Helado

2.3K 243 9
                                    

Me pregunto por qué estoy siendo así, pero en lugar de una razón clara encuentro los sentimientos temblorosos que me dicen que nada más es importante.
Yo ya estoy llamándote de nuevo.

Exo— Unfair

(Semana 3 de embarazo)

(martes)

Kuroko Tetsuya, miraba hacia el cielo estrellado mientras caminaba por aquella calle llena de puestos de comida, los olores que alguna vez le parecieron deliciosos como lo era el del Okonomiyaki, ahora le provocaban querer escapar y regurgitar todo lo que albergaba su estómago.

La tarde era fría y el peli azul solo contaba con una chaqueta de piel negra que lo protegía del helado aire invernal. Decidió aumentar el ritmo de su paso para llegar a su destino, aunque lo que más deseaba era ir a casa y comer helado escondido entre sus cobertores, pero para su mala suerte hoy se tendría que reunir junto a Momoi y Taiga. Ése día tendrían que ir a visitar salones, aburridos salones en su opinión, y el como el buen organizador que era encontró los salones que más se acoplaban al elevado gusto de la pareja.

Por otro lado debía admitir que cada vez que veía a la unida pareja un sentimiento parecido a los celos se apoderaban de su cuerpo, y esto solo aumento cuando Kagami y el estaban a punto de besarse en aquella tienda de telas, pero también había otra cosa que lo estaba agobiando y era el hecho de que su corazón se acelerará cada vez que veía al pelirrojo, sabía que quizás era un poco exagerado, pero Taiga lo había cautivado desde que lo vio por primera vez en Kiseki, ese sentimiento se intensificó a la décima potencia cuando sus labios se tocaron por primera vez, en un hermoso mimo. Se podría decir que fue algo así como amor a primera vista, o acaso era ¿amor a primera follada?, la respuesta aún no la tenía muy clara y probablemente nunca lo tendría claro. El peli celeste podía asegurar que sus amigos se reiría de él si descubrieran todo lo que sentía en ese momento.

El amor no era el único sentimiento que se localizaba en su corazón, también la culpa y el remordimiento se hallaban ahí, vivitos y coleando. Él definitivamente no tenía la culpa de haberse enrollado con el prometido de su mejor amiga, él no quería ser el causante de la separación de la pareja, él no quería romper el corazón de Satsuki en mil pedazos y hacer que está lo odiaría, aunque sabía que se lo tenía merecido por haberse acostado con un extraño, un sexy extraño.

Sin darse cuenta ya estaba en el lugar de reunión. Pasaron solo un par de minutos para que la pareja se reuniera con él y comenzarán su larga trayectoria a través de grandes y aborrecibles salones.

Visitaron más de ocho salones, todos eran bellos, de eso no cabía duda, Kuroko tenía un excelente gusto, pero siempre había algo que no terminaba de convencer a la pareja. Tetsuya se estaba rindiendo, parecía que la pareja nunca aceptaría ningún salón, por lo que optó por su última opción, el salón del hotel Takao.

—Es precioso, justo lo que buscaba. — Satsuki susurró al observar detalladamente cada esquina del lugar.

—Claro que lo es, el hotel Takao es reconocido por su elegancia y buen diseño, por lo tanto, el salón no se podía quedar atrás. —Kuroko dijo analizando cada detalle en las paredes y suelos, todo se encontraba reluciente, hermoso y en su mayor esplendor.

—Me gusta. — opinó Kagami antes de ser interrumpido por un grito proveniente de una voz masculina.

—¡Kuro-chan! —un pelinegro de estatura promedio se lanzó contra el pequeño peli azul y lo estrujó entre sus brazos para después dejar varios besos en las mejillas y frente de este. Ese gesto causó algo de molestia en Kagami. ¿Quién era ese chico y que se creía para besar y tocar a Kuroko?

De bodas a pañales (CORREGIDO)Where stories live. Discover now