Los colores de la vida

Capítulo 4: Marrón

Nuevamente el cuarto cambiaba y esta vez tomó un color marrón que nunca antes había visto, nunca me gustaron los tonos marrones pero ese era único y hermoso; realmente especial.

—¿De qué se trata? —pregunté aún mirando el color.

—No se nos permite decir qué parte se te evalúa hasta alcanzar el color, es decir hasta que pases la prueba.

—Entiendo. Estoy listo para empezar —Intenté sonreír.

—Me parece perfecto —Una especie de pergamino apareció entre sus manos y yo la miré esperando a que explicara a eso—. Ah, esto, es que tampoco sabemos las pruebas, son diferentes para cada persona y nos enteramos conjunto a ti.

—Bien, prosigamos —Sonreí y exhalé aún un poco nervioso.

—En tu prueba marrón deberás analizar, verificar, resolver y justificar tus actos en dos situaciones —afirmé con la cabeza—. La primera consiste en: Dos personas de opuestas situación social y económica se encuentran en un incendio ¿A quién rescatarías y por qué?

—Eso es bastante sencillo —respondí con seguridad—, salvaría a ambos ya que no hay condición de salvar únicamente a una persona. Además su situación económica o social no interfiere en la clase de persona que sea o no al menos en si debe ser o no salvado. Ambas vidas importan y si puedo salvar a ambos lo haré.

—Tu respuesta ha sido correcta —Suspiré aliviado.

—¡Fantástico! Aunque fue bastante sencilla..., ¿no crees? —Reí un tanto nervioso.

—Para ti ha sido fácil, pero no todos piensan igual que vos. ¿Listo para la segunda situación? Esta definirá la conclusión de tu prueba marrón.

—Estoy más que listo.

—Está bien, la información necesaria la encontrarás sobre la mesa.

—¿Qué mes...? —De repente una mesa apareció detrás de mí con dos carpetas que contenían hojas con la información.

—Hazme saber cuando quieras comenzar.

Decidí abrir la primer carpeta:

Y luego abrí la otra carpeta: