De bodas a pañales (CORREGIDO)

Un no (AoKise)

¿Qué está pasando en esa mente maravillosa?
Estoy en un paseo mágico y misterioso
Y estoy mareado, no sé que me golpeó, pero voy a estar bien

Mi cabeza está bajo el agua
Pero puedo respirar
Estás loco y yo estoy fuera de mi mente

Porque todo de mí
Ama todo de ti
Amo a tus curvas y todos tus bordes
Todas tus imperfecciones perfectas
Da todo por mi
Que yo daré todo por ti
Eres mi fin y mi comienzo
Incluso cuando pierdo estoy ganando
Porque yo te doy todo, todo de mí
Y tú me das todo, todo de ti

¿Cuántas veces tengo que decirte?
Incluso cuando estás llorando eres muy bonito
El mundo te pegaba fuerte, estoy a tu alrededor en cada estado de ánimo
Eres mi perdición, eres mi musa
Mi peor distracción, mi ritmo y mi blues
No puedo dejar de cantar, está tonada en mi cabeza para ti.

John Legend- All of me

Jugar.
Correr por todo el patio de la escuela, divertirse y saltar por todos lados, esa era la cosa favorita de Kise Ryouta en todo el mundo mundial y no había nada que pudiera superarla, aunque pasándolo bien, si la había y era jugar con Aomine Daiki. El chico moreno que conoció en primer año, es decir cuando tenía seis años.

En ese tiempo Kuroko, Momoi, Aomine, Murasakibara, Tatsuya y Kise estudiaban en el mismo instituto, pero la peli rosa prefería juntarse con chicas en los recesos, por lo cual nunca conoció a Kise, Tatsuya y Murasakibara en persona. Pero Kise lo prefería así, ya que Aomine y Kuroko le habían hablado de la chica, pero nunca quiso conocerla en verdad y para su suerte nunca le tocó en la misma aula que ella, al igual que a Murasakibara y Tatsuya.

En los recesos los cuatro chicos se juntaban para jugar, cada día un juego diferente, una aventura única, descubrir un tesoro nuevo. Ese día decidieron jugar en sus 40 minutos libres el famoso juego "policías y ladrones", solo que, con una pequeña diferencia, en el juego los policías tenían que salvar a la princesa que secuestro el ladrón.

—¡Yo digo que Kise tiene que ser la princesa! —gritó el moreno.

—¡Ehhh, ¿Por qué yo?! Que sea Kurokocchi, él es más pequeño. —se quejó el rubio haciendo un puchero.

—Es que usted parece mujer, Kise-kun.—se defendió el pequeño peli azul y fue apoyado por Murasakibara.

—Yo apoyo a Kuro-chin. —el pelimorado dijo y después continúo devorando una bolsa de patatas fritas que había sacado de no sé dónde.

—Assh, ya que.

El juego inició, quedando como policías Kuroko, Aomine y Tatsuya, el ladrón era Murasakibara y la dulce princesa Kise. Murasakibara tomo la mano del rubio y comenzó a correr lo más rápido que sus piernas, ridículamente largas para su edad, le permitían. Kuroko y Aomine lo comenzaron a seguir, pero para su lastima ellos eran más lentos que el peli morado, por lo tanto, el anterior mencionado tomo la ventaja.

Kise apenas podía seguirle el paso al alto. Los pequeños corrían por todo el lugar, se reían sin parar y sus energías no se agotaban. Aomine aumento la velocidad y en menos de un segundo se encontraba al lado del rubio, lo tomo de la muñeca y lo jaló. De tal forma que lo separa de Murasakibara y comenzó a correr.