Delicia amarillenta

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Porque sin aludir a la fortuna, 
aquella noche de luna tu vientre se hizo cuna 
trayendo el fruto de algo mutuo. 

Ricardo Arjona- Embarazada

Narra Kuroko

(6 semanas de embarazo)

Vacíe mi estómago en el inodoro por tercera vez en el día, todo fue culpa del olor del pay de manzana que Kise-kun preparó esta mañana. Al terminar de vomitar me levanté lentamente con cuidado de no marearme, ya que últimamente los mareos no me dejaban en paz ni por media hora, jale la palanca del WC hacia abajo para bajar el agua sucia y después lave mi cara y dientes. Cuando salí Kise-kun me miraba mal comiendo un plato de ensalada.

—Kurokocchi, es la tercera vez que vomitas en el día, tienes que hacer la prueba. —hizo un puchero y yo solo rodé los ojos. —al principio yo tampoco lo creía y paso.

—Por última vez Kise-kun, yo no estoy embarazado. —hablé mientras caminaba hacía mi cuarto para cambiarme, Kise me siguió mientras seguía comiendo plácidamente —.Y no me haré ninguna prueba.

—Pero... —lo interrumpí.

—No, ahora tengo que salir con Momoi-san y Kagami-kun, ¿Podrías cuidar la oficina y a Nigou? —pregunté acariciando el suave pelaje que cubría la cabeza de mi hermoso Nigou, o como a Kise le gustaba llamarlo: Tetsuyacchi 2. Gracias al parecido entre él y yo.

—Claro. —dijo encogiéndose de hombros— pero no tardes más de las 9:00 ya que Aominecchi quiere ir a cenar hoy.

Yo solo asentí y cuando estaba a punto de irme Kise-kun se lanzó a abrazarme y a llenarme de besos.

—¡Adios Kurokochi! ¡Cuidate!

—Adiós Kise-kun, también cuídate. — salí del departamento para después emprender mi camino hacia la estación del tren, al llegar ahí subí al tren para llegar a mi destino, aunque tenía el dinero para comprarme un auto nunca fui bueno para manejar, recordaba que mi padre me intento enseñar, pero solo conseguí chocar su camioneta contra un poste y un árbol, al mismo tiempo, ese día estaba muerto de miedo, pero ahora ese recuerdo solo me causa risa.

Sin notarlo llegué, salí de la estación y comencé a caminar hacia el lugar de la cita, hoy iríamos a una prueba de platillos. Esa era mi parte favorita de planear un evento, me encantaba probar los platillos y ayudar a la gente a decidir cuál servir y ahora hacerlo junto a Kagami-kun sería mejor, ¡No!, ¡No!, ¡No! ¡¿Qué estoy diciendo?!, estás náuseas hacían que mi cabeza creará ideas raras.







—Bienvenidos, un gusto conocerlos, soy Takahiro Kairo y hoy los ayudaré a escoger el mejor platillo para su evento. —el hombre de cabello negro nos sonrió y después nos guió hacía una mesa donde probaríamos los platillos. — para iniciar en unos minutos les serviré Cole Slaw, esta refrescante ensalada es famosa a nivel mundial. Una mezcla de repollo verde, zanahoria y manzana, donde el fino corte de las verduras y su aderezo son la clave. Hay variaciones también donde se puede combinar repollo verde y morado, y cebollín además de la zanahoria. El aderezo se hace a base de mayonesa, vinagre, jugo de limón y ajo, a lo que se le agrega yogurt blanco para hacerla más ligera. Es una ensalada perfecta para acompañar las costillitas, su organizador nos informó que querían una boda típica de USA, por lo cual decidimos mostrarles estos platillos.

Takahiro explico para después retirarse y unos minutos más tarde traer la ensalada. Apenas mi plato de ensalada tocó la mesa, el olor de la manzana llegó a mis pulmones y las náuseas aparecieron. Traté de disimular y sonreí a Takahiro. Después el pelinegro se retiró y yo me permití poner cara de desagradó. Resignado tomé un poco de la ensalada y la mire asustado, aunque por la forma en la que la pareja la comía está estaba deliciosa, con toda la valentía que pude reunir me llevé una cucharada a la boca, sorprendiéndome de ¡¿Cómo Kagami-kun y Momoi-san se podían comer esto?!

Con una rapidez, que no podía creer que tenía, corrí hacía el baño más cercano y justo como en la mañana volví a vaciar todo lo poco que había conseguido comer. Minutos más tarde me encontraba sentándome de nuevo frente a la pareja que me miraba expectante, pidiendo una explicación de porqué me había ido corriendo como desquiciado.

—Nauseas. —me encogí de hombros.

—Kuroko, ¿Te comerás eso? —Kagami-kun señaló mi plato de ensalada mientras me hacía ojitos de perro arrollado, yo solté un suspiro y le extendí mi plato, Kagami-kun sonrió, tomo mi ofrecimiento y comenzó a devorar la ensalada, yo solo me limitaba a mirarlo asqueado.

—Veo que han acabado— Takahiro entró y recogió los platos, para después indicarnos que en unos minutos llegaría el segundo. Y justo como el dijo un hombre diferente trajo un postre.

—Este es un Cherry pie, esta tarta es uno de los postres más tradicionales de Norteamérica. Es típico de las celebraciones del cuatro de julio, ya que en Estados Unidos es verano y por lo tanto abundan las cerezas por esta época. De masa crocante, generalmente se sirve tibio y se acompaña de crema batida o de una bola de helado. La masa de este pie se puede realizar también con queso philadelfia para aportarle más untuosidad a este postre que combina acidez y dulzor.

Explico antes de retirarse. Este postre a comparación de la ensalada sabía mucho mejor. Comí placenteramente la deliciosa tarta, estuve a punto de lamber el plato, pero por suerte logré contener mis instintos animales.

Takahiro nos sirvió muchos platós más, unos se me hacían simplemente deliciosos, pero los que contenían manzana (los cuales eran muchos a mi parecer) simplemente no podía soportarlos, apenas tocaban mi lengua las náuseas llegaban y con ellas el horrible vómito.

Momoi-san y Kagami-kun solo me veían con preocupación cada vez que iba al baño, yo solo para calmarlos les dije que tenía una infección estomacal. Para mi suerte ellos me creyeron, pero en el fondo, muy, muy en el fondo, sabía que ahí había algo mal.






Cuando llegué a casa Kise-kun aún se encontraba ahí, sentado en el sofá junto a Nigou comiendo un tarro de helado de vainilla, mi favorito. Al llegar a su lado me acosté junto a él y le robé un poco de helado.

—¿Y Aomine-kun? —pregunté tomando otra cucharada del delicioso manjar amarillento.

—Tuvo una emergencia en el trabajado, parece que un borracho armó una pelea y después en la estación de policía hubo también una emergencia. —se encogió de hombros y asentí, sabía que cuando algo así pasaba Kise-kun se quedaba en mi casa a dormir, esas noches los dos nos acorrucamos en el sofá junto a muchos cobertores y nos dedicábamos a ver películas hasta muy tarde. Pero ésta noche abría algo diferente.

—Kise-kun, ¿Me puedes dar la prueba de embarazo?

— ¡¿Qué?!

° ° ° ° ° ° ° ° ° ° °

— Felicidades joven Tetsuya, usted está embarazado —dijo el obstetra mirando mis resultados de sangre, yo lo mire con los ojos completamente abiertos—, al parecer tiene 6 semanas por lo cual podríamos hacer el ultrasonido.

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De bodas a pañales (CORREGIDO)Where stories live. Discover now