Parte 82

256K 25.5K 6.3K
                                    


—Alex no puedes hacerme estoescucho su voz entrecortada, su tono está enronquecido, no me quiero imaginar cuántas lágrimas corren por sus mejillas, Natalie me mira con una expresión de tristeza en su rostro, hablábamos por su teléfono celular, él no tenía mi número.

—Yo... —balbuceo —sólo quiero que firmes —Natalie me mira, tiene sus entrecejo levemente fruncido, aunque por el momento odie a Oliver no quiere que nos separemos.

—¿Por qué, Alex? ¿Por qué me haces esto? Te juro que yo dejo lo que sea que me pidas que deje por ti —dice esto último con un hilo de voz, mi pecho duele y mi corazón saldrá en cualquier momento.

—¿Y por qué hasta ahora, Oliver? ¿Por qué esperaste hasta que tomara esta decisión? —no dice una palabra —¿Cuántas veces hablamos sobre eso? ¿Cuántas veces discutimos por eso? Me prometiste muchas veces cosas que no cumpliste y yo no estaré ahí a tu lado esperando a que tú reacciones, me duele, pero si es más importante para ti tu trabajo yo no tengo porqué estarte diciendo que no lo hagas. 

—No Alex... No es más importante. Simplemente, no medí las consecuencias —suena desesperado y yo me debato entre anular el divorcio o no, hago una pausa, no sé ni que contestar.

—¿Por qué no estableciste nada sobre los bienes en el acta de matrimonio, principalmente sabiendo que era un contrato? —intento cobardemente cambiar de tema.

—Modifiqué eso luego... cuando ya me había enamorado de ti... —un silencio incómodo se apodera entre ambos —Dime... ¿Tú me amas? Por que si en estos momentos me dices que no... juro que firmo los papeles aquí y ahora. Pero necesito una respuesta.

Maldición. Miro a Natalie con mis ojos empañados, no me dice nada, gira levemente para caminar hacia el baño mientras me siento en el filo de mi cama.

Si no quieres firmar... está bien, pero sí creo que necesitamos tiempo.

¡A la mierda el tiempo, Alex! —dice entre sollozos—por favor, yo sólo quiero que vuelvas, que intentemos esto de nuevo. —niego con mi cabeza aunque sé que no me está viendo.

—Ya lo estábamos intentando ¿Lo recuerdas? Y ni siquiera te dignaste a enviarme un mensaje para esperar más tiempo... Termina lo que sea que estés haciendo y si luego de eso aún quieres...

Alex no... sólo quiero que me perdones—lágrimas empapan mi rostro, yo ya no puedo seguir con esto, termino con esa llamada que me había dejado un terrible sabor amargo. Recuesto mi espalda sobre la pared y me deslizo sobre esta, esto me carcome dolorosamente. Natalie se acerca a mí tomando su celular, lo apaga al ver las llamadas incesantes de Oliver, se acuclilla y me rodea con sus brazos.

Desde ese día, no volví a saber nada de Oliver Anderson.



~~~~~~~~~~~~~~~~~

No sé exactamente cuánto tiempo había pasado... ¿A quién quiero engañar? Sé exactamente cuánto tiempo había pasado, veinte semanas y dos días, me había encantado tanto Londres para vivir que al tener que regresar a mi tierra por la promoción del libro se me hacía nostálgico, hacía un mes estaba de vuelta en Nueva York y había retomado mi vida y mi trabajo, ya choqué una vez por haberme acostumbrado a las vías contrarias.

Para mi sorpresa, mi libro había formado parte de los más vendidos y Aronofsky me hizo una propuesta sobre ser parte de su productora, acepté sin pensarla.

—¡Alexandra, mi bebé! Creí que no te iba a volver a ver —mi madre se abalanza a mí dándome un fuerte abrazo que hace que casi caiga de espaldas.

Esposa de mi jefe © (Borrador de la 1era edición - 2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora