé con la mirada a las demás personas con nostros.

—Son solo Plagio, no te preocupes.

—¿Plagio? Kia, explícate un poco mejor, por favor.

—Plagio, Daniel, son representaciones de tu realidad, no existen más que dentro de estas esferas memoriales —«Al menos ahora sé cómo se llaman las burbujas»—. En fin, eso no importa en absoluto ahora.

—¿Y tú eres un Plagio? —Hice gestos con los dedos en la palabra nueva para mi vocabulario.

—No lo soy, soy real —Se acercó a mí.

—¿Y yo cómo se eso? —pregunté con desconfianza.

—Tú solo confía en mí, tu corazón te dice que soy real, puedo sentirlo —Puso su mano en mi corazón.

—Esta bien, supongamos que sí —Alejé su mano—, ¿Por qué me metiste aquí de nuevo? ¿Pasará con cada que elija?

—No, es difícil de explicar. Esto no tendría que haber pasado, pero no pude evitarlo, te amo y quiero lo mejor para ti.

—No estoy comprendiendo Kia.

—Nos encarcelarán.

—¿Me estás diciendo que nos meterán preso? Espera, ¿aquí o en mi vida real?

—Esto también es tu vida real Daniel, pero si quieres volver con tu familia debes hacerlo ahora. De inmediato o nos tendrán aquí de por vida, eternamente —Su voz se quebró y sus ojos se pusieron llorosos.

—¡¿Pero qué hicimos?!

—Ellos descubrieron tu plan.

—¿Mi plan, qué plan? ¿Quié..., quiénes son ellos?

—Yo, yo no sé por donde empezar. No..., no sé cuánto tiempo tenemos, no sé si ya saben lo que hice; de seguro sí —Comenzó a hablar mucho más rápido—, no puedo volver ahí, no quiero. Eres demasiado importante para mí y saben que lo eres, saben qué quieres y que lo harás...

—Kia, Kia —La agarré fuertemente de los brazos. Respiré hondo—. Tranquilízate, estoy contigo ¿sí? Mírame —Levanté delicadamente su cabeza hasta cruzar nuestras miradas—. Nada nos pasará, pero para ayudarte necesito que me expliques todo con paciencia. Necesito entender qué está pasando, ¿está bien?

—Está bien Dani —Tomó aire—. ¿Recuerdas que cuando llegaste aquí te dije que el universo te había dado una segunda oportunidad?

—Sí, estaba muy confundido, pero recuerdo que me dijiste que era especial y que tenía una misión en la Tierra o algo así, ¿por qué preguntas?

—Pues bien, sí tienes una misión, sí tienes un poder, sí eres especial —Acarició mi mejilla con su mano como si fuera un niño—; muy especial —Sonrió.

—Y descubriste algo detrás de eso, ¿verdad? 

—Sí Dani. Yo juro que no lo sabía, si tan solo hubiera conectado la información que me dieron entonces podría haberte dejado salir por esa puerta desde un principio de alguna manera. Lo siento —Sus ojos se pusieron llorosos de nuevo.

—Kia, hiciste lo que pudiste...

—Lo sé, y por eso me encarcelarán. Yo me metí en tus conexiones neuronales y lo descubrí todo. Las energías no somos totalmente libres, el universo es comandado y vigilado por Los Impuros, ellos son cuatro grandes masas de energías antiguas que vigilan a las demás, imponen leyes y castigan severamente a los que se revelan. Se supone que son libre de cualquier pecado humano y universal. Pero lo que más importa en realidad es que su poder es tan grande que nadie puede enfrentarlas... Hace años se rumorea que llegará una nueva Impura...

—Y crees que soy yo, ¿verdad?

—Sí... Daniel, nadie ha resuelto nunca las pruebas tan rápido, nadie tiene un poder tan puro del alma como el tuyo. Desde que entraste aquí haz hecho lo que se te placía y eso nadie puede lograrlo. Tu misión no me fue obviada en vano y mis reportes sobre tu actividad no fueron revisados tan rápidamente por pura casualidad. Eres algo más que eso, algo más que todo eso. Ellos sabían que elegirías todas las esferas de aquí porque no dejas que nadie te limite.

—Es cierto... Yo iba a hacer eso, pero ¿qué tan malo puede ser?

—Lo es para ellos, quieren que todo se respete porque así se mantiene el orden, y con ello, su mandato eterno.

De repente todo el espacio tembló, acompañado de un golpe seco. Miré a Kia y ella hizo lo mismo con algo de tristeza en sus ojos.

—Están aquí —Agarró fuertemente mi mano—. Debes hacerles creer que no sabes nada, ya di el orden de que pasaste la prueba, te queda sola la última mi amor.

Los golpes eran cada vez más persistentes y el suelo temblaba a cada uno de ellos, los Plágios iban deshaciéndose como el hielo se derrite, el brillo natural de Kia se desvanecía poco a poco con sus lágrimas que caían sin parar.

—Si ellos creen que no sabes nada, que piensas que eres ordinario y superas la última prueba entonces te dejarán ir. Volverás a tu hogar Dani —Sonreía con tristeza. Ella realmente quería que fuera libre.

—Pe-pero, ¡¿qué pasará contigo?! —Ahora era yo quien empezaba a llorar.

—Me llevarán a la cárcel universal, tal vez puedan tenerme piedad... Tal vez —Intentó sonreír pero se quebró en llanto.

La pegué fuertemente a mí y la abracé con todas mis fuerzas, acerqué mis labios a los suyos, mas apenas sentí un breve roce de su carnosidad, dos hombres uniformados la jalaron del cabello haciéndola gritar.

—¡No me olvides Daniel!

Estallé en cólera y me fui contra ellos, alcancé a golpear el rostro de uno de ellos y quería seguir, quería rescatarla pero un golpe duro y seco en la nuca me hizo perder la conciencia y todo se volvió oscuro como al comienzo de esta aventura.