Capítulo 7: Azul

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—Ten, bebe esto —Me ofreció una taza azul, con un líquido algo celeste.

—¿Qué es esto? —Revolví un poco la taza.

—Es como agua que necesitas para esta próxima prueba —Le di un sorbo grande, no sabía mal—... Permitirá que no mueras y olvides esto con rapidez. 

—¡Espera! ¡¿Qué dijiste?! —Todo se desvaneció de repente y aparecí en una calle rota.

No sabía como había legado allí pero algo me decía que debía moverme y no quedarme tanto tiempo allí, mi corazón luego de eso comenzó a latir muy rápido, pensé que se me saldría por la boca o que estallaría en mi pecho. Me había agitado sin hacer nada, estaba sudando y nunca sudo a menos que estemos en un campeonato y entonces recordé que debía llegar a las prácticas pero... ¿En dónde estaba? 

Comencé a caminar lentamente, observando cada casa, cada lugar, no corría aire y estaba nublado, seguí caminando pero con un paso más inseguro. La gente que estaba allí me miraban con enojo y susurraban cosas entre ellas, no quise prestar demasiada atención a eso ni hacer contacto visual, capaz que me encontraba en un barrio no muy lindo y no quería que nadie me observara mucho porque eso no es buena señal. Intenté mantener mi mirada en el suelo, no puedo negar que estaba temblando y me detuve en seco cuando noté que alguien me había señalado y gritaba.

—¡Ahí está, es él! —Gritó una persona adulta con voz ronca.

De repente la gente comenzó a rodearme y mis nervios estaban por explotar, pensé que me daría un paro al corazón pero me sentía realmente confundido cuando la gente que me rodeaba me estaba despreciando. "Eres una mala persona", " eres un egoísta", "solo serás querido cuando mueras", "todos te odian". Cada vez era más gente, más dedos señalándome y ceños fruncidos que hablaban por si solos. 

Encontré un hueco entre la multitud y de inmediato pasé por él y corrí por la calle pero todos me perseguían y eran más rápidos que yo; recordé que unos metros atrás había visto una puerta abierta. Volví a enfrentarme a la multitud, esta vez pidiendo perdón de una manera desesperada y que ni yo mismo entendía, ni sabía por qué lo hacía, solo quería que callaran pero nadie me oía; solo me encerraban más y más hasta que comencé a llorar y todos se rieron mientras seguían ofendiéndome. Tensé todos mis músculos de la rabia y salí corriendo una vez más hasta encontrar la puerta abierta por la cual me adentré sin mirar, pasando por alto que un hueco inmenso había detrás de esta. Caí varios segundos hasta toparme con una superficie dura y rugosa, pero la oscuridad no me dejaba ni ver mi propio cuerpo; no sabía sobre que estaba parado. 

Caminé sin rumbo alguno por el cuarto penumbroso por un pequeño tiempo, hubiera seguido con mi paso torpe si el claro sonido de un siseo no me hubiera paralizado por completo. Cuando parpadeé todo el cuarto se iluminó y con rapidez observé todo lo que mi vista me permitió, parecía un galpón abandonado con la mitad de su estructura dañada y que ,a simple vista, se caía a pedazos. Sin darme cuenta serpientes verdes de gran tamaño se me acercaba con bastante velocidad, venían de todas las direcciones y sus repulsivas mudas de piel caían desde arriba, provocándose una sensación asquerosa dentro de mí que nunca antes experimenté. 

Intenté correr hacia atrás pero más de ellas me sorprendieron, me acorralaron contra una pared e intentaba mantenerme relajado y buscar algo que me sirva de ayuda pero es muy difícil hacerlo cuando tienes prácticamente a lo que más odias sobre ti. Sus siseo me desconcentraban, ese "sssh" penetraba mi cabeza a tal punto de inducirme en una jaqueca similar a la migraña; pero el sonido que producían sus escamas al rozar con el suelo irregular se me hacía realmente escalofriante provocándome oleadas de largos escalofríos. Mi tembleteo era más bien convulsivo y podía sentir como sudaba en frío.

No se cuanto tiempo ya me encontraba en ese galpón pero no podía esperar a que una de ellas me muerda para acabar de una vez por todas con esa horrible situación. Una de las más pequeñas desde lejos saltó hacia mí y cuando intenté sacármela de encima ella me miró tristemente. «¿Cómo una serpiente puede tener una mirada triste?».

Dejé que recorriera mi cuerpo lentamente, mientras noté que las demás se encontraban quietas en el suelo como esperando a que la pequeña sobre mí haga algo importante. Me rodeó el cuello, pensé que me ahorcaría y que ese sería mi final, pero al oído me susurró; aún con siseos; que tocara sus escamas. Al principio creí que estaba loco pero luego recalculé que mi mente no es tan inteligente como para crear algo tan semejante y en ese momento recordé el líquido celeste y que esta sería mi prueba azul. Reflexioné sobre todo lo que había pasado y estaba pasando ahora, la gente diciéndome que era una mala persona, las burlas, caer, la oscuridad, las serpientes y sus sonidos...

«Son tus miedos», mi conciencia me golpeó. «Debes vencerlos».

—¡Ya entiendo todo! —grité en voz alta como si me contestara a mí mismo.

La serpiente a mi lado volvió a darme la orden de que tocara sus escamas. La miré extrañado, hasta comenzaba a parecerme bella y no tan asquerosa y desagradable como siempre las vi. Aún así sus escamas me provocaban repulsión pero debía tocarlas para pasar las pruebas o no volvería con mis amigos y familia.

Podía ver en ella la perfección que tenían en su rostro tieso, sus ojos que salían hacia afuera de sus músculos craneales y como las escamas aumentaban en tamaño asemejándose a los labios de ella y esa lengua de forma tan inexplicable que salía de su boca que puede hacerse tan grande como para tragar animales enteros. Me preguntaba que clase de toxinas tendría su veneno, cuales serían sus síntomas. También estaba fascinando por la idea de que la madre tierra implanta armas de defensa y/o caza dentro de sus creaciones, y a su vez los hace autoinmunes de ellas. Pensamientos no aptos para la situación pero que hicieron que mi miedo hacia ellas desapareciera casi por completo.

Luego de mirarla un rato a los ojos, que ahora me miraban desafiantes, tomé aire y con muchísimo asco rocé mis dedos temblorosos en sus babosas escamas y nuevamente el galpón me sorprendió dejándome atónito con lo que ahora ocurría...

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Hola!!! ¿Cómo están? Bien, antes de decirles lo de siempre, quiero confesarles algo, y es que estoy sumamente feliz de la repercusión que esto ha tenido, no es inmensa comparando con muchas otras novelas en proceso de escritura pero es increíble para mí. No esperaba que mucha gente la agregaran a sus listas, que las lean y mucho menos esperaba entrar en los 1000 mejores de ciencia ficción y me quedé sin palabras al ver que esta novela se encuentra en el puesto #244. Estoy sumamente contento por todo esto, miles de gracias en serio, me hacen muy feliz 😁 asi que estoy totalmente a su disposición, si quieren una dedicación solo pídanla, si quieren un especial de cualquier cosa solo coméntenla, ¿está bien?

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, la segunda prueba, una bien loca y no se preocupen que continuará 😏 y que no fumé nada al escribirlo ¿Okey? Creo locuras y las amo 😍

Si están de vacaciones como yo seguro que les encanta comer asi que les dejo algunas comidillas por aquí: Gracias por leer 🍕, voten 🍔, comenten 🍟 y compartan 🍦

En serio muchas, muchas, muchas gracias a todos 💖 💖 💖


Los colores de la vidaWhere stories live. Discover now